La «reina de la coca» de Majadahonda durante el juicio: el policía que la detuvo lo cuenta todo
AGENCIA EFE. El responsable policial de la investigación que en 2014 hizo caer por segunda vez a Ana María Cameno, conocida como la reina de la coca, la ha definido como «muy trabajadora y cumplidora», lo que le hizo granjearse la confianza de grandes narcotraficantes y convertirse en una «gran distribuidora». En la segunda jornada del juicio a Ana María Cameno que ha tenido lugar este miércoles 6 de abril (2022) en la Audiencia Nacional por supuestamente dirigir la distribución de 100 kilos de cocaína, este responsable del grupo 32 de la UDYCO de la Policía Nacional ha dibujado un perfil muy detallado de la acusada, en cuya primera detención en 2011 también intervino, por lo que ha asegurado que conocía bien su forma de actuar. Esa experiencia anterior, según ha testificado, le fue de gran utilidad para atar los cabos que han llevado de nuevo a la reina de la coca ante la Justicia. También lo fueron los muchos «errores» que considera cometieron tanto ella como los otros acusados que supuestamente colaboraron con ella en la distribución de la droga y que se sientan con ella en el banquillo, a excepción de su ex pareja José Ramón Mora Parra que se encuentra en busca y captura tras no presentarse al juicio.
25 AÑOS DE CARCEL POR LA «COCA»: En su opinión, Cameno, que se enfrenta a 25 años de cárcel, «es una gran distribuidora» y cree que no tiene «el poder» de comprar la droga, sino que trabaja para traficantes de drogas «muy fuertes» porque sabe «cómo distribuir la mercancía y rodearse de gente». «Es muy trabajadora, aunque se trate de un trabajo ilegal», ha precisado. «Los grandes traficantes confían en ella. Es cumplidora, no engaña a la gente. Este es un mundo muy complicado en el que se roba, se mata a gente… y ella ofrece mucha confianza a los que tienen grandes cantidades de cocaína porque les llega luego lo que esperan, que es el dinero». Respecto de la investigación, ha recordado que comenzó a raíz de que la señora de la limpieza de una cafetería de Majadahonda (Madrid) encontrara en una papelera 50.000 euros que se descubrió había dejado allí Cameno por temor a ser identificada tras una cita con un ciudadano colombiano.
DEFENSA DE LA «REINA DE LA COCA». La abogada de Cameno ha deslizado sin embargo en su interrogatorio a este testigo que volvieron a investigarla sin más nada cuando salió de la cárcel tras su detención en 2011, a lo que éste ha respondido: «no he visto en la vida que un tío salga de la cárcel para que la misma Unidad se ponga a investigarle otra vez». Ha defendido que ese hallazgo, unido a las vigilancias que vinieron después y en las que descubrieron que su pareja en ese momento estaba también vinculado al tráfico de drogas, al igual que algunos de los coches detectados y las personas con las que se relacionaban. «Lo del tema de la cafetería es un punto de inicio que nos llama la atención para hacer otras comprobaciones, no es solo que le han cogido dinero, es que hay una serie de indicios que indican que ha vuelto a hacer lo mismo», ha señalado. Según su testimonio, «ella siempre trabajaba igual», usaba «un montón de coches«, algunos los dejaban aparcados «un montón de tiempo», sin utilizarlos y usan otros que son de alquiler, «cosas que no tienen sentido». «Veíamos cosas raras: intercambio de bolsas, coches aparcados maletero con maletero, en sitios en que no hubiese mucha gente, visitas a cajas de seguridad…». Así descubrieron que uno de los acusados, José Miguel López Palencia, conducía uno los coches vinculados a Cameno y su ex pareja cuando se dirigió al domicilio de una persona ya conocida por el tráfico drogas -el también acusado Rubén Isaac Blanco-.
LA «COCA» DE VALDEMORILLO. A su llegada a un chalet de la localidad de Valdemorillo, aparca frente a la parcela y empieza a sacar paquetes «como ladrillos» que los agentes identificaron en ese momento como de cocaína. Ante esa posibilidad, se arriesgaron a detenerle y certificaron que llevaba 19 paquetes de cocaína. A partir de ahí las conversaciones interceptadas a los sospechosos «son abrumadoras». «Cometieron muchísimos errores» y «meten la pata hasta al fondo», ha asegurado. Y es que alguien tenía que recibir esos 19 paquetes «y la gente se pone nerviosa», se producen «llamadas súper raras de que ha pasado algo», con lo que la vinculación entre unos y otros quedaba clara. A raíz de esta detención, Cameno se trasladó a la Línea de la Concepción (Cádiz) y los investigadores descubrieron que preparaban otra operación, a la luz de las vigilancias y las escuchas. «Llamamos a nuestros compañeros de la Guardia Civil porque la cosa estaba clarísima, se iba a producir un transporte en Cádiz«, ha recordado al precisar los indicios que llevaron a la detención de Cameno, su ex pareja y otras dos personas tras ser intervenido el vehículo que iban a utilizar con 37 kilos de cocaína.
