MARIANA BENITO. La desaparición del centro de frutas y verduras que Labrandero e Hijos tenía en la Avenida de España de Majadahonda se consumó este lunes 22 de julio (2024) con un «repunte» en la asistencia de clientes de última hora que quizás buscaban las típicas ofertas «hasta fin de existencias» que finalmente no se produjeron. Sí se apreciaron algunas estanterías vacías pero únicamente en arroces, legumbres y productos envasados que no vendían al peso, ya que todo el género se trasladó de inmediato al segundo centro ubicado en el Polígono El Carralero. De hecho, los empleados de la sección de pescados y mariscos que regenta la conocida Pescadería Angel García de Majadahonda, uno de los cuales dijo que se jubilaba, afirmaban a los clientes que les preguntaban que ya esta semana estarían destinados en la otra ubicación. Otros clientes aprovecharon para fotografiarse con los trabajadores como recuerdo en lo que parecía una despedida, porque lo cierto es que el debate entre todos ellos era el mismo: ¿continuarán comprando los antiguos usuarios en El Carralero desplazándose a tal efecto o serán los supermercados de la «competencia» más cercana (Supercor y Ahorramás en la calle Reyes Católicos o el Día de la propia Avenida España, por no mencionar el pequeño comercio de tiendas de proximidad) las que se aprovechen de la desaparición de este ancestral centro de verduras, legumbres y frutas?. La noticia corrió como la pólvora alcanzando las 10.000 visitas en pocos días y los numerosos comentarios de los clientes en foros y redes, aunque no tengan el valor científico de una encuesta, sí puede considerarse un sondeo o barómetro sobre sus intenciones de compra: un 60% afirma que seguirá comprando en Labrandero de El Carralero y un 40% sospecha que le acecha la crisis económica y podrían cambiar de proveedor alimenticio. Estos son los comentarios mejor redactados y por ellos seleccionados para ilustrar estas tendencias:

Rebeca: «Que triste noticia, las razones parecen poco convincentes por decir lo menos. Me va a costar ver un nuevo letrero, con un nombre que a muchos nos parecerá extraño. Bendiciones a los empleados y a la gente que trabajó en el mítico Labrandero de Avenida España. Mar: «Hoy he sabido de una noticia muy triste. Más que triste: cierra el Labrandero en Majadahonda este fin de semana. Se enteraron ayer, increíble, dado el maravilloso servicio que nos han proporcionado, todos los empleados que tienen son excelentes. ¿Qué va a pasar con el personal, sus trabajos? ¿Y los vecinos que vamos andando por no poder utilizar vehículo privado?. Perderemos la mejor pescadería, frutería, carnicería, bodega, etc… una auténtica pena». Antonio: «Es una noticia bien triste, sobre todo para quienes vivimos por el centro y el emplazamiento de la Avenida de España nos venía tan bien, además de su amplio aparcamiento subterráneo. Seguiré yendo a la tienda del Carralero pero me temo que ya no será igual. Una pena. Me alegra saber que, al menos, van a mantener a los empleados, que son todos muy profesionales y amables. Suerte a todos». Susanna: «Como me acuerdo cuando venía con mi abuela desde Madrid y nos despachaban en bolsas de redes verde tanta buena calidad de verduras y fruta, las naranjas maravillosas y luego este almacén y ahora otro. He visto como esta gran familia ha trabajado a destajo horas y horas año tras año y ahora jubilados. Mi enhorabuena por tanto tanto trabajo, nos seguiremos viendo en calle Ciruela«.

Teresa: «Me he quedado de piedra. No entiendo que la jubilación de dos familiares justifique el cierre de una empresa de esta envergadura. ¿Por qué no contratar un gerente? Por mucho que trasladen a todos los empleados a otro centro, que ya tiene al completo su plantilla de empleados, lo que no van a evitar es la pérdida de buena parte de la clientela de la Avenida de España, la mayoría de la zona. Además perdemos la mejor pescadería de Majadahonda y la mejor carnicería. Espero que puedan continuar en el nuevo establecimiento y que este tenga la misma calidad que Labrandero. Entonces cuando se jubilen los últimos veteranos de la familia, ¿desaparecerá para siempre este próspero negocio familiar?». Fernando: «Es mucho más rentable dedicarse a la construcción de viviendas en el Pardillo y no hay que competir con Mercadona, de momento». Pepito: «Yo creo que cierran porque los precios a igual producto son mas altos en la tienda del Carralero«. Maria Angeles: «Increíble. Qué pena»