El poeta Eduardo Benítez durante una sesión de lectura poética en Majadahonda

ELENA MARTICORENA. “Escribo poemas de todo tipo, íntimos, sociales, etc. pero lo que siempre procuro es buscar la belleza, porque para mí la poesía es esencialmente belleza. Que sea elegante, que no sea un panfleto ni algo cursi sino que tenga calidad”. En esta segunda parte, aprovechamos para conocer más cerca al poeta Eduardo Benítez Romero, presentador y protagonista de este Encuentro Poético en Majadahonda. ¿Cuándo llega la poesía a tu vida? – Mi primer poema lo escribí para una chica de mi colegio. Tenía 12 años y fue la primera vez que me lancé a escribir unos versos, que debían de ser bastante cursis pero que a mí me gustaban. Yo vivía en Madrid, antes de casarme, en el barrio obrero de Usera. Allí era muy extraño que un niño tuviera el suficiente nivel cultural como para tocar el piano o escribir poesía. Sin embargo, yo recuerdo que mi madre, que era gaditana y tenía mucha gracia, recitaba en alto un poema muy cursi (risas) que le había escrito mi padre cuando eran novios. Lo leía en alto, como de guasa, y aunque a mí me hacía gracia, creo que fue en ese momento cuando empezó mi gusto por la poesía. Escribí muchos poemas pero solamente tengo 4 libros publicados, el último es “Calíope” que es una antología de todo lo que he publicado hasta el momento.


Elena Marticorena

¿Cuáles fueron tus principales referentes? – Pues los poetas de aquella época, los que “cortaban el bacalao” eran Federico García Lorca, Pablo Neruda y Miguel Hernández. La generación del 27, y también Gustavo Adolfo Bécquer, por quien tengo una gran admiración. Sin embargo te dedicas a impartir Taichí, curiosa mezcla ¿no? – La verdad es que sí, porque empecé hace 35 años, con otro compañero de Villaverde, a impartir esa disciplina en los centros de mayores de Madrid. Fuimos unos pioneros porque entonces no se conocía este arte marcial chino y mucho menos en el barrio en el que había crecido. Precisamente de esta forma conocí a la que hoy es mi mujer, Lola Deán, poeta también. En el centro de mayores donde ella trabajaba, solicitaron a un profesor de Taichí y así es como coincidimos por primera vez. Nuestro gusto por la poesía contribuyó a fortalecer nuestra amistad y posterior relación. Y después he impartido clases en Majadahonda durante 17 años, en colegios y en Huerta Vieja, hasta que con el COVID se suspendió la actividad. Y actualmente sigo trabajando en Madrid y en Boadilla del Monte, y compagino mi profesión con la creación poética, con las tertulias y con la presentación de los Encuentros Poéticos en Majadahonda


Eduardo Benítez, presentador y poeta invitado al Encuentro Poético en Majadahonda

¿Cómo es el proceso de creación? – Yo escribo poemas por rachas, hay veces que me llega la inspiración y otras veces que me cuesta más. Pero no tengo prisa, creo que lo importante es escribir una poesía de calidad. Siempre llevo encima un cuaderno por si me llega “esa musa”, porque luego crees que vas a recordar las cosas pero nunca es así. Es importante que llegue a la gente, sea reivindicativa, con un lenguaje claro pero culto y que además sea un poema bonito. A veces pienso que son demasiadas cosas pero al final terminan saliendo los versos, porque lo más curioso es que tú comienzas a escribir el poema pero luego el poema se escribe solo. A veces tienes una idea en la cabeza, la empiezas a desarrollar, pero luego te llega otra idea u otra imagen, y al final acabas escribiendo algo muy distinto a lo que pensaste en un origen. Normalmente escribo 1 o 2 poemas a la semana, pero como he dicho, no tengo prisa alguna.

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