«El Fuenlabrada no pudo ser capaz de ganar ante un buen Rayo Majadahonda. Un empate a cero que bien puedo decantarse para ambos lados. El gran partido de Pol fue determinante en el resultado. En la última jugada de encuentro, el Fuenla pidió un penalti sobre Mikel Arruabarrena que no pitó el colegiado. Ahora, los de Eloy Jiménez suman 62 puntos y el Rayo Majadahonda 66, quedando seis por jugarse», resume el diario Marca, que da 8 notables a los jugadores majariegos por 7 a los fuenlabreños. El resto de la prensa deportiva se alinea con las tesis del CF Fuenlabrada y denuncia que el árbitro desequilibró el encuentro con las 2 decisiones más difíciles: la expulsión de Basilio y el penalty a Arruabarrena. Lo más curioso es que los servicios de prensa del Rayo Majadahonda rompieron su habitual neutralidad para compartir algunos de estos ataques al árbitro, como muestra la imagen en la que da las gracias a uno de ellos por su cobertura. Y al tiempo, a los medios locales de Majadahonda, los únicos que defendieron con argumentos que la actuación arbitral fue correcta, les da la espalda. Ver para creer y es que algo está fallando en la parcela no deportiva del club en este tramo tan transcendente de la liga.

Pobla FM (Javier Atance): «Derby de traca. Dos penaltis no señalados al CF Fuenlabrada en el minuto 91 provocaron la indignación de los locales que ven alejarse el liderato y no terminan de cerrar el play off. El Rayo Majadahonda, con este empate, ya está matemáticamente clasificado. De traca, así ha sido el derby que han protagonizado el CF Fuenlabrada y el Rayo Majadahonda. Tracas por parte de los hombres de Antonio Iriondo que lograron salir del Torres con el play off de ascenso sellado, y de sus 200 seguidores desplazados para vivirlo in situ; pero también hubo tracas de otro estilo por parte de los de la zona sur, sobre todo, tras la actuación en los minutos finales del árbitro Ávalos Martos que dio el calor ausente por la fría mañana y con algo de lluvia que tuvimos por Fuenlabrada.

Corría el minuto 91 cuando un disparo desde la frontal golpea en la mano de un jugador majariego, -mano reconocida en rueda de prensa por Antonio Iriondo- y en ese rechace Arruabarrena es derribado claramente dentro del área, provocando la indignación de los jugadores azulones y de los 2600 kirikos que, prácticamente, llenaron el estadio azulón. Una traca que se encendía tras previamente protestar airadamente una falta de Basilio que debió ser roja directa, tal como explicó el entrenador local, Eloy Jiménez ante los medios presentes. Lo cierto es que hasta el derribo del ex guardameta kiriko, el colegiado catalán había estado a la altura de un gran partido dejando jugar en la medida de lo posible, y sancionando con tarjeta cuando ya no quedaba más remedio porque la intensidad ha sido el gran sello de este clásico del fútbol madrileño. Un marcador que al final no se movería por méritos de ambos equipos, pero también porque Ávalos Martos no quiso pitar el penalti que pudo haber cambiado todo, tal como reconoció Juanma Marrero al término del partido».

Grada 3 (Juan Francisco Borges Blanco): «Pobre recompensa para el Fuenlabrada ante un férreo Rayo. El conjunto del sur de Madrid no pudo llevarse por su poco acierto, tres puntos que le hubieran acercado a la primera plaza ocupada por los majariegos. Para nos esperaba en el Estadio Fernando Torres la primera de las tres finales que les quedaban a ambos equipos por la carrera a los play off. Y, a pesar de que el temporal no acompañaba desde primera hora de la mañana, el partido no decepcionó a aquellos aficionados que fueron al estadio a apoyar a sus respectivos conjuntos. Empate a cero entre el primero y el tercero que bien puede saber a poco para el Fuenlabrada. Orgullosos de sus esfuerzo hasta el último minuto, los del sur de la comunidad acabaron sin recompensa a pesar de intentarlo por activa y por pasiva ante un Rayo Majadahonda que dio una sólida imagen defensiva en un campo tan complicado como el del Fuenla. El punto álgido de este último tirón llegaría con el posible penalti sobre Mikel en un saque de esquina que acabaría con todo el estadio revolucionado«.

El Gol de Madriz (Santi Esteso): «el Rayo Majadahonda se asegura luchar por el ascenso a 2ª tras el empate ante el Fuenla, que reclamó un penalti en el tiempo de descuento. Pichin (2) y Frutos (1): Partido intenso el disputado este domingo en el Fernando Torres y que confirma matemáticamente el play off a los majariegos tras la derrota del Rápido de Bouzas ante el Fabril. Aunque el clima de frío y lluvia no acompañase, la afición fuenlabreña y los aproximadamente 300 aficionados majariegos que viajaron a Fuenlabrada, calentaron el estadio en un partido que si hablamos de ocasiones, fue de menos a más. A los de Iriondo les costaba carburar, intentaban salir con el balón jugado pero la intensidad azulona hacía que perdieran con cierta facilidad el balón y Jeisson apenas obtenía contacto con el cuero».

«Tras el descanso cambió la dinámica del encuentro. El Rayo Majadahonda salió más decidido y tuvo las mejores ocasiones del encuentro. Ahí apareció la gran figura de Pol Freixanet. Primero a Pichín con la mano derecha y después a De Frutos, tras una gran jugada del extremo majariego, el cancerbero evitó que los visitantes se adelantaran en el marcador. El Fuenla respondió a los dos avisos con una jugada que acabó en la primera polémica del encuentro. Dioni era derribado fuera del área por Basilio y el colegiado sacaba la amarilla al guardameta pese a las protestas locales. Los cambios dieron frescura a los sureños. Con Quero y Arruabarrena el Fuenla fue embotellando poco a poco a un Rayo Majadahonda que firmaba el empate. Con el tiempo ya cumplido llegó la jugada clave. Enésimo centro al área majariega y tras controlar, Arruabarrena era derribado. El árbitro no señalaba nada mientras los jugadores fuenlabreños reclamaban tanto a él como al juez de línea».

Vavel (Diego López): «Empate con polémica que aleja al Fuenlabrada del primer puesto. Fuenlabrada y Majadahonda empatan a cero en un partido polémico donde los locales reclaman la expulsión del portero rival y dos penaltis; y el Rayo una acción invalidada rigurosamente que habría supuesto el 0-1. En el minuto 64, una buena jugada del Rayo dejó a Dani Pichín solo frente a Pol, pero el guardameta fuenlabreño consiguió blocar el disparo. En la jugada siguiente, Pol se volvió a hacer grande parando dos disparos del Majadahonda, el segundo de ellos a bocajarro. A quince minutos del final, con un pase a la espalda de la defensa, Dioni se quedaba solo y Basilio le hizo una entrada en el borde del área. A pesar de que Dioni tendría ya la portería vacía, el árbitro se equivocó y solo le mostró tarjeta amarilla al guardameta visitante. Aunque el Rayo Majadahonda tuvo más controlado el partido en la segunda parte, los últimos minutos fueron un asedio total del equipo local, que no dejaba salir al Rayo de su área. En el minuto 92 y con el Fuenlabrada completamente volcado en ataque, el árbitro pudo señalar dos penaltis muy claros: uno por mano y otro por una entrada sobre Arruabarrena. No lo hizo y vieron amarilla por protestar el Cata Díaz y el propio Arruabarrena, que se «comió» al linier. Tras esto, el árbitro señaló el final del partido, lo que no calmó el enfado fuenlabreño, ya que todos los jugadores, especialmente Arruabarrena y Quero, entraron al vestuario protestando e indignados por la actuación arbitral».

Rayo Majadahonda (Mónica Casaú): «el CF Rayo Majadahonda logró marcar, pero fue anulado por el colegiado ya que había pitado antes una falta a Jeisson. El propio Jeisson tuvo que quedarse en la caseta en el descanso por lesión. En su lugar entró Chiki. En la segunda mitad, el CF Rayo Majadahonda se hizo con el balón, con el juego y elaboró las mejores ocasiones de gol. Dani Pichín tuvo la primera, pero su disparo se encontró con el guardameta local. Unos minutos más tarde, Chiki y De Frutos tuvieron otra oportunidad, pero el balón no quiso entrar en la jaula. Los de Iriondo, combinaban bien, generando un vistoso juego, presionaban tras pérdida y apenas daban opciones al Fuenlabrada. El conjunto local solamente logró achuchar al conjunto majariego en los minutos finales, en donde pidieron un penalti. Sin embargo, el marcador no se movió y con el empate a cero se llegó a su fin. El bloque rayista se volvió a Majadahonda con un valioso punto que le permite seguir una jornada más en lo más alto de la tabla y que certifica la presencia del CF Rayo Majadahonda en los play-off».

CF Fuenlabrada: «El domingo se levantó gris, frío y lluvioso. No eran las condiciones idóneas para un final contra el Rayo Majadahonda, pero la gente de Fuenlabrada no falló a su equipo. El idilio es total y nunca desfallece. Ese empuje de la afición dio alas al equipo, que voló en la primera parte. Poco a poco se fue imponiendo sobre el terreno de juego haciendo suyo el ritmo de partido y las ocasiones. En el minuto 2 llegó la primera oportunidad con un remate de Randy que se fue desviado. En el tres tuvo la suya el Cata… El Fuenla mandaba en casa. El Fuenla crecía, pero la ocasión que acabase en gol no llegaba. El descanso fue un respiro para el Rayo Majadahonda, que la segunda parte salió con su versión más ofensiva. Aún así, los primeros avisos fueron del Fuenla con un disparo lejano de Isma y otra de Vicente que detuvo el meta visitante. A partir de ahí el Majadahonda, que hasta entonces no consiguió encontrar ningún hueco en la férrea defensa del Fuenla, creció. Pero cuando el partido se abrió un poco para los visitantes, emergió Pol. Dos paradones suyos hicieron que el Majadahonda no tomase una ventaja que no había tenido sobre el terreno de juego en los minutos anteriores. El Fuenla reaccionó rápido y desde el 70 se fue volcando poco a poco en una ofensiva en busca de los tres puntos. Dioni tuvo la primera ocasión abrió el fuego en una jugada en la que fue derribado por Basilio fuera del área y fue castigada con una amarilla. El centro posterior quedó en nada porque hubo falta en ataque. Con la entrada de Arruabarrena, Quero y Álvaro Bravo el equipo se terminó de ir al área del Rayo Majadahonda. Quero estuvo cerca de desequilibrar el partido con un centro que se envenenó en el segundo palo. Cada vez volaban más balones al área vistiante, pero no encontraban rematador. Cuando Arruabarena consiguió controlar uno de esos balones aéreos, cayó al suelo. Los jugadores reclamaron penalti, pero el árbitro no lo señaló».