LIDIA GARCIA. El ex futbolista y entrenador Míchel y su esposa Mercedes disfrutan de su faceta como abuelos de tres niños de 8, 4 y 1 años en Majadahonda. Para el ex futbolista, ser abuelo en “es un proceso lógico y natural. Estamos encantados, es una adicción el verlos y estar con ellos”. Lo que no sabe es si alguno de ellos saldrá también futbolista, pero reconoce en el programa de TVE «La matemática del espejo» que su nueva situación «les gusta”. El espacio se emitió este mes de mayo (2022) y en él se revela que sus dos hijos «se criaron alejados de la fama de su padre en la vivienda familiar en Majadahonda. Mercedes se centró en el cuidado de ellos, especialmente durante los primeros 9 años de su infancia, hasta que Míchel dejó su carrera como deportista profesional y pudo disfrutar de sus hijos». A partir de ese momento, Mercedes también pudo desarrollar su faceta como empresaria. Ambos proceden de una extracción social humilde, ya que se criaron en el barrio de la Ciudad de los Angeles de Madrid y tuvieron una infancia feliz pero sin alardes económicos. Cuando se hizo célebre como futbolista, su madre también se vino a vivir a Majadahonda.

Se casaron muy jóvenes y tuvieron hijos pronto. Años más tarde, ya más conocido y acreditado como futbolista, sus hijos continuarían sus estudios en el colegio bilingüe Kensington School de Pozuelo y terminaron los estudios en colegio privado internacional SEK El Castillo, en Villafranca, señala el programa que presenta el conocido periodista Carlos del Amor. El ex futbolista reconoce el amor incondicional que siempre ha habido entre los dos. Del matrimonio nacieron dos hijos, Álvaro González, influencer, empresario de La Martinuca, una empresa de gastronomía y Adrián González, que siguió los pasos de su padre y es jugador profesional del Fuenlabrada F.C.