El 13 de agosto de 2015, a las 10:54 horas, se publicaba en la web del Ayuntamiento de Majadahonda una de las adjudicaciones millonarias del año: las obras del Parque de los Negrillos, rebautizado como “Adolfo Suárez”, junto al Recinto Ferial de la ciudad. En total, 1,2 millones de euros. No estará listo para inaugurarlo antes de las elecciones generales del 20 de diciembre, ya que las adjudicatarias, las constructoras SAGLAS y PROESINCO, tardarán al menos 7 meses en entregar la majestuosa remodelación. El parque ocupará un espacio parecido al de 37 campos de fútbol (37.198,53 m2), pero será la gran obra que el alcalde, Narciso de Foxá, quiere mostrar como inicio de una legislatura complicada, ya sin mayoría absoluta. Será el emblema de su primer año de gestión.
MJD Magazin pone a disposición de sus lectores los principales documentos relativos a esta enorme y costosa obra. La adjudicación, la memoria y sus anejos, la justificación de precios y el reportaje fotográfico que acompaña a la misma. La asesora de Comunicación del alcalde y ex concejala del PP, Laura Nistal, envió esta semana un comunicado de prensa en el que titula: “Comienzan las obras del Parque “Adolfo Suárez”, situado junto al recinto ferial”. No es el primero. El 30 de marzo de este año, con motivo de la aprobación del proyecto –entonces el PP sí tenía mayoría absoluta– se enviaba un comunicado prácticamente idéntico. También la revista municipal, que teóricamente es de acento institucional, ha recogido esta obra en varias de sus ediciones. Parece claro el interés del alcalde en sacar adelante esta obra.
“El terreno destinado al parque está formado por dos plataformas constituidas por planos inclinados con cierta pendiente hacia el norte y separadas entre sí por un paseo interior del recinto ferial, que discurre de este a oeste, y cuya sección se asemeja a un bulevar formado por dos plataformas paralelas separadas con un parterre central arbolado. Actualmente el uso de esas plataformas es de aparcamiento de vehículos e instalación de casetas durante los días de las fiestas locales, no teniendo otro uso específico fuera de ese periodo”, dice la memoria del proyecto”.
Y añade: “En cuanto a la vegetación existente se puede decir que es más bien escasa, quedando reducida al arbolado (pinos y plátanos) dispuesto en los taludes de las plataformas con la calle Cipreses y a la plantación de árboles (arce plateado en su mayoría y algún aligustre) colocados en hileras, en la zona del aparcamiento y cuya disposición responde a un criterio de ordenación de plazas de estacionamiento. Cabe decir que en general los árboles de la zona del aparcamiento se encuentran en un mal estado fitosanitario”.
“Este espacio actualmente degradado ha tenido como función el albergar las casetas y el aparcamiento de vehículos durante los días de las fiestas locales. En la transformación de dicho espacio se han tenido en cuenta aspectos tales como la integración de las infraestructuras existentes, la compatibilidad del parque con los días de feria del municipio, la permeabilidad peatonal entre los barrios aledaños y la continuidad del itinerario ciclista existente. La propuesta de regeneración del ámbito pasa inicialmente por potenciar la vegetación y el ocio asociado al uso de parque urbano”, concluye el texto.
