El "pistolero" de la Yamaha amarilla que disparó a su pareja en Las Matas tenía una plantación de "maría": entra en prisión

Lugar donde ocurrieron los hechos: calle Martín Iriarte de Las Matas (Las Rozas)

MANU RAMOS. La Guardia Civil está esclareciendo el intento de asesinato que Iván perpetró contra su pareja en su casa de Las Matas (barrio de Las Rozas), cuando disparó desde detrás de la puerta y la abrió a tiros, hiriendo a su mujer en un hombro cuando estaba detrás de la misma. El tipo huyó en una llamativa moto Yamaha de color amarillo y tres días después se entregó a la Guardia Civil, suceso del que informó MJD Magazin en su edición de este miércoles 27 de julio (2022). Ahora la benemérita ha emitido un comunicado en el que precisa algunos aspectos sobre este criminal incidente y aporta datos nuevos: «En la tarde de este martes fue detenido y puesto a disposición judicial un ciudadano español de 42 años por los hechos acaecidos en la mañana del sábado. Desde ese día se mantenía activo un fuerte dispositivo conjunto de Guardia Civil y Policía Local de Las Rozas. Al detenido se le imputan los delitos de malos tratos en ámbito familiar, homicidio en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas, omisión del deber de socorro además de un delito contra la salud pública al intervenir en su domicilio una plantación de marihuana y 1.200 gramos de cogollos. El detenido ha ingresado en prisión. El arma ha sido recuperada y remitida a criminalística para su estudio».


Este aspecto cobra especial interés, dado que el tipo tenía antecedentes, iba en estado de embriaguez y disponía de permiso de caza, según había revelado el diario ABC, que dejaba entrever complicidades: «Uno de los datos más extraños es que, pese a tener el antecedente policial por daños, Iván poseía licencia para distintos tipos de armas, entre ellas, la utilizada en el suceso y también para otras de caza. ABC intentó confirmar por fuentes oficiales si ese permiso seguía en vigor o se le había retirado, pero no ofrecieron respuesta a este periódico. Al parecer, pese a los supuestos permisos, el encartado no tiene armas puestas a su nombre».

Majadahonda Magazin