MARIANA BENITO. “Llevamos dos años solicitando la compra de una ambulancia medicalizada, denunciando el colapso de las urgencias de Puerta de Hierro, la falta de médico en las urgencias del PAC (Punto de Atención Continuada del Centro de Salud Cerro del Aire) y listas de espera de más de 1 año en salud mental y ahora, vemos como el mal estado de conservación del Centro de Salud Cerro del Aire hace que se inunde por la rotura de un calentador de agua caliente en la 3ª planta”, ha denunciado el candidato socialista a la Alcaldía, David Rodriguez Cabrera, en un comunicado fechado en Majadahonda este 8 de mayo (2023). «Los socialistas de Majadahonda denunciamos el deterioro de la Sanidad Pública en Majadahonda y en particular el Centro de Salud Cerro del Aire. Desde la falta de médico en las urgencias del PAC, las listas de espera, ahora es el edificio, que se inunda debido a la falta de mantenimiento, inversiones y abandono que se hace por parte de la Comunidad de Madrid de la Sanidad Pública«, ha señalado Rodríguez Cabrera. En otra nota pública fechada este viernes 12 de mayo (2023) también añade que “es lamentable que el Ayuntamiento de Majadahonda lleve una semana con el ascensor averiado con las trabajadoras de limpieza teniendo que subir todo el material de trabajo por las escaleras y que vecinas con problemas de movilidad tengan que subir a urbanismo utilizando un montacargas. Este es un ejemplo más del desgobierno y mala gestión del Partido Popular que ha provocado graves problemas de mantenimiento en todas las instalaciones públicas y el injustificado cierre de la piscina de Huerta Vieja”, ha señalado el candidato socialista a la Alcaldía, David Rodríguez Cabrera.
LAS AVERIAS EN EL CENTRO DE SALUD. «Esta mañana nos hemos encontrado, que tras la rotura de un calentador de agua caliente, ésta ha llegado hasta la recepción del Centro de Salud, cosa que no hubiera sucedido si el mantenimiento de las instalaciones fueran las adecuadas para que no sucedieran estas incidencias graves», sigue David R. Cabrera. «La situación de las instalaciones es insostenible, y ya lo hemos estado denunciando desde el pasado mes de enero cuando empezamos a recoger firmas entre los vecinos y vecinas de Majadahonda, porque creemos en el derecho a una atención sanitaria pública universal y de calidad en Majadahonda«, añade el comunicado. Y continua así: «proponemos la apertura de urgencias en el Cerro del Aire con médico, la cesión de suelo municipal para la construcción de un tercer centro de salud como nos corresponde por ratio poblacional, la cesión de suelo para la construcción de un nuevo Centro de Salud Mental (cerca del Hospital Puerta de Hierro), como competencia local, la puesta en marcha de una ambulancia medicalizada que atienda emergencias sanitarias en Majadahonda y acorte los tiempos de respuesta salvando vidas, la implantación de la enfermería en todos los centros educativos, la puesta en marcha de nuevo del servicio de salud bucodental, gafas y audífonos gratis para niños que lo necesiten y desarrollar un plan formativo de primeros auxilios en centros deportivos, educativos y culturales». Por último, reclama la «ampliación de la cobertura de atención psicológica, incrementando la ratio de psicólogos/as clínicos hasta alcanzar la media de la OCDE (10 psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes) y aumentando de forma progresiva hasta alcanzar la ratio europea de 18/100.000, la ampliación horaria y de funciones y plantilla en el Servicio Psicopedagógico Municipal a fin de que cumpla su función como unidad de apoyo psicológico para el asesoramiento a centros educativos, a los menores de edad y a sus padres para el desarrollo de intervenciones para la prevención del Bullying y Ciberbullying«, concluye el candidato David R. Cabrera.
LAS AVERIAS EN LOS ASCENSORES DEL AYUNTAMIENTO. “No podemos permitir que Majadahonda, con más de 70 millones de euros de superávit, cuente con unos equipamientos públicos obsoletos, provocando graves problemas a trabajadores y vecinos”, ha denunciado Rodríguez Cabrera. A la avería del ascensor o la puerta de acceso del Ayuntamiento se suman los graves problemas de climatización que llevaron a la inspección de trabajo a sancionar al «peor Ayuntamiento que habían visitado”, según señala el propio informe. Desde hace años, el Ayuntamiento de Majadahonda presenta «problemas en las instalaciones; principalmente en lo que respecta a la climatización. Incumpliendo las normativas relativas a condiciones de trabajo, Problema que también sufren otros edificios públicos como la casa de la cultura Carmen Conde y el Auditorio Alfredo Kraus. “En Majadahonda no se gobierna, viven a golpe de parches e improvisaciones: cerrando la piscina municipal y anunciado su demolición, instalando aparatos portátiles de climatización que incumplen la normativa y sin dar una solución a la climatización de aulas que demandan todos los centros educativos ante las altas temperaturas en colegios y escuelas infantiles”, ha señalado Rodríguez Cabrera. La avería del ascensor del Ayuntamiento se une a la de los ascensores del aparcamiento público de Gran Vía: «Llevamos más de 2 años denunciando que los elevadores de la Plaza de la Constitución y Gran Vía no funcionan provocando que vecinos con problemas de movilidad o diversidad funcional tengan barreras arquitectónicas insalvables». Ante esta situación los socialistas han anunciado «un Plan Integral de Rehabilitación de todos los Edificios Públicos que acabe con la actual situación y apueste por equipamientos públicos de máxima calidad como demandan vecinos/as y trabajadores municipales y por la eliminación de todas las barreras arquitectónicas», concluye su comunicado.
Resulta candorosa la obsesión socialista con los ascensores. No sé si es por un acto reflejo, al recuerdo de los ascensores del Hospital de Castilla La Mancha (feudo del PSOE), en los que no entraban las camillas de la UCI o simplemente por haber cambiado la socialdemocracia por la filosofía utilitarista.
Seguramente la Universidad del Opus Dei montará otra especie de Clínica de Navarra en Majadahonda
¿Y eso es malo? No se puede ser más garrulo.