JULIA BACHILLER. Isabel Díaz Ayuso visitó Majadahonda el domingo 1 de mayo (2022) y el alcalde de la ciudad, Jose Luis Alvarez Ustarroz, presumió delante de ella: “aquí funcionan las políticas de apoyo a emprendedores, autónomos, con bonificaciones, con programas de asesoramiento, de formación, les dejamos trabajar básicamente”. Sin embargo, el apoyo al emprendedor es bastante cuestionable, los autónomos a día de hoy desconocen esas bonificaciones como ellos mismos nos reconocen, los programas de asesoramiento y formación ciertamente se realizan incluso para los que no están empadronados en el municipio. Lo único realmente cierto es que les dejan trabajar con sus propios medios y los fondos municipales solo «dinamiza» la calle central (Gran Vía) con música, porque el resto de los empresarios y comerciantes carece del «derecho a dinamización», así como de un Directorio actualizado donde publicitar su empresa, según comunican a este periódico numerosos afectados.

El alcalde hizo mención ante Ayuso a la seguridad: «Majadahonda es también una ciudad cada vez más segura”, dijo. Este sería un tema discutible, porque las cifras oficiales sobre delitos penales del Ministerio del Interior dicen otra cosa (casi 4.000 delitos anuales, más de 10 diarios), pero lo que es evidente es que la Policía Local estaba absolutamente abandonada en cuanto a medios necesarios para realizar sus funciones y queda mucho por hacer, según han expresado varios colectivos policiales, aunque tanto el concejal como el actual jefe de la Policía Local están esforzándose para que lo dicho por el alcalde sea una realidad. A continuación, el primer edil aseguró: “Funciona la limpieza, el cuidado de nuestras zonas verdes, de nuestros parques, son la envidia de nuestro entorno”. Y le faltó añadir: “Pregúntele a los vecinos”, aunque casi mejor que no lo hiciera. Lo expresado por algunos de ellos fue que le debió proponer a Ayuso que viniera con más frecuencia, ya que la limpieza se intensificó los días anteriores a su visita de una forma más que destacada y descarada en las carreteras de las urbanizaciones que accedían al Parque de Colón. Sin embargo, en las zonas alejadas del centro y en las callejuelas de las zonas más antiguas del municipio estarían encantados de que ese «plus» de limpieza pasase por allí.

Seguidamente el alcalde añadió: “ahora estamos renovando todas las zonas infantiles de parques y colegios y mucho nos lo están agradeciendo nuestros vecinos”. Sobre todo por el tobogán de 3,30 metros de altura, del que tanto alardeaba la concejal de Medio Ambiente, según nos trasmitían algunos padres, pues el niño que consigue llegar a la cima y rampa de lanzamiento después de trepar por un dificultoso acceso de subida, es lanzado a tal velocidad que mejor no ponerse delante, y estar dotado de unas mullidas posaderas que amortigüen el aterrizaje. Por último, en relación a las «ayudas al nacimiento«, el alcalde dijo en su discurso que «aquí la familia es lo más importante, siempre está en el centro de todo lo que hacemos, para las familias hemos puesto en marcha las primeras ayudas al nacimiento». Lo que no dijo fue que se las concedió a la Concejalía de su socio de Vox como tributo a su apoyo al Gobierno, así que a decir de algunos vecinos, mejor hubiera sido que no se apuntase el tanto. En cuanto a la realización de otras obras, mencionó que “estamos a punto de empezar la construcción de una nueva escuela infantil”, pero dado lo que suele ocurrir en este municipio, donde se anuncian obras que nunca se ejecutan (Los Satélites, Roza Martín, Co-Working, etc…), ya veremos si en esta legislatura al menos allanamos el terreno para su futura construcción. Próximo capítulo: «por sus obras lo conoceréis».