MANU RAMOS. A pesar de que España exportaba energía hasta 2016, ahora tiene que importarla y es el país con la electricidad más cara de Europa gracias a que el organismo regulatorio, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), apenas interviene en el cartel u oligopolio que de hecho impera para fijar los altos precios de la luz. El hecho de que en España se permitan las «puertas giratorias» y en las empresas figuren ex políticos a sueldo, les permite ejercer su influencia para que nada cambie. Y ahora el nuevo Gobierno PSOE-Podemos se enfrenta a un dilema: o mantiene al actual presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, con el que el precio de la luz está por las nubes pese a sus «recortes» de beneficios a las grandes compañías, y que fue nombrado por el ministro de Economía del PP, Luis de Guindos. O nombra al dirigente socialista de Majadahonda, Mariano Bacigalupo, marido de la ministra de Energía, Teresa Ribera. El profesor Bacigalupo también llegó a cifrar en 1.000 millones el «exceso de retribución» de las eléctricas en la factura de la luz y por ello, obviamente, las grandes compañías tampoco lo quieren ver ni en pintura. La Oposición conservadora ve en él un «conflicto de intereses» mientras que el Gobierno destaca su «brillante curriculum». No obstante, la decisión no será de ninguno de los dos sino del Parlamento. Y si Bacigalupo no obtiene la mayoría, seguirá Marín Quemada. Estas son las posiciones:


Mariano Bacigalupo felicita a su esposa Teresa Ribera a lo lejos en su toma de posesión

EXPANSIÓN (A. Patiño / I. Del Castillo). Este periódico dio la exclusiva en estos términos: «El enrevesado clima político y la paralización de los últimos meses ha provocado que se extendiera en el tiempo la presencia de 5 consejeros de la CNMC que tenían ya su mandato vencido hacía meses: el presidente del organismo y presidente de la sala de Competencia, José María Marín Quemada; la vicepresidenta y presidenta de la sala de Supervisión Regulatoria, María Fernández; y los consejeros Benigno Valdés (supervisión regulatoria ); Clotilde de la Higuera (Competencia) y Josep María Guinart (Competencia). Todos ellos cumplieron 6 años en el cargo el pasado 9 de septiembre de 2019, el plazo máximo de permanencia contemplado en la regulación. Ahora, la iniciativa para el nombramiento de los nuevos consejeros incluido presidente y vicepresidente, corresponde al Gobierno, aunque tradicionalmente, en la mayoría de las ocasiones, se ha pactado con los principales partidos de la oposición. En cualquier caso, no solo vale la voluntad del Ejecutivo puesto que es necesario que los candidatos a los puestos reciban la aprobación por parte del Parlamento. Para ello es necesario que no se produzca una mayoría de veto, es decir, una mayoría de votos contrarios a los candidatos en la Comisión de Economía del Congreso, que aún no está constituida».

Mariano Bacigalupo y Teresa Ribera en un acto del PSOE Majadahonda

A FAVOR: Mariano Bacigalupo Saggese, actual miembro del consejo de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), figura como principal favorito a la presidencia del organismo regulador, una vez que el consejo de la institución se renueve con la salida de los consejeros que tienen su mandato vencido, tras el nombramiento del nuevo Gobierno. Bacigalupo, que es el marido de Teresa Ribera, la flamante vicepresidenta de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Gobierno de Pedro Sánchez, forma parte del consejo de la CNMC desde julio de 2017 a propuesta del PSOE, encuadrado dentro de la sala de supervisión regulatoria, que preside María Fernández. Bacigalupo, que es un abogado de reconocido prestigio y experiencia, con una alta cualificación técnica, ha tenido una especial dedicación a la regulación del sector energético, ya que en su trayectoria profesional figura, entre otros cargos, haber sido vicesecretario general y secretario general de la Comisión Nacional de la Energía entre 2006 y 2012″.


Cristina Narbona, actual pareja de José Borrell, y Mariano Bacigalupo posan para MJD Magazin en la toma de posesión de la ministra

EN CONTRA: «Uno de los inconvenientes del nombramiento de Bacigalupo como presidente del organismo regulador es que el presidente ocupa la presidencia de la sala de Competencia, mientras que es el vicepresidente el que se convierte en presidente de la sala de supervisión regulatoria, donde se tratan los temas sectoriales de energía y telecomunicaciones principalmente, así como de otros sectores regulados, como el ferroviario o el postal. En el caso de que los pronósticos se cumplan y Bacigalupo acabase como presidente de la CNMC, se agravaría lo que muchos ya han denunciado como un conflicto de interés, ya que teóricamente el organismo regulador de los mercados se creó para que fuera independiente de los sectores regulados pero también del Gobierno. Y la regulación y el arbitraje del sector energético es una de las tareas fundamentales de la CNMC, mientras que su cónyuge, la vicepresidenta, estaría regulando también el mismo sector desde el Ejecutivo».

Majadahonda Magazin