MANU RAMOS. El liderato de grupo alcanzado a última hora en la segunda fase por el Rayo Majadahonda al desbancar al At. Baleares y al Villanovense puede tener premio «extra». «Todos los equipos que accedieron a la fase de ascenso a Segunda División A contarán con su invitación a la Copa del Rey 2021/22, ya que aunque fueron 30 el total de clubes que consiguieron el acceso a esa segunda fase, 8 son filiales y por tanto no pueden participar. Quedan pues 6 plazas pendientes de otorgar que irán a los equipos con mejor coeficiente de todos los que jugaron la segunda fase de Primera División RFEF. Además, falta por conocer qué fórmula elegirá la RFEF para otorgar esas 6 plazas. Si serán los 5 campeones de cada grupo más el mejor segundo o los 6 mejores, independientemente de los grupos a los que pertenecen. En cualquier caso, más allá del Cornellà, Rayo Majadahonda y Racing Ferrol, que ya han acabado sus participaciones con coeficientes altos, hay grupos en los que todavía queda una jornada por jugar». El Diari de Tarragona reflexiona sobre la próxima Copa del Rey en estos términos y anticipa que «además de 28 equipos de Segunda B, tienen asegurada su participación los 42 equipos de la Primera y Segunda, 32 equipos de Tercera, los 4 semifinalistas de la Copa RFEF y 20 equipos procedentes de las federaciones autonómicas que disputan entre ellos una fase previa». Y es que el Rayo Majadahonda quiere resarcirse la próxima temporada de un torneo que se le mostró esquivo en su primera participación. El coste de la derrota en prórroga de la Copa del Rey ante el Yeclano (1-2) fue de 30.000 euros por partido, y eso sin contar el “gordo” de Navidad que hubiera supuesto la taquilla extra de un Segunda A o un Primera, más derechos de televisión. De hecho, al Yeclano le tocó en suerte el Valencia, lo que hubiera supuesto una taquilla histórica en el Cerro del Espino… con permiso del Covid.


La derrota contra el Yeclano en 2020 evitó un duelo Rayo Majadahonda-Valencia CF en Copa del Rey

Año nuevo, Copa nueva. El final del año 2020 para el Rayo Majadahonda no pudo ser más desastroso y la mala suerte se cebó con el equipo tras una afortunada racha de inicio. Tras haber firmado el mejor arranque de temporada de su historia, siendo líder imbatido y sacando varios cuerpos de ventaja al segundo, recuperando el juego bonito y encandilando de nuevo a la afición, en cuatro días ese espectacular año se fue al traste, aunque por fortuna “año nuevo, vida nueva”. En esta ocasión el año 2022 promete una mejor situación sanitaria y el Rayo Majadahonda tiene grandes posibilidades de disputar este torneo que hasta ahora se le ha atragantado.

Majadahonda Magazin