MANU RAMOS. El joven de 23 años J.A.F., conocido como «Lupín» y leonés de origen (concretamente de Ponferrada), llegó a residir en chalés y pisos de lujo en Majadahonda y Las Rozas pero su método de estafa por internet no tiene nada que ver ni se aprovechó aparentemente de la filtración masiva de datos personales que tuvo lugar la pasada legislatura en Majadahonda a cargo del grupo municipal Somos, antes de su escisión de Podemos. Aquel caso, conocido como «los Archivos del Pentágono«, afectó al menos a 4.269 majariegos y los expertos informáticos consultados entonces vaticinaron que si ese enorme caudal de datos personales hubiese caído en manos de delincuentes cibernéticos, las estafas se iban a producir entre 1 y 2 años después. El motivo de tal pronóstico se debía a que dada la alarma social que originó el caso, la policía estaba entonces tras la pista de ese tráfico de datos y su uso hubiese «cantado» demasiado. El caso también fue denunciado a la Agencia de Protección de Datos pero esta eximió al grupo político de responsabilidad penal o económica, toda vez que solo «castiga» a entidades privadas, según la peculiar legislación que elaboraron los políticos del Congreso. Se dirimió entonces que un partido era una entidad «pública» y no «privada» y de ahí que sorteara la multa de hasta 600.000 euros que castiga negligencias de este calibre.
«Lupín», el joven ciberestafador leonés que también echó sus redes en las Zona Oeste de Madrid, adoptaba, además, «exageradas medidas de seguridad», según la Guardia Civil. Otra de las personas de su banda detenidas en Las Rozas esta semana se encargaba de la estructura de captación de «mulas», es decir, las personas que se ofrecían a abrir cuentas bancarias a su nombre para que fueran utilizadas por J.A.F. Y es que para evitar ser arrestado utilizaba varias identidades falsas, cambiaba de número de móvil cada cinco días y evitaba residir en el mismo lugar más de una semana. De hotel en hotel y de apartamento en apartamento, Jordi se movía entre Madrid y las localidades cercanas de Las Rozas y Majadahonda. Los alquileres los realizaba un miembro de su organización utilizando el nombre de terceras personas. Este era, además, el responsable de escoltarle y realizar contravigilancias para detectar la posible presencia de policías. «Estaba obsesionado con su seguridad y demostraba que conocía muy bien los métodos de investigación policial, lo que nos ha complicado mucho poder localizarlo y detenerlo», admite un responsable de la investigación en el diario «El País».
Y «El Caso» añade: «La identidad de Lupin fue una incógnita hasta hace algo más de un año. Este violento y escurridizo joven leonés de 23 años se había convertido en poco tiempo en el mayor ciberestafador de la historia de España. El cerebro de la mayor organización dedicada a las estafas a través de ventas de productos tecnológicos en Internet llegó a tener ingresos de 300.000 euros al mes, no vivía más de una semana en el mismo lugar y dejó un reguero de al menos 2.400 afectados a través de sus webs fraudulentas. La Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil consiguió detenerle en un céntrico hotel de Madrid, cuando preparaba una estafa de un millón de euros coincidiendo con el próximo Black Friday en noviembre». Los expertos informáticos consultados señalan que el «caso Lupín» es diferente al de los «Archivos del Pentágono», hasta el punto de que el primero ya es conocido como «el mayor ciberestafador» de España y su noticia ha tenido resonancia internacional. Y aunque en ambos casos se trafica con datos personales con fines ilícitos, sus operativos son muy diferentes. «Lupín» llevaba a cabo sus estafas copiando páginas web de venta de productos informáticos de manera que, utilizando incluso sus logos, confundían al comprador.
En el caso de los «Archivos del Pentágono» los datos estuvieron 18 meses «on line» conteniendo filiaciones personales y fiscales de 4.269 personas residentes en Majadahonda, todas aquellas que solicitaron una reducción del IBI o del Impuesto de Circulación (IVTM). También aparecían los nombres, sueldos y labor de 429 funcionarios del Ayuntamiento de Majadahonda y entre ellos los nombres y nóminas de 141 policías. Según pudo saber MJD Magazin, un funcionario del Ayuntamiento de Majadahonda presentó recientemente una denuncia ya que le sustrajeron de su cuenta corriente con una tarjeta por el método «phishing» (estafa consistente en usar todos los datos posibles de la víctima para luego ser usados de forma fraudulenta) una cantidad cercana a los 3.000 euros. También el periodista Juan Diego Quesada publicó recientemente en el diario “El País” una denuncia por suplantación de personalidad que afectaba a una vecina de Villalba que denunciaba ramificaciones desde Majadahonda.
No ha sido desgraciadamente el único precedente. Por último habrá que recordar que el informático Alejandro de Pedro, que estuvo encarcelado por el caso Púnica y hoy está en libertad provisional, sigue en el punto de mira de la Justicia: el juez Manuel García-Castellón, que investiga en la Audiencia Nacional la trama de corrupción Púnica liderada presuntamente por el ex secretario general del PP madrileño y ex consejero Francisco Granados, ha encargado a dos peritos independientes de la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Carlos III que analicen el funcionamiento de la red de «periódicos fantasma» que creó el informático Alejandro de Pedro para mejorar la imagen en internet de sus clientes, según consta en una providencia de 19 de marzo de 2019, a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
Entre los 60 falsos «periódicos» investigados y ahora objeto de la pericial, figuraba una web titulada «Actualidad Majadahonda» así como otra web de León. También obtuvo contratos del propio Ayuntamiento de Majadahonda. Habrá que recordar que cuando salió a la luz MJD Magazin, este diario también fue víctima de otra maniobra informática similar al crearse otro falso diario con una grafía muy parecida a la suya («Magazine» en lugar de Magazin) que pretendía apropiarse de nuestras visitas aprovechando la cacofonía pero que dado su escaso éxito posteriormente desapareció. Para investigar si existen posibles conexiones con esta trama, MJD Magazin ha recopilado varias pruebas que va a poner en manos de la UCO.
«El Diario.es» también ha publicado recientemente que el sumario de Púnica revela que el famoso empresario imputado por acoso Javier López Madrid envió en un mensaje con la dirección exacta de la doctora Pinto al citado Alejandro de Pedro. «El gurú informático de la Púnica evita por cuarta vez declarar sobre los encargos de López Madrid contra la doctora Pinto. La Policía no encuentra a De Pedro para la cuarta citación después de que pidiera declarar por videoconferencia porque no tiene dinero para viajar desde Valencia. «Estoy hablando con los hackers de la Policía. Destruir el móvil por completo es lo más seguro», le dice a Alejandro de Pedro a Javier López Madrid«, señala este periódico, que intenta desentrañar la trama del ex policía Villarejo, actualmente encarcelado por corrupción.
Venga gordito a la cárcel . Esto es el resultado de que te hagan bulling desde pequeño
Los políticos son unos sinverguenzas que hacen leyes para autoprotegerse
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