JOSE RACIONERO. ¿Cómo mantenerse seguro usando el Wi-Fi de alguna plaza o aeropuerto? A todos nos ha pasado, todos hemos estado en el aeropuerto o en cualquier lugar público y hemos hecho cientos de plegarias antes de conectarnos a una red de Wi-Fi pública. No solo por la lenta velocidad de conexión, sino porque nuestros dispositivos suelen advertirnos que podría ser peligroso. La solución a este tormento de nuestra seguridad y la de nuestros datos son los VPN. Si no sabes qué es un VPN entonces este es tu día de suerte. Lo que sigue es información sobre los VPN y cómo utilizarlos en las redes públicas de Wi-Fi. ¿Qué es un VPN? El término proviene de Virtual Private Network; en algunos lugares también se les llama RVP o red privada virtual. Sea como sea, son lo mismo. Un VPN es una extensión segura de una red LAN que permite reenviar y recibir datos desde una red de conexión hasta un dispositivo. Esta conexión es posible gracias a cifrados o conexiones dedicadas, lo cual le da la denominación “virtual” que lleva su nombre. Sin tanto tecnicismo, es una tercera parte que se “interpone” entre la red y el dispositivo que se conecta a la misma. Suena loco, pero realmente es algo muy útil, sobre todo para quienes se conectan en redes públicas.


El peligro de las redes públicas es que podrían robar los datos que ingresamos a la web e incluso plantar algún programa malicioso en el dispositivo del cual nos conectamos, por lo que alguien podría obtener acceso a nuestro dispositivo. Los VPN se hacen mediadores en el proceso, permitiendo una navegación y conexión más seguras. Principios de funcionamiento de los VPN: Es así como funcionan los VPN comerciales. No obstante, algunos de los que se pueden conseguir en internet faltan a sus principios básicos, por lo que podrían llegar a ser poco seguros o inclusive vehículos para acceder a nuestros datos. Los principios de los VPN son: Integridad: envió y recepción de datos originales, sin modificación alguna. Privacidad: solo las partes involucradas pueden acceder a la información. Autentificación: acceso exclusivo para usuarios autorizados. Auditoria: revisión del historial de datos enviados y recibidos. Conexión: mantener aceptable ancho de banda.

Esas son las características de todo buen VPN que protege nuestros datos en sitios públicos. Los más comunes son los de PC y Mac, pero también se han desarrollado aplicaciones para dispositivos móviles que comparten los mismos principios. Así que es posible proteger los datos en cualquier dispositivo que se utilice. También se ha probado que los VPN de dispositivos móviles son diferentes y algunos conservan los datos del usuario, así que quizás sea mejor leer unas cuantas reseñas antes de escoger uno. Proteger los datos sí es posible, el miedo a las conexiones públicas es cosa del pasado para quienes ya han instalado un VPN en sus dispositivos. Una recomendación infaltable para los que aman viajar: Descargar un VPN antes de salir de casa para poder disfrutar tranquilamente de la conexión en los aeropuertos. Y lo mismo aplica para quienes frecuentan lugares públicos y utilizan los Wi-Fi de esos sitos. Nunca se es demasiado precavido.

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