7 crónicas y 50 fotografías de los aficionados del Rayo Majadahonda que inmortalizan la victoria ante el Celta de Vigo

FEDERICO MARTINEZ. Diez integrantes del Rayo Majadahonda destacan en las crónicas deportivas por su actuación sobre lo acontecido este domingo 12 de febrero (2023) en el Cerro del Espino ante el Celta de Vigo. Son Lucho (18 veces), Pelayo (12), Santaelena (5), Javi Ros (4), David Rodríguez (3), Néstor Albiach (3), Iriondo (2), Jeisson (2), Rahim (1) y Héctor (1). Y los cronistas titulan: «La racha del Celta B acaba en el Cerro del Espino (1-0)», dice La Voz de Galicia. «Un gol en el último minuto acaba con la racha de victorias del Celta B. Pelayo marcó en el 89 para el Majadahonda justo después de que Miguel desperdiciara la mejor ocasión del partido», resalta RTVG. «La racha del Celta B baja el telón. El central asturiano Pelayo Suárez, que llegó en el mercado invernal al Rayo Majadahonda, estrenó su cuenta goleadora con un tanto ganador», subraya el diario Atlántico en crónica de Área 11. Por último, El Desmarque titula: «El Cerro del Espino tumba al filial» y Faro de Vigo: «Cruel derrota del Celta en el Cerro del Espino. El filial pone fin a su gran racha tras encajar el gol de la derrota en el último minuto del partido». El Correo Gallego sentencia: «Un gol en la recta final frena la racha de tres victorias del Celta B en la Primera Federación». Estos son los titulares de la prensa deportiva. Y junto a la crónica de MJD Magazin y las fotografías más simpáticas de los aficionados, resumen lo que sucedió en este histórico día de fútbol cuyo recuerdo será difícil de olvidar.

LA VOZ DE GALICIA. La racha del Celta B tocó a su fin en el Cerro del Espino. Por segunda vez en una visita a Madrid, el conjunto de Claudio Giráldez dejó volar puntos en la recta final y después de tener ocasiones para llevarse la contienda. Esta oportunidad fue un córner que finalizó con gol de Pelayo tan solo 2 minutos después de que Miguel Rodríguez tuviese el gol en sus piernas en una contra de libro. El de Redondela no acertó y el conjunto vigués volvió a perder 8 jornadas después ante el Rayo Majadahonda: 1-0. Javi Rodríguez puso a prueba al portero Lucho García nada más comenzar el partido. Pero el Rayo Majadahonda no tardó en dar un paso adelante y a partir de ahí el partido entró en una alternancia de control, con el Celta B defendiendo en campo contrario pero saliendo a la contra con criterio, especialmente por el costado izquierdo por mediación de Hugo Álvarez. El primer tiempo finalizó con una falta cruzada envenenada de los majariegos que nadie tocó en el área pequeña de Coke, que por segundo partido consecutivo defendía la portería del filial.

El guión se mantuvo en el segundo tiempo, aunque el Celta B fue más protagonista en el cómputo global. Especialmente en el arranque, cuando se plantó en campo contrario y sometió con un juego fluido a un Majadahonda que no dio señales de vida hasta un remate de cabeza de Jeisson recién entrado. En la recta final del partido fue Miguel Rodríguez quien tuvo las dos ocasiones más claras para desnivelar la balanza. Primero con un taconazo en el primer palo tras un saque de córner que el portero local desvió. La segunda, en una contra de libro del Celta B que Miguel Rodríguez finalizó con un disparo ajustado que se fue por centímetros a la derecha de Lucho García. Faltaban 4 minutos entonces y el empate parecía un mal menor, pero un córner aislado de los locales en el 88 permitió a Pelayo rematar en el área pequeña y marcar el tanto del triunfo para el Rayo Majadahonda. Como en Fuenlabrada, el Celta B dejaba escapar un partido (en aquel caso fue empate) en el último suspiro.

ATLANTICO/ ÁREA 11. El Celta B perdió su primer encuentro en más de 2 meses en al campo del Rayo Majadahonda, que se llevó el triunfo en el minuto 89 con un gol a la salida de un córner Inoportuna derrota del Celta B, que trunca la buena línea de resultados del equipo y le hace bajar hasta la 7ª plaza de la clasificación. Inoportuna y cruel, ya que después de un encuentro bastante equilibrado en el Cerro del Espino, en el tramo final estaban mejor los célticos, acercándose con peligro sobre todo a través de las acciones de Miguel Rodríguez. Justo en ese momento, ya en el minuto 89, el central Pelayo resolvió un barullo cerca de la línea de gol tras un córner para infligir la primera derrota en más de 2 meses al conjunto de Claudio Giráldez. Apenas a los 4 minutos el central Javi Domínguez soltaba un trallazo desde la larga distancia que obligó al meta local Lucho a lucirse en una plástica estirada. Poco después, una falta que pareció inexistente frustró la acción de Pablo Durán, que se quedaba solo ante el cancerbero de Majadahonda.

El encuentro se igualaba en la parcela ancha, donde el conjunto de Claudio Giráldez buscaba con calidad saltar las líneas locales de presión, si bien fallaba la precisión en ese último pase filtrado. Más directo el juego del conjunto local de Alfredo Santaelena, también buscando el peligro los majariegos a través de las acciones de estrategia como el balón parado de los saques de esquina. Pero era el Celta B el que amenazaba más en sus aproximaciones, como un disparo de Tincho que acababa en córner o un tiro de Damián desde fuera del área que murió en los guantes de Lucho. Un par de tarjetas frenaron los ímpetus del filial olívico en unos compases finales del primer acto donde fue el Rayo Majadahonda el que se acercó más a los dominios de Coke. Como en una falta escorada que puso Javi Ros al área sin encontrar rematador en la que fue última jugada del primer periodo.

Mucho equilibrio e igualdad en un acto inicial donde fueron las dos zagas las que impusieron su dictado. Movía piezas Claudio Giráldez en el descanso, pero el primer susto de la reanudación era de los majariegos gracias a su presión alta, con un chut de David Rodríguez con el exterior de su bota izquierda que no se marchaba muy lejos de la escuadra céltica. La pelota era en esa fase de la contienda mayoritariamente para el filial del Celta, pero el orden defensivo del Rayo Majadahonda le permitía pasar por pocos sustos, ya con Miguel Rodríguez sobre el césped. Pasaba el tiempo y el encuentro se veía frenado, trabado. Una de las mejores ocasiones caía para el costado local a través de la estrategia: un saque de esquina botado por Néstor Albiach que el recién entrado Jeisson cabeceaba con potencia y en carrera, saliendo el cuero por encima del travesaño del marco defendido por Coke Carrillo. Y a través de otro córner respondía el Celta B, cuando Miguel Rodríguez entraba al primer palo para rematar en escorzo y de espuela, con un paradón de Lucho García salvando el 0-1 en la estirada del cancerbero local.

Se animaba la contienda porque la presión ya no era tan alta en las dos escuadras y comenzaban a aparecer más espacios en las ofensivas de unos y otros. A 10 del 90, irrumpía al fin el poderío de Miguel Rodríguez, con una gran jugada personal en la frontal del área aunando calidad técnica y fortaleza para proteger el cuero con su corpulencia, si bien al final con el perfil de su pierna menos buena, la diestra, su disparo a la media vuelta era atrapado sin mayores dificultades por Lucho. Y a 5 minutos del noventa, la mejor para el filial de Claudio Giráldez cuando en una salida a la contra, Martín Calderón filtraba un gran pase raso sobre la carrera de Miguel, quien encaró a Lucho en el uno contra uno aunque su disparo raso y cruzado, suave, se perdía cerca del poste en la mejor oportunidad del encuentro hasta aquel instante. Manos a la cabeza y rabia visible en el 7 olívico. Después, el gol de Pelayo.

EL DESMARQUE. El Celta B perdió en el último suspiro. Una acción a balón parado, un saque de esquina, fue el único disparo entre los tres palos del Rayo Majadahonda en todo el partido. Fue suficiente el gol de Pelayo porque el filial defendió mal esa jugada. Un único error, unido a la falta de puntería arriba, termina con una racha triunfal de los pupilos de Claudio Giráldez. El 1-0 no hace justicia a los méritos de ambos conjuntos sobre el césped en un igualado duelo en el que el filial tuvo las mejores, y casi únicas, ocasiones del partido por medio de Javi Domínguez y Miguel Rodríguez. El delantero redondelano vio como Lucho García le sacaba un taconazo en la línea antes de fallar un claro 1 contra 1 que hubiese supuesto el 0-1. Con este 1-0 obra de Pelayo el filial sale de los puestos de play off de ascenso al ser superado por el Linares. Tuvo las mejores opciones de la primera mitad el Celta B para poder ponerse por delante en el Cerro del Espino. Los disparos de Javi Domínguez, Hugo Álvarez y Tincho Conde fueron las únicas ocasiones claras de un igualado duelo ante el Rayo Majadahonda.

El conjunto majariego no acertó a rematar entre los tres palos en los primeros 45 minutos. Solo Néstor Albiach generó algo de peligro ante un filial que sin Miguel Rodríguez e Íker Losada había perdido claridad en tres cuartos. El marcador no se movía ante un rival que también enseñaba los colmillos por medio de David Rodríguez y Jeisson. Los tres puntos estuvieron en un taconazo de Miguel Rodríguez que tapó Lucho García. De nuevo Miguel tuvo un 1 para 1 ante el meta colombiano que mandó pegado al palo. Cuando ambos equipos parecían abocados al 0-0, un saque de esquina mal defendido por el filial permitió que Pelayo marcase el tanto que le daba los 3 puntos al Rayo Majadahonda en el minuto 88. Ya no tuvo tiempo para la reacción el Celta B, que regresa a Vigo de vacío rompiendo una exitosa racha que le había colocado en puestos de play off de ascenso a LaLiga SmartBank

FARO DE VIGO. Inoportuna derrota del Celta B, que trunca la buena línea de resultados del equipo y le hace bajar hasta la 7ª plaza de la clasificación. Inoportuna y cruel, ya que después de un encuentro bastante equilibrado en el Cerro del Espino, en el tramo final estaban mejor los gallegos, acercándose con peligro sobre todo a través de las acciones de Miguel, cuando una jugada a balón parado, un córner ya en el minuto 89 de la contienda, lo resolvía el central Pelayo en un barullo cerca de la línea de gol empujando a las mallas en el único tanto de la matinal. Apenas a los cuatro minutos el central Javi Domínguez soltaba un trallazo desde la larga distancia que obligó al meta local Lucho a lucirse en una plástica estirada. La presión alta de los majariegos ponía en problemas la salida de pelota de un Celta B confiado en su calidad técnica para salir siempre con el esférico jugado, aun a costa de algún susto.

Iba creciendo el equipo local con el paso de los minutos y el primer aviso de Néstor Albiach se iba alto al paso por el minuto 17 de encuentro. Contestó al minuto Hugo Álvarez con una acción sensacional por el costado zurdo, cortada ya a tres pasos de la portería por el mediocentro De Iriondo. Poco después, una falta que pareció inexistente frustró la acción de Durán, que se quedaba solo ante el cancerbero de Majadahonda. El encuentro se igualaba en la parcela ancha, donde el conjunto de Claudio Giráldez buscaba con calidad saltar las líneas locales de presión, si bien fallaba la precisión en ese último pase filtrado. Más directo el juego del conjunto local de Alfredo Santaelena, también buscando el peligro los majariegos a través de las acciones de estrategia como el balón parado de los saques de esquina. Pero era el Celta B el que llevaba más peligro en sus aproximaciones, como un disparo de Tincho que acababa en córner o un disparo de Damián desde fuera del área en la jugada viguesa desde la esquina que acabó en los guantes de Lucho.

Un par de tarjetas frenaron los ímpetus del filial olívico en unos compases finales del primer acto donde fue el Rayo Majadahonda el que se acercó más a los dominios de Coke, como una falta escorada que puso Javi Ros al área sin encontrar rematador en la que fue última jugada del primer periodo. Mucho equilibrio e igualdad en un primer periodo donde fueron las dos zagas las que impusieron su dictado. Movía piezas Claudio Giráldez en el descanso, pero el primer susto de la reanudación era de los majariegos gracias a su presión alta, con un chut de David Rodríguez con el exterior de su bota izquierda que no se marchaba muy lejos de la escuadra céltica. Los olívicos regresaban a la defensa de cuatro buscando más presencia en la parcela ofensiva.

La pelota era en esa fase de la contienda mayoritariamente para el filial del Real Club Celta, pero el orden defensivo del Rayo Majadahonda le permitía pasar por pocos sustos, ya con Miguel sobre el césped. Pasaba el tiempo y el encuentro se veía frenado, trabado. Y a 5 minutos del 90, la mejor para el filial, cuando en una salida a la contra, Martín Calderón filtraba un gran pase raso sobre la carrera de Miguel, quien encaró a Lucho en el uno contra uno aunque su disparo raso y cruzado, suave, se perdía cerca del poste en la mejor oportunidad del encuentro hasta aquel instante. Y del posible 0 a 1, los hados del balompié dictaban su ley más cruel. 1 a 0 para el Rayo Majadahonda tras un córner tocado de cabeza en el primer palo para que, en el barullo en la frontal de área pequeña, el central Pelayo Suárez metiera la bota haciendo el único gol del partido.

EL CORREO GALLEGO. Un gol en la recta final frena la racha de tres victorias del Celta B en la Primera Federación. Un gol de Pelayo en el minuto 89 detuvo la escalada del Celta B, que acumulaba siete jornadas sin perder, con seis victorias en ese periodo. El filial celeste tuvo las mejores ocasiones del encuentro y mereció hasta más que un empate en su visita al Rayo Majadahonda. El partido arrancó con mucha igualdad, con Javi Domínguez intentando sorprender a los dos minutos con un lanzamiento muy lejano, que sacó Lucho García con una gran mano. Una fase de imprecisiones alejó el peligro de las áreas. Tampoco ayudó el terreno de juego, muy seco e irregular. En la parte central del primer tiempo, el cuadro que adiestra Alfredo Santaelena empezó a crear peligro a través de faltas laterales y saques de esquina, sin llegar a concretar un remate.

A estas llegadas respondió Hugo Álvarez con una ocasión clara que repelió la zaga local. Se llegó al descanso con un bagaje de oportunidades pobre, pero con las opciones más claras para el Celta B. En la reanudación el encuentro mantuvo el mismo rumbo: hubo mucha igualdad, ambos equipos taparon bien los espacios y ninguno llegó con claridad. Sin embargo, la entrada de Miguel Rodríguez revolucionó el choque. El futbolista redondelano protagonizó las dos ocasiones más claras del cuadro olívico. En primer lugar, en un saque de esquina, se anticipó a todos con un remate de espuela que sacó Lucho García. A continuación, a falta de 5 minutos del final, en una transición del cuadro vigués, le llegó el cuero al dorsal 7, pero en el mano a mano ante Lucho, su remate salió demasiado cruzado y se perdió por la línea de fondo. Cuando todo hizo presagiar que el partido iba a terminar en empate, un saque de esquina encumbró al Rayo Majadahonda, que se llevó el botín con un remate de Pelayo en el segundo palo. Más fotografías para el recuerdo de un memorable partido (pinche para aumentar su tamaño):