Ignacio Arias: «No hay políticos corruptos sin la colaboración de funcionarios permisivos», declaró en «La Nueva España»

IGNACIO ARIAS. La columna de este sábado (9 de abril de 2022) pensaba dedicarla a la parroquia rural de Leitariegos, al restaurante del mismo nombre y a uno de sus propietarios, el acreditado chef Héctor Cosmen, que recibió el Premio al Mejor Pote Asturiano de España. Un soplo de aire fresco siempre es bien recibido. Pero el jueves recibí una llamada de Miguel Sanchiz, antiguo presentador de Televisión Española, para hacerme una entrevista para el Magazín de Majadahonda, en concreto para la sección que él dirige, «Gente maja que se moja», todo ello con ocasión del artículo publicado en «El Comercio« el pasado sábado»: «El Gobierno del caos».

La sección de entrevistas de Miguel Sanchiz en MJD Magazin ha alcanzado eco en la prensa asturiana

No es la entrevista lo importante, sino los comentarios que suscitó, en los que se podía apreciar una clara división de opiniones. Unos se acordaban de mi madre y otros de mi padre, como suele decirse. Los pareceres que les pueden suscitar a los lectores mis columnas siempre son bien recibidos, sean del cariz que sean. Los leo con atención y con cariño y me sirven para reflexionar sobre si lo que escribo y cómo lo escribo responde a la realidad de los hechos o me dejo llevar por mi permanente aspiración a tener un gobierno fiable, creíble, sensato y del que me pueda sentir orgulloso. En concreto, me llamó la atención el de una ciudadana que firmaba como «Isabel» que, con unas formas claramente mejorables, consideraba que la causa de todos nuestros males no eran Sánchez ni su Gobierno, sino el COVID, el volcán de La Palma, Putin y hasta la calima.

Miguel Arias (izq) en la presentación de su libro «Compilación del Derecho Consuetudinario Asturiano», a cargo de la Federación Asturiana de Parroquias Rurales (FAPAR)

Respeto, como es lógico en un sistema democrático, la opinión de Isabel, pero la invito a reflexionar sobre las siguientes cuestiones. ¿Es atribuible a esas causas la penosísima gestión del tema relativo a la rebaja de 20 céntimos en los combustibles de automoción? ¿Una medida de esa naturaleza no debería poder ser aplicada desde su entrada en vigor? ¿Es lógico que las gasolineras deban adelantar esa bonificación? ¿No pone de manifiesto el caos originado la inutilidad del Gobierno, su incapacidad para pensar y para planificar?. Por otro lado, ¿es lógico que la medida consista en incentivar el consumo en contra de los objetivos de transición energética y, a la vez, favorecer los intereses de Putin? ¿No hubiera sido más adecuada una rebaja en los impuestos? ¿Alguien puede explicar por qué compramos carbón a Indonesia y tenemos cerradas las minas en Asturias?. ¿Es razonable que cuando nuestro PIB alcanza el 122,5%, cuando nuestra economía es la más endeudada de Europa, el Gobierno destine 620 millones de euros para adquirir 25.000 vehículos?. ¿Tiene sentido que el Ministerio de Yolanda Díaz convoque un concurso para adquirir 200 kilos de langostinos, 4.000 botellas de vino, 120 kilos de gambas…? Sea cual fuere su destino, ¿es el momento? ¿Alguien oyó hablar de la pedagogía ejemplarizante?. En fin, ladran, Sancho, señal de que cabalgamos.

 

Majadahonda Magazin