Rayo Majadahonda: Susaeta y Santaelena en el banquillo de Riazor. 8 crónicas de prensa junto a la de MJD Magazin con las menciones a los mejores jugadores rayistas

MARCOS OTERO. En la montaña rusa en la que se ha convertido la zona alta de la clasificación, al Deportivo le ha tocado esta semana subidón. No se sabe qué tocará en la siguiente por lo impredecible de una competición que guarda sorpresas en cada jornada. De los 5 de arriba, solo ganó el equipo blanquiazul, pero le tocó sudar tinta frente a un Rayo Majadahonda al que solo consiguió imponerse en los primeros 20 minutos. Desperdició un buen puñado de oportunidades en el tramo inicial de un partido que se le atragantó y que terminó decidiendo Lucas Pérez, quién si no, cuando el encuentro ya se había vuelto un dolor de muelas para un Dépor que se acerca otra vez al liderato del Alcorcón y recorta puntos a Córdoba y Castilla.


Ignacio del Río (Rayo Majadahonda) en las puertas de Riazor

MANUEL MOSQUERA. Un Rayo Majadahonda con el sello de Alfredo. El 9 de octubre del pasado año, el Deportivo visitaba el Cerro del Espino para enfrentarse al Rayo Majadahonda que acababa de destituir a su entrenador y, ese día, Alfredo Santaelena cogía las riendas de los majariegos por primera vez. En ese momento el Rayo tenía 2 puntos y logró un empate frente al Dépor. Pues bien, 2 meses y 9 días después, el Rayo de Alfredo tiene 22 puntos y está fuera de los puestos de descenso. Es, junto con el Talavera, el equipo de la zona baja con la mejor trayectoria en las ultimas semanas, con una dinámica que ahora parece estar con la flecha para arriba. Alfredo ha logrado armar un equipo que lleva la idea de su entrenador grabada a fuego, ha recuperado jugadores muy importantes del equipo que tenían menos minutos y en este mercado ya ha incorporado, entre otros, a 2 nombres importantes que le van a dar más empaque y refuerzo en su juego combinativo.


Virginia Arellano (Rayo Majadahonda): la famosa «rubia» que soliviantó a los seguidores blanquiazules cuando su imagen salió en los videomarcadores con la bufanda rayista

DIARIO AS (Luis de la Cruz). Este mismo partido hace no mucho tiempo no lo hubiesen ganado los blanquiazules. Fue un duelo que en la primera media hora podría ir dos, tres o incluso cuatro a cero, pero entre Lucho García y la falta de eficacia, uno de los grandes problemas de la primera vuelta, seguía en tablas. Como otras muchas tardes en Riazor, el Deportivo fue mucho mejor que su rival durante un buen tramo de partido y Edu Sousa ni trabajó, pero como le gusta decir a muchos técnicos, esto va de marcar goles. Y en eso, Lucas, vale su peso en oro… o mucho más. La consecuencia, ante un Rayo Majadahonda que arriesgaba de salida con muchas pérdidas ante la buena presión local, fue media docena de ocasiones claras de Lucas, Quiles, Villares y Soriano, pero sin premio. Pasados los 25 primeros minutos de asedio, los de Alfredo fueron apagando el ímpetu blanquiazul, aunque sin terminar de probar a Edu Sousa. Con ese tono templado del partido propiciado por la mejoría majariega y el alto consumo de gasolina de los coruñeses en el arranque, se llegó al descanso.

Otro grupo de seguidores majariegos en Riazor

El segundo tiempo comenzó más plano, más equilibrado en el juego y la posesión, más cerca de lo que quería el Rayo Majadahonda que un Deportivo al que comenzaban a fundírsele los plomos de las ideas. Con el partido en el alambre, Alfredo tiró de Zozulia y Alayeto, Cano de Isi Gómez y Yeremay para de paso cambiar el esquema. Y cuando llevaba 1 minuto en el campo, el canario recibió un pase de Lucas para quedarse solo ante Lucho, pero el ex portero blanquiazul emergió como un gigante para ganarle el mano a mano. Cuando los nervios apretaban a Riazor apareció el héroe, apareció Lucas Pérez. Gran centro de Antoñito para que el de Monelos por fin superase a un Lucho que estuvo a punto de evitar otra clarísima ocasión. Con el tesoro en el bolsillo, el Depor decidió guardar la ropa y buscar la contra ante un Rayo con prisas, pero que al igual que el primer tiempo, no fue capaz de probar a Edu Sousa. La lesión en la mano de Isi Gómez en un pisotón involuntario de Zozulia, otras entradas menos inocentes y la angustia de la grada por un partido que se fue hasta el minuto 101, fueron los últimos sudores de un Riazor rendido a su ídolo.

El gesto antideportivo de Lucas Pérez frente a Lucho

LA OPINION (Carlos Miranda. Foto: Carlos Pardellas). Peleando cada centímetro, luchando contra sus demonios, con un golpe de riñón en el esprint final del partido… El gol de Lucas Pérez al Rayo Majadahonda, después de una docena de intentos y con un rebote incluido, es la mejor metáfora de una victoria oscura por su desarrollo y plena de la luz por lo que aclara el panorama coruñés en la lucha por el ascenso. Sin Raúl y aún sin Orest Lebedenko, Óscar Cano se animó a hacer pruebas, a cambiar el dibujo en un contexto favorable como el que presumiblemente podía suponer el partido ante el Rayo Majadahonda en casa. Recuperaba arriba, se tiraba a tumba abierta hacia la meta de Lucho García. Entre la comodidad que tenía y la ansiedad bien entendida que desprendía por resolver el duelo, se le empezaban a caer las ocasiones de los bolsillos. Innumerables las oportunidades que desbarataron el ex meta del Dépor, los defensas majariegos o la propia mala puntería blanquiazul.

El gol del Dépor: algunos aficionados vieron fuera de juego

Parecía un milagro el 0-0 y se estaba produciendo. El Rayo de Alfredo no se cansaba de jugar con gasolina y salía indemne tras cada explosión. Llegado el ecuador de la primera parte, el equipo visitante empezó a lograr lo que deseaba. El Dépor estaba más cansado, su presión funcionaba peor y el Rayo salía mejor desde atrás, Albiach aparecía por todas partes, le bajaba revoluciones al duelo. Un partido más acorde a lo que necesitaba. El Dépor se tomaba, de paso, un respiro, era imposible jugar todo el duelo con el acelerador pisado. El Rayo creía con la pelota pero apenas pisaba área rival, era un fútbol sin porterías que le llevaba camino de cosechar un punto. En una de tantas galopadas de Antoñito, el mejor del partido, le sirvió un buen centro a Lucas, que tuvo tiempo de controlar y hasta de rematar en semifallo para batir a un enorme Lucho García. Esta vez sí entró ese remate, no como el de Yeremay en la primera vuelta. 1-0, minuto 78. El zurdo de Monelos se encaraba con el meta colombiano tras el tanto, ajustaba cuentas.

Zozulia: los gritos racistas contra él obligaron a parar el partido

EL DESMARQUE. El Deportivo se llevó una trabajada y merecida victoria ante el Rayo Majadahonda gracias a un solitario tanto de Lucas Pérez. El equipo presionaba de manera agresiva y efectiva, provocando robos en la frontal rival y generando múltiples ocasiones. Cada uno con su par hasta que Lucho dejó de salir en corto para buscar un juego más directo. La asfixiante presión herculina daba frutos y los de Santaelena, atrevidos hasta decir basta, decidieron dejar de jugar con fuego. Además, un Lucas muy activo rompía con peligro a la espalda de Ofoli y conseguía acercar al equipo blanquiazul al área rival. Las que sí parecían ir a portería, se encontraban con un Lucho García acertado que regresaba a la que fuera su casa en la temporada 20/21. Con un Narro tímido en ocasiones que parecía no terminar de creérselo al encarar, aunque cada vez que lo hacía superaba a Aldalur; un Olabe que mantenía una batalla personal ante Mario y Albiach y un Quiles que, con un rol parecido al habitual, parecía más desconectado e impreciso.

Lucho no tuvo inconveniente en abrazar a Lucas Pérez al término del partido

Hay un trabalenguas sobre desclavar clavos que en A Coruña no tiene mucho sentido ni rima. Cada vez que algo se atasca, no aparece un Pablito, sino un delantero de otra categoría que parece decidido a subir, aunque sea a la fuerza, al Deportivo a LaLiga SmartBank. Su nombre es Lucas Pérez y es el hombre para todo. Pero enfrente estaba un Lucho acertadísimo. A los 77′, Antoñito sacó un centro que para el de Monelos. A la zona indefendible entre portero y central donde corren las prisas y el tiempo pasa volando. Excepto para Lucas, que se tomo la tranquilidad de controlar el esférico en la frontal de la pequeña y reventar a un Lucho que, ahora sí, no pudo hacer nada. Riazor apretó los dientes para un final tenso en el Deportivo. El partido había sido duro, con un Rayo que bordeó el límite con dureza y agresividad en las acciones. Y, el Dépor, lo sintió en su propia piel. Isi Gómez se tuvo que retirar tras un duro choque del que salió mal parado ante Roman Zozulya. Y, en el 90′, Mario Soriano sufrió una entrada excesivamente agresiva de De Iriondo, que vio la cartulina amarilla.

El acta del árbitro sobre los incidentes contra Zozulia

COPE: El colegiado Roman Roman explica en el acta que «en el minuto 60 detuvimos el partido ya que desde un sector de la grada en el cual se encontraban espectadores que portaban símbolos del RC Deportivo de la Coruña, se cantaba «Zozulia eres un nazi» de forma repetida. El partido estuvo detenido durante un minuto y medio aproximadamente, en el que se activó el protocolo ente eventos racistas, en el que el delegado de campo hizo que se mostrasen por ambos marcadores y que se lanzase por megafonía el mensaje de detener tales cánticos, o en caso contrario no podría continuar el partido».

Félix Ofoli (Rayo Majadahonda) «secó» a Lucas Pérez… salvo en la única jugada del gol

EL DESMARQUE. Roman Zozulya vuelve a estar en el centro de la polémica. Esta vez en el encuentro entre el Dépor y el Rayo Majadahonda. La afición blanquiazul más radical, de marcado carácter político de izquierdas, ya había advertido que el delantero rival era persona non grata. Durante el partido, la grada realizó varios cánticos hacia el futbolista, que no fue titular en el equipo que dirige Alfredo Santaelena. A los 60 minutos de juego, Riazor Blues dedicó diversos cánticos al jugador, que entraría al terreno de juego 68 minutos después. Fue tras el grito de «Zozulya eres un nazi» cuando el árbitro del encuentro decidió parar el juego. El palentino Fernando Román Román se dirigió al delegado y detuvo el encuentro durante dos minutos, lo que provocó el enfado de la grada y de Lucas Pérez, que pedía explicaciones al trencilla. El duelo no se reanudó hasta que en megafonía realizaron un aviso a la hinchada sobre una posible sanción.

Zozulya provocó cánticos racistas que ya obligaron a sancionar al Rayo Vallecano

CADENA SER. El Deportivo generó numerosas ocasiones en la primera media hora, pero las desaprovechó ante el portero del Rayo Majadahonda, el ex deportivista Lucho García. El equipo de Alfredo Santaelena, otro ex del conjunto coruñés, logró contener al equipo blanquiazul con las paradas de su guardameta a disparos de Mario Soriano, Lucas, Quiles o Villares. Los visitantes mejoraron en el último tramo del primer tiempo y en el segundo, aunque volvió a apoyarse en las intervenciones de Lucho García. El candado que puso el portero colombiano lo abrió Lucas Pérez a falta de doce minutos para el final al rematar un centro de Antoñito. Lucho llegó a tocar el balón pero no pudo evitar que acabara en el fondo de la red. En esa jugada decisiva participó Isi Gómez, que se llevó un pisotón de Zozulya en la mano y tuvo que abandonar el campo con evidentes gestos de dolor.

Majadahonda Magazin