Víctor Bravo (VIKB), el «Leonard Cohen» español, en el Teatro de Majadahonda, donde se ha grabado su «videoclip». Fotos: Vera Novella

MANU RAMOS. «En un lugar cualquiera de Majadahonda, me reuní con Víctor Bravo, hablamos de su proyecto artístico en solitario, VIKB, y sus planes de futuro, como el álbum que tiene entra manos», cuenta Alvaro Fernandez Albares, redactor de la revista «Nuevas Frecuencias» en una entrevista con fotos de Vera Valentín publicada este 1 junio (2022). «Nuevas Frecuencias» nace bajo la idea de crear una web musical independiente que cubra una amplia variedad de géneros: desde rap a flamenco, rock, indie, punk, electrónica, r&b, hardcore, pop, shoegaze, black metal, k-pop… y mucho más», dice su ideario. Y Víctor Bravo declara: «Este proyecto es un espacio creativo que me da mucho y hace que no me encasille». Por eso la primera pregunta es ineludible: ¿cómo nace el personaje, y a la vez proyecto VIKB?. –VIKB nace con la intención de tomarse un recorrido musical y emprender una carrera musical de forma seria, porque antes todas las actividades musicales que he tenido fueron como un juego, como “vamos a hacer un grupo…”, sin intereses económicos ni comerciales. VIKB es un principio, una intención y una apuesta por conseguir un espacio en el mercado musical y ganarme la vida con ello.


He oído que tienes la idea de sacar un álbum tocando varios géneros. ¿De dónde viene esa idea y por qué esa aventura de tocar tantos palos? –Previamente estuve con «The Sea Sons», que salió un poco lo que salió, lo que había escuchado, música de influencia afroamericana y negra, por ejemplo «Earth, Wind & Fire», Bill Withers, mucho funk también y baladas, lo que me iba saliendo. Luego era todo en melódico, nada de hip-hop, ni nada de rap. Hice luego un disco enfocado en esa premisa, un disco de rap, de hip hop, pero no me convencía del todo porque era cerrarse uno puertas y con esta personalidad múltiple, que es un concepto que engloba y que da sentido a una voluntad de querer hacer lo que me dé la puta gana. Podría no llamarse personalidad múltiple y simplemente VIKB, ya que todo lo que me gusta hacer, mis gustos musicales y todo lo que quiero hacer musicalmente no se encasillan en una sola cosa. Porque, a parte de contraproducente, en cuanto a las posibilidades y al potencial que creo que tengo, es estúpido encasillarse. O sea, hago referencia a la frase de “el que mucho abarca, poco aprieta”, que sí que es cierto que centrándote en un solo género aprietas más y puedes llegar más lejos más rápido, pero quiero que mi música se pueda clasificar solo en mi nombre, VIKB«. Lea la entrevista completa aquí.

 

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