Guillermo de Jorge: militar y poeta

GUILLERMO DE JORGE*. Si partimos de la base que la poesía no la concibo si no es como un proceso iniciático donde un ser humano concreto establece un diálogo entre cuerpo, alma y espacio, podría aseverar que poco o nada puedo reprochar a los hermanos Panero si los comparase, que evidentemente no lo hago, con los hermanos Machado. Túa Blesa, catedrático de Literatura de la Universidad de Zaragoza establece, en contra de una afirmación de Federico Utrera, que era un disparate comparar a los hermanos Panero con los hermanos Machado. Porque la actitud de los Panero fue mucho más de dificultades y obstáculos que la de los Machado. Quizás, hablamos de dos sucesos poéticos -establezcamos suceso poético como el milagro de la poesía hecho ser- muy similares y excepcionales. Los hermanos Panero, por ser coetáneos, quizás los tenemos más a mano y palpitándonos sus versos aún más vivos entre las manos.


Federico Utrera con LM Panero

Podríamos jurar y perjurar que quizás son más esnob y más trasgresores que sus predecesores. Y no lo niego. Puede que haya algo de verdad en todo este maremágnum que es la prosa y la realidad. Superado ya el simbolismo parnasiano, a qué más podemos optar. Quizás a la modernidad, la misma que vaticina el cambio de era o el nuevo orden y que sin embargo establece que son los mismos factores los que están en ristre y lo que cambia en realidad son los actores -mismo perro con diferente collar, podríamos afirmar- para seguir manteniendo el estatus de poder.


Antonio Machado

Ante tanta ignominia e impertinencia, sobre todo por parte de este joven autor que subscribe estas líneas, podría decir en mi defensa -si es que existe algún tipo de posibilidad- que la genialidad que existe entre los hermanos Machado y los Panero, más que razones para enfrentarlos o que los acerquen, es el tándem, el dúo o la dualidad que establecen los dos mismos miembros de una misma familia, criados y formados en el mismo seno. Dados a las mismas oportunidades y los mismos favores que recibieron, tantos unos por el Régimen de turno como por la disidencia militante que abanderaron, que se transformen en dos entes completamente diferentes. Unos, bajo el ala del oficialismo y despojados de la honra y el honor, y otros encumbrados al olimpo de los dioses -eso sí, poéticos, cómo no- por su ruptura del orden establecido.

Juan Luis Panero

Inclinarse por unos u otros autores es establecer una opinión que, como todo movimiento íntimo, viene dado por oscuras razones que doblegan la pureza del alma -ahora sí, en clave poética- y que poco espacio podría dejar para la imaginación -lejos, evidentemente, del dogma y el artificio-. Desde un punto de vista objetivo, tanto los Machados como los Paneros echan un pulso al orden establecido. En primer lugar, porque siendo ambos de la misma familia, son equidistantes en sus posturas y principios, entre sus discursos poéticos y su pensamiento crítico.

Manuel Machado

En segundo lugar, porque son el fiel reflejo de la España de la infamia. Porque, al fin y al cabo, ambos pertenecen a familias burguesas que saben y aceptan el orden social establecidos y porque saben que su estirpe los convida a transgredir con la seguridad que siempre tendrán un colchón al que acogerse. Y que se reducen todos sus esfuerzos a que tanto una postura como otra, salga bien o mal la apuesta, siempre podrá estar al lado del sistema, manteniendo la supremacía literaria, a pesar de todo. Siendo esta última pretensión su patria chica.

*Guillermo de Jorge (Guillermo George Hernández), Santa Cruz de Tenerife, 1976. Cursó Filología Inglesa en la Universidad de La Laguna. Suboficial del Ejército de Tierra del Arma de Infantería, es Diplomado Superior de Montaña por la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales del Ejército de Tierra. Ha participado en operaciones de seguridad y misiones de paz, significando su estancia en Mauritania, Afganistán e Irak. Ha publicado diez libros de poemas, narrativa, crítica literaria y ha realizado una exposición con sus fotografías.

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