JORGE RUBIO. «Fue entonces cuando el animal, viendo que ya no había perro al que atacar, descargó su rabia sobre mí pues girándose hacia mi lado derecho, me mordió con furia en la pierna derecha, a la altura de la rodilla, tirándome violentamente contra el suelo, donde continuó mordiéndome sin soltarme durante más de tres largos minutos. El animal me mordió a mí, pero podía haber mordido a cualquiera de las personas que estaban conmigo». Con estas palabras, Teresa Pérez Zorrilla desvela en una carta remitida al Ayuntamiento con copia enviada a MJD Magazin, el terrible ataque que sufrió por un perro de raza Lebrí que le mordió salvajemente en el parque Adolfo Suárez de Majadahonda. La vecina asegura que al cumplirse un año de la espantosa embestida no sabe aún si el dueño del perro ha sido sancionado y si el animal ha sido sacrificado o posee su vacunación en regla. Fuentes municipales aclaran que el asunto fue objeto de una denuncia ante los Juzgados de Majadahonda y la Policia local realizó un informe sobre esta actuación que puso en manos del juez. Los agentes intervinientes comprobaron tanto la documentación como el seguimiento de las pruebas antirrábicas del perro y el informe se trasladó a Guardia Civil, «por lo que a la vecina se le dijo que debía dirigirse a la autoridad judicial para solicitar copia de lo actuado». El magistrado aún no ha decidido la pena para el animal y su dueño pero a la espera de la decisión judicial reproducimos la carta de la víctima y las imágenes del ataque producido por este agresivo perro. Advertimos a los lectores de la dureza de las fotografías porque pueden herir su sensibilidad


«Fui atacada por un perro de raza Lebrí, (o De Brie), propiedad de D. Óscar López de la Rasilla, vecino de Majadahonda mientras me encontraba con mis dos hijos menores de edad en el parque Adolfo Suárez que hay enfrente del colegio «Caude» al que asiste mi hija mayor Sofía de 7 años de edad. En el momento del ataque, el parque se encontraba muy concurrido, especialmente de niños pequeños, ya que es un lugar habitual al que asistimos los padres con los niños tras la salida del colegio para que éstos jueguen un rato. Este parque tiene un diseño muy «peculiar», por no decir que su diseño le ha convertido en un parque inseguro y peligroso especialmente para los menores de edad. Y ello porque tiene dos zonas de perros y una de ellas se encuentra entre la zona de juegos de los mayores y la de los más pequeños, muy pegada a la zona de juego de los mayores. Además, la zona de juegos de los pequeños se encuentra muy separada de la de los mayores y los padres no podemos vigilar a ambos como nos gustaría».

«Lo ideal sería que ambas zonas de juego de mayores y pequeños estuvieran cerca y la zona de perros separada de éstas dos. Por otro lado, como la zona de perros está entre las dos zonas de juego de niños, al abrir la puerta se suele escapar alguno y dada la cercanía con la zona de niños enseguida la alcanzan y ya ha habido más de un susto con los niños y estos animales. Sirva el presente escrito para solicitar se adecúe una zona de animales más separada del lugar donde juegan los niños por la seguridad de éstos. El día de los hechos me encontraba sentada en uno de los bancos del parque junto con otros padres. Tenía a mi perro, un caniche blanco, sujeto por la correa a la pata del banco cuando vimos a un perro de complexión fuerte y musculosa venir hacia nosotros a gran velocidad. El perro iba arrastrando a un niño montado en un patinete que lo sujetaba por la correa. El niño resultó ser el hijo del Sr. López de la Rasilla. El perro no llevaba bozal. La diferencia de peso entre el menor y el perro era evidente siendo que el menor no pudo contener, ni sujetar al perro que tenía más fuerza que él».

«Para evitar que el perro y el niño se estrellaran contra nosotros nos levantamos rápidamente. El perro del Sr. López de la Rasilla, muy agresivo, se fue directo hacia mi perro con clara intención de morderle. De hecho, le atacó, pero sólo consiguió morderle el pelo porque rápidamente le agarré de las patas traseras y lo lancé por los aires hacia el otro lado para evitar que le matara, con lo que evité también la pelea canina. Mientras tanto, el hijo del Sr. López de la Rasilla intentaba sujetar a su perro y tiraba fuertemente de la correa para llevárselo del lugar porque continuaba muy agresivo, pero como el perro tenía más fuerza que él, no lo consiguió. Fue entonces cuando el animal, viendo que ya no había perro al que atacar, descargó su rabia sobre mí, pues girándose hacia mi lado derecho me mordió con furia en la pierna derecha, a la altura de la rodilla, tirándome violentamente contra el suelo, donde continuó mordiéndome sin soltarme durante más de tres largos minutos. El animal me mordió a mí, pero podía haber mordido a cualquiera de las personas que estaban conmigo«.

Teresa Pérez Zorrilla defiende al Ayuntamiento y a los cuerpos y fuerzas de Seguridad pero cuestiona aspectos colaterales de la Policía Municipal de Majadahonda por esta actuación concreta, denunciando una mala praxis en la redacción del atestado y la carencia de un «tacto suficiente» al abordar el suceso, dado el estado de tensión que se produjo en el parque. La mujer también se muestra decepcionada por la asistencia de la ambulancia, que se produjo tardíamente y sin personal sanitario, con solo un conductor que no pudo proporcionarle «ni una gasa o una simple venda» cuando estaba desangrándose y con la herida en carne viva y drenada solamente con un jersey sucio. Y es que en su testimonio señala que como vecina reclama que «el servicio público sea de verdad en todas las facetas y que los ciudadanos de Majadahonda podamos estar agradecidos y orgullosos de su Ayuntamiento y de su Policía Local. Y que no haya más accidentes como el mío donde una posible negligencia, imprudencia e infracción de normas puede suponer lesiones irreparables e incluso costar la vida de una persona».

«Tampoco tengo noticias de si el perro ha sido puesto en cuarentena o no, ya sea domiciliaria o en el organismo pertinente de la Comunidad de Madrid, ni cual ha sido el comportamiento del animal desde entonces o su estado. O si ha sido inscrito en el Registro del Ayuntamiento de Majadahonda como peligroso por haber mordido. Tampoco he sido informada de si la Policía ha comunicado al Ayuntamiento lo sucedido y si la Concejalía correspondiente ha abierto expediente al dueño del perro o si éste ha sido sancionado. Es decir, el desconocimiento de las actuaciones seguidas ante un hecho tan grave es absoluto, si es que se ha llegado a realizar alguna actuación por parte de los organismos responsables. Ahora bien, sí fueron vistos minutos después los policías que se personaron comprando en el Mercadona. Para eso sí había tiempo».

«Exijo como ciudadana que soy del municipio, más seguridad en los parques, y un diseño de los mismos donde prime la integridad física y el bienestar de las personas, especialmente de los niños, un nuevo diseño del Parque Adolfo Suárez que tienda a garantizar la seguridad de éstos». El suceso fue objeto de debate público al ser llevado al pleno por la concejala centrista Mercedes Pedreira pero la edil Africa Sánchez (PP) lo consideró «un caso aislado» que según su criterio «no aporta los suficientes motivos que lleven a invertir ni modificar el parque«, aunque la víctima advierte que la zona de perros y la de niños está demasiado cerca y el suceso puede volver a repetirse. Teresa Pérez Zorrilla solicita también «más regulación o, en su caso, más control y puesta en práctica de las ordenanzas y demás normas existentes sobre la tenencia de animales. Y el uso por éstos de las vías y el dominio público, una mayor colaboración y conexión entre la Policía Municipal y las Concejalías del Ayuntamiento afectadas; que inmediatamente se ponga a funcionar el mecanismo y los supuestos protocolos establecidos, si es que existen, ante el ataque de un animal, asegurándose por parte del Ayuntamiento de que se conozcan y se cumplan por todos, especialmente por la propia Policía Municipal». La víctima denuncia que el propietario del violento animal es Oscar López de la Rasilla, al que hemos intentando contactar para que proporcione su versión, circunstancia que ha sido imposible por no figurar en listas telefónicas ni redes sociales, ofreciéndole estas mismas páginas para que la exponga. Lea la carta completa remitida al Ayuntamiento.

 

Majadahonda Magazin