Esgrima Majadahonda: Edu Méndez acompaña a espadistas veteranas en una competición territorial

ELENA MARTICORENA. En esta cuarta y última parte de esta serie de entrevistas con el Club de Esgrima Majadahonda, el esgrimista Eduardo Méndez y la entrenadora Maribel Matey detallan los valores y destrezas que se adquieren con la práctica de este deporte. Eduardo Méndez, majariego de 26 años, es técnico de drones y esgrimista del Club de Esgrima Majadahonda. Comenzó a practicar este deporte a los 8 años, cuando el club tenía su sede en el Polideportivo del CEIP Antonio Machado de Majadahonda. Había probado otros deportes pero ninguno le había «enganchado» como la esgrima: «Lo primero que me llamó la atención era que en vez de usar balones o raquetas se usaban espadas«. Desde los 8 años hasta los 16 estuvo entrenando y compitiendo, consiguiendo medallas individuales y por equipos. «Ganamos varios Campeonatos de España por equipos de nuestras categorías» explica Eduardo Méndez. El club ha sido siempre su segunda casa y solo tiene palabras de agradecimiento para los que fueron sus entrenadores: «Tanto Alberto como Maribel son grandísimos entrenadores, que no solo desarrollan al máximo las capacidades de todos sus alumnos, sino que se esfuerzan todos los días en fomentar este sentimiento de pertenencia». ¿Qué te ha aportado la esgrima? –Principalmente diversión y actualmente es un deporte que me apasiona. Para mí, un buen deportistas es aquel que sabe marcarse objetivos ambiciosos pero realistas y que cumple con ellos. Cualquier persona puede ser muy buen esgrimista siempre y cuando no se deje superar por la frustración ni la ambición. ¿Animarías a cualquier persona a probar este deporte? –Por supuesto, la esgrima como deporte de ocio, es una actividad verdaderamente entretenida. Animo a cualquier persona, independientemente de la edad o capacidades físicas, a que al menos pruebe a venir a uno de nuestros entrenamientos.


Elena Marticorena

MARIBEL MATEY: «EL VALOR MÁS IMPORTANTE DE LA ESGRIMA ES EL RESPETO». «A nivel físico, la esgrima es un deporte muy completo. Hay personas que piensan que es poco exigente, pero verdaderamente trabajas el tren inferior y superior, coordinación, resistencia, velocidad, explosividad, etc… También se trabaja el ámbito mental, ya que requiere concentración y análisis. Por otra parte, el valor más importante que adquieres es el respeto. Por ejemplo, en esgrima es obligatorio saludar al rival al empezar y terminar los asaltos. Es algo que aprenden desde que entran en la sala, ya que en la pista podemos competir, pero somos todos y todas compañeras. Y es que el compañerismo es también un valor que fomentamos. Aunque sea un deporte individual –hay competiciones por equipos, pero son las menos–, no se puede hacer esgrima solo. Necesitas a alguien que entrene contigo, que se ponga delante, personas que se pongan al final de tu pista para animarte, etc… Por eso, cuando un alumno o alumna gana una medalla, les hacemos saber que es un éxito de todos y todas», señala Maribel Matey. La entrenadora hace especial hincapié en la promoción que el Club de Esgrima Majadahonda ha hecho de este deporte en los centros educativos del municipio. «Alberto Pascual lleva haciendo muchos años un gran trabajo de enseñanza y captación para que un deporte minoritario como es la esgrima se conozca en la ciudad».


Grupo de ocio de espada

¿Cuál es el perfil de vuestros alumnos? Realmente hay de todo: niños, niñas, hombres, mujeres, gente que viene de otros deportes o que no ha practicado ninguno. Normalmente las personas que acuden a probar esgrima es porque conocen a alguien que lo practica, por las promociones en los colegios o porque les gusta la historia o las películas de caballeros. Además, siempre decimos que la esgrima no tiene edad ni género, y nos adaptamos a los distintos niveles de partida y a la evolución de cada uno de los deportistas.

Actividad de promoción en el CEIP Federico García Lorca de Majadahonda

¿Qué exige el deporte y que caracteriza a un buen deportista de esgrima? – La esgrima exige una capacidad de aprendizaje constante. Es un deporte muy amplio y, además, te enfrentas a diferentes rivales, cada uno con su forma de tirar y con una táctica en la cabeza que tienes que contrarrestar. Sin trabajo, los conocimientos no se interiorizan y los resultados no llegan. Por otra parte, un buen esgrimista, como cualquier deportista, tiene que ser un buen compañero y competidor. Eso incluye tener afán de superación y de trabajo, pero también saber ganar y saber perder. Con esta base, los resultados en competiciones pueden llegar o no, pero nos aseguramos de que sean deportistas sanos y disfruten de la esgrima.

Majadahonda Magazin