LIDIA GARCIA. (11 de noviembre de 2024). Llegó por fin el día y el autor de «El deseo aislado. Poesía 2010-2024» (Ed. Sial/ Pigmalión) presenta este lunes 11 de noviembre (2024) en la Biblioteca Francisco Umbral de Majadahonda a las 19.00 horas su último libro. Y para todos aquellos que quieran conocerlo, allí estará Vicente Araguas para obsequiarles con sus palabras y su eterna sonrisa. ¿Y qué recoge “El deseo aislado”, el libro que ahora se presenta, y con quien lo hace?. Y el escritor majariego responde: «De la mano de César Lucía, compañero de tantas fatigas docentes. Él mismo novelista, y no de los peores, “Manhattan” y “Derivas”, por ejemplo. Bien: este libro mío contiene 9 libros de mi producción en castellano, soy autor bilingüe, aparte mi obra gallega, desde 2010 hasta el año en curso. Nueve golpes de luz, nueve pedradas horizontales en el río de la vida. Desde aquel comienzo colectivo, que se llamó “A los cuatro vientos” hasta “En la hora violeta”, inédito hasta hoy en nuestro país, y que aparece en este volumen compilador antes de hacerlo de manera exenta». Como Vicente Araguas lleva casi medio siglo residiendo en Majadahonda, al pregunta es inevitable: ¿ha dejado este hecho huella poética o literaria en general?: Y contesta: «No lo dude. Me ato a lo que amo, como decía el cantante monegasco Léo Ferré. Entonces, en mi primer libro, aparece una amplia selección de poemas, digamos, majariegos. Que formaban una totalidad llamada “La niebla es donde nace el horizonte”. Ahí es donde salta mi sentimentalidad que se reconoce en la Majada, mi modo preferido de llamar a este estado de ánimo, entre la ciudadanía y el alma. Sí».
MM: ¿Y antes, qué?. VA: –Antes, antes después del antes, hubo un niño que amó la Poesía, y la Literatura en general, desde el primer momento. Y la música. Cuando esta era un páramo en la escuela, donde no existía tan siquiera como asignatura. Pero me apliqué a ella como pude, llegando incluso a ejercer de cantautor, en puridad mi comienzo artístico, como letrista en gallego. Luego vino ya la Poesía, 1978, “Paisaxe de Glasgow”. Comienzo de una prolífica carrera como escritor en los dos idiomas. Compaginada con mil actividades. MM: También la de profesor… VA: –Sí. En Escocia, primero, Santiago, Madrid y Las Rozas. Básicamente en el Colegio Logos, de Molino de la Hoz. Bien que también impartí tres cursos monográficos en la Complutense. A Logos (y a Sial/ Pigmalión) debo la edición de “Enseñando Poesía en la Escuela”, mi manual de instrucciones o cuaderno de bitácora sobre el aprendizaje poético, en lo que me ocupo ahora como docente. MM: ¿Qué es para usted la Poesía? VA: –Ante todo, libertad. También la plasmación en lo posible del misterio de amar. Sin misterio no hay Poesía. Sin amor no hay vida. La Poesía es aquello que llega adonde la Filosofía jamás podrá hacerlo. La Música, solo ella, podrá transmitir lo inefable en su totalidad. La Poesía, en fin, es un pájaro preso en la mano de un niño, hecha cuenco. El ave tiembla. El niño, apiadado, abre la mano. El pajarillo vuela, por fin, en vuelo alborozado/ alborotado. Eso es Poesía. Creo. MM: ¿De cuál de sus libros se siente más satisfecho? VA: –Del último siempre. Como en este caso el último, al ser un recopilatorio, recoge nueve, debo decir que de de todos ellos. MM: ¿Cuál de ellos ha tenido mayor repercusión? VA: –Seguramente “Basilio de Brito ha vuelto a Lisboa”, Premio Gustavo Adolfo Bécquer, traducido inmediatamente al portugués. Y, antes, “No se llora con la boca llena”, traducción italiana de Sabrina Lembo.
MM: ¿Alguna traducción más? VA: –Al checo, por parte de Klára Goldstein, de “En la hora violeta”. Lo último que escribí en materia poética, primera edición española, como ya dije, la que está en este volumen. Al igual que la de “Variaciones Goldstein”. MM: Tal vez haya lamentado la escasa difusión de libros muy queridos suyos… VA: –No lo dude. “Que voy de vuelo”, uno de los más ambiciosos, narrativo, desarrollado en alejandrinos, la historia del amor muy vivo en que me hallo ahora, tal vez por su complejidad y tratarse de un libro unitario, a la sombra de San Juan de la Cruz, no está teniendo el eco que quisiera para él. Junto con “Basilio de Brito….” es mi encuentro con la Poesía que cuenta una historia dentro de otra y esta de otra más. Un poco como esas muñecas rusas, interiorizándose, fagocitándose. En ello estoy ahora. MM: ¿Le gusta el directo para su Poesía?. VA: –Naturalmente, Si bien creo que los poemas son para ser leídos en solitario, y en alto, no desdeño leerlos, decirlos, interpretarlos, las tres maneras de verbalizar la Poesía, en público. Tal como voy a hacer este lunes, 11 de noviembre, en la Biblioteca Francisco Umbral de Majadahonda. Lleno de alegría por volver, tantos años después, dije en ella mis versos, junto a César Antonio Molina, en la primavera de 2009, a dicha Biblioteca. Es decir, a Majadahonda.
Querido Vicente, quiero desearte un gran éxito con tu libro “El deseo aislado”. Siento no poder acompañarte así que esperaré a la crónica de mañana en el Magazín para disfrutar de esta velada poética.
Un fuerte abrazo
Ana
Siempre contigo, Ana. En la memoria gozosa aquella velada con César, promovida por ti. Gran abrazo.
Non paras Vicente. Sabes que me gustaría acompañarte pero non é posible. O importante é que vas a estar rodeado de lectores/as e amigos/as, que deso se trata: de disfrutar compartindo e de compartir disfrutando dos teus versos. Parabéns, querido monstro, ti que habitas nos prados nos que crecen, como níscalos, as palabras frescas dese novo libro outonal. Apertas tensas…!
Paco, graciñas. Estarás, sí, desde Santiago, Betanzos, Franco forte, Pontevedra Barxas…Sí.
Me alegro que un gallego se sienta tan integrado en Majadahonda y por ende en Madrid. Aquí, si que nadie se siente forastero. En cambio en Galicia dónde tuve que vivir varios años, constantemente me sacaban sus paisanos lo de » el madrileño»… Saludos.
Vicente Araguas o Vicente Aleixandre? O Rosalio de Castro?
Autor de una poesía con meiga o con duende. Vicente es un madrileño con alma, vuelo, genio y figura gallegos.