MANU RAMOS. Un mito del deporte se derrumba: el mejor ciclista de Majadahonda, Carlos Caravias, que ha paseado el nombre de la ciudad por toda España gracias a sus triunfos sobre la bicicleta, ha sido sancionado por la Agencia Española para la protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) tras haberle sido detectado dopaje. Por ello ha recibido un castigo de suspensión de 3 años y 3 meses que no expirarán hasta el 3 de febrero de 2022. La prensa deportiva española y especializada en el deporte de la bicicleta se hace eco de la noticia, que afecta al buen nombre de Majadahonda, donde vive y en cuyo club corre, y Las Rozas, donde trabaja. «Caravias, de la localidad de Majadahonda –primero en solitario en la meta de la Quebrantahuesos 2017 y sexto en la pasada edición 2019- fue campeón de Madrid máster 40 en 2018 y ganador del GP El Escorial del año pasado con una neta superioridad ante sus rivales«, recuerda el periodista Fernando Ferrari en «Ciclo 21«. La revista «Corriendo Voy» también informa que «hoy se ha publicado que Carlos Caravias, ciclista aficionado de Majadahonda, ganador de la Quebrantahuesos 2017, también ha dado positivo y está sancionado hasta mayo del 2022«. El deportista majariego había pasado a los anales de este deporte en julio de 2017 cuando Javier Martínez Goytre en El Confidencial daba a conocer «el lado más íntimo de Carlos Caravias, el ciclista del Club Majadahonda que ha pasado a la historia de este deporte subiendo un “puerto” que no conoce antecedentes»:


Caravias, de negro en el GP El Escorial 2018 © C. G. F.

«La nómina de ganadores y participantes ilustres de la Quebrantahuesos, la marcha cicloturista de mayor renombre en España (y probablemente entre las tres más duras del calendario) es importante: Belda, Mikel Azparren, Aitor Kintana, Miguel Indurain, Abraham Olano, Escartín, Félix García Casas, Luis Pasamontes… Y, de repente, este año, un cicloturista llamado Carlos Caravias, de 47 años, aparece el primero en meta, con una escapada deslumbrante de 100 kilómetros en solitario y dejando atrás a un grupo de ilustres participantes. Sorprendente sabiendo lo duro que es. “Carlos, ponte a rueda que te preparo el sprint”. Dos años después es noticia pero por haber hecho trampa: «Tres nuevos casos de dopaje asolan al ciclismo español que en este caso no han afectado al pelotón profesional y / o elite y sub-23. La Agencia Española para la protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) ha sancionado con diversas penas al máster madrileño  y a los especialistas en bicicleta de montaña (BTT), el elite andaluz Javier Poza y el valenciano Xavier Borràs, todos ellos bien conocidos y ganadores de diferentes pruebas en sus respectivas modalidades. En virtud de la Ley de Protección de Datos, el organismo que preside José Luis Terreros no ha especificado la prueba y la sustancia de sus violaciones antidopaje», señala «Ciclo 21«.

Caravias está muy vinculado al deporte de Majadahonda y Las Rozas, como señalaba esta crónica publicada en 2017 por MJD Magazin: “Las llegadas del Club Ciclista Majadahonda por la vía de servicio a Las Rozas siempre terminaban en sprint a la altura del Colegio Europeo. En el grupo de patas negras de Majadahonda, uno, con cualidades de (muy buen) rodador, pero no de sprinter, era consciente que no tenía nada que hacer, así que le ofrecía mi rueda a Carlos y le preparaba los sprints. Yo me divertía lanzándole y Carlos se divertía ganando (habitualmente) en esas circunstancias. Han pasado tres o cuatro años desde aquello, y solo hemos coincidido en algunas marchas desde entonces. Ahora está más delgado y la tez más morena. Se le marcan mucho los pómulos y la cara es angulosa”, revela Javier Martínez Goytre, compañero de rueda que “a los 29 años se subió a una bicicleta hasta hoy, detesta los caminos fáciles y no entiende la vida sin pasión”, señalaba la crónica.

Carlos Caravias (en el centro) tras la Quebrantahuesos

«Carlos Caravias es propietario y gestiona desde hace años una empresa de instalación de aire acondicionado en Las Rozas. “Como a muchas empresas del sector, le afectó la crisis y la cartera de pedidos cayó en picado con la construcción. Así que se encontró con poco trabajo y más tiempo libre. “Comeduras de coco, despidos, agobios… su mujer le dijo que aprovechara para montar más en bicicleta, que le vendría bien para deshacerse del estrés. Se puso a ello y empezó a hacer salidas entre semana de dos, tres y cuatro horas al mediodía, con gente de Majadahonda, Villanueva de la Cañada, Villalba y los fines de semana a hacer salidas más largas”, afirma su compañero de sillín y manillar. Y concluye: “Por donde haces salidas tan largas?”, le pregunta sorprendido. “Siempre salgo solo de casa en Majadahonda y suelo ir a los Puertos de Guadarrama, pero si el entrenamiento es largo, de 200 km o más, entonces voy a Villalba, de allí a Soto del Real, Venturada y hacia la zona de la Sierra Pobre, suelo volver por El Berrueco, La Cabrera, Valdemanco, Bustarviejo… terreno muy rompepiernas”. “Ya, ya, pero ¿cuántas horas te lleva un entrenamiento así?”. “Depende, pero un entreno largo, sobre las 7 u 8 horas. Lo que pasa es que se va apuntando gente que hace conmigo tramos de mi recorrido y así se hace más llevadero el entreno”, concluía.


Alberto León, el ciclista de El Escorial

Carlos Caravias corría con el madrileño Alberto León, el corredor de 37 años que se suicidó en El Escorial cuando fue también inhabilitado por doping y que «era conocido en los últimos tiempos por su implicación en escándalos de dopaje, tanto en la Operación Puerto (2006) como en la Galgo (2010), pero antes había sido deportista de cierto nivel, concretamente uno de los pioneros del mountain bike o BTT en España, en los años 90″ informaba Juan Gutiérrez en el diario AS. «León comenzó en competiciones de BMX y de ahí pasó al mountain. En la temporada 90-91 se formó el equipo Coronas, creado por Diego Muñoz, que aglutinó a los mejores especialistas del momento. Alberto fue uno de sus integrantes. Allí corrió durante diez años, los mismos que Guillermo de Portugal, luego seleccionador de BTT, y también coincidió, entre otros, con los hermanos García, Óscar y Luis; Javier Notario y Carlos Caravias. En los últimos años fue compañero de Jesús Manzano, que practicó esta disciplina antes de pasarse al ciclismo de ruta», concluía esta crónica.

Majadahonda Magazin