NICANOR PENSADO y 20 vecinos más suscriben el manifiesto «Vivir en Doctor Calero, una auténtica pesadilla». En Majadahonda a lunes 5 de julio de 2021. Los que vivimos en la calle Doctor Calero sufrimos continuamente un sinfin de problemas que ponen en riesgo nuestra salud, sin que hasta la fecha las autoridades competentes hayan hecho el mínimo esfuerzo para dar una solución. Diariamente decenas de autobuses paran y arrancan para distintos destinos, desde 3 paradas con una distancia entre ellas que no alcanza los 50 metros, lo que supone una concentración excesiva, con consecuencias muy perjudiciales para la salud. Algunos autobuses, sobre todo los que empiezan con la matrícula cuya primera letra es L, disponen de tecnología que reduce tanto el ruido como la emisión de contaminantes. No obstante, la gran mayoría de los vehículos, con varios años de antigüedad, no reúnen, en absoluto, las condiciones técnicas necesarias para evitar el alto nivel de contaminación ambiental y acústica, en un espacio tan reducido y en una zona tan densamente poblada. Si a esto añadimos que en una distancia de unos 1.000 metros aproximadamente hay al menos 6 pasos de peatones, que originan paradas continuas de la circulación de decenas de autobuses y otros vehículos, el problema se agrava aun mas, aumentando la contaminación ambiental y acústica a niveles insoportables. De acuerdo con todo lo anteriormente expuesto, exigimos al Ayuntamiento de Majadahonda lo siguiente: 1. Negocie con la empresa concesionaria la necesidad urgente de eliminar los autobuses más contaminantes que prestan servicios en la zona. 2. Proceda a una reducción racional de los pasos de peatones. Parece que existen estudios al respecto, pero hasta la fecha no se ha tomado ninguna medida.


Vecinos de Dr. Calero suscriben un manifiesto contra la contaminación en su barrio por los buses

Por otra parte, la contaminación acústica de algunos utilitarios, motocicletas y sobre todo motos, es asimismo insufrible. A cualquier hora del día y de la noche, la calle Doctor Calero parece un circuito de carreras. Motos a la máxima potencia provocando un ruido insoportable, sin ningún tipo de control por parte de las autoridades competentes. Esto nos ha llevado a contactar con distintos organismos públicos: Comunidad de Madrid, Ayuntamiento de Majadahonda y Policía Municipal, para conocer su nivel de responsabilidad y competencia y se de solución a este grave problema. Por el numero de habitantes, la movilidad es competencia del Ayuntamiento de Majadahonda, que parece desconocer completamente el problema existente.

Majadahonda Magazin