
Marco, el obrero fallecido en Majadahonda cuando trabajaba en una obra, junto a Sandra, su viuda: ella cuenta su vida a MJD Magazin y reclama saber las causas del accidente
JULIA BACHILLER. Marco, un trabajador ecuatoriano de la construcción de 59 años, fallecía en Majadahonda el pasado 28 de noviembre (2022) debido a un traumatismo cerebral grave, según certificó el equipo médico que se desplazó al lugar donde se desarrollaba la obra, la instalación de un ascensor en la calle Santa Brígida de Majadahonda. Un lamentable suceso desgraciadamente más habitual de lo deseado y en ocasiones inevitable a causa de los invisibles lazos del destino. Y que emocionalmente afecta al tener conocimiento de la noticia, provocando un daño irreparable en el entorno familiar del fallecido. Entre los numerosos comentarios suscitados por la publicación en MJD Magazin de este hecho luctuoso, destaca el de su viuda, el cual decía así: “Soy la mujer del fallecido. Ya han pasado 4 días y nadie nos dice cómo ha sido el suceso. La empresa no ha dado ninguna información aún. Si alguien sabe algo por favor contacte a mi email. Cualquier información es de agradecer. Muchas gracias”. Ante esta petición por parte de Sandra, procedimos a ponernos en comunicación con ella. Tras trasmitirle nuestro más sentido pésame por lo acontecido, descubrimos una mujer de extremada amabilidad, quien con una serenidad asombrosa, asumiendo este duro golpe que le dio la vida, solo tenía una finalidad: esclarecer las causas del accidente que acabó con la vida de su marido.
Según relató en una entrevista con Radio Majadahonda, vinieron a España en el año 2.000, fijando su residencia en Madrid capital. Tiene dos hijas, la mayor, Sandra, está realizando unas prácticas debido a sus estudios de ADE (Administración y Dirección de Empresas) en Estados Unidos, mientras que Andrea, la hija pequeña, tiene 13 años y realiza sus estudios de enseñanza media con excelentes resultados, aunque ahora ha tenido que ser trasladada de colegio a causa de este luctuoso suceso. Y es que la lamentable situación económica en la que han quedado tras el accidente las ha llevado, en menos de un mes, a tomar la decisión de trasladarse a Leganés, lugar donde vive la suegra del fallecido, una forma precavida de asegurar que las consecuencias económicas hasta que se esclarezca lo sucedido no añadan más fragilidad familiar a la que ya tienen. En cuanto a lo acontecido en ese fatídico lunes 28 de noviembre, su viuda reconoce que su marido marchó a trabajar como de costumbre a una nueva empresa a la que “se cambió hace poco”. Por suerte este padre de familia siempre había encontrado empleo en el gremio de la construcción y según nos asegura, “lo poquito que me han contado, porque no me han contado mucho, es que fallece a las 14:05 cuando iban a comer”. A partir de aquí desconoce con que se propinó el brutal golpe que causó su muerte, aunque según nos comenta, todo apunta a una caída por las escaleras, las cuales no tenían barandilla por la instalación del ascensor que estaban instalando.
A todo ello añade: “La policía me dijo que ya mandaría la versión oficial, pero nadie me ha escrito ni me ha dicho nada, ya que me dijo que se demoraría como un mes o así”, aunque con las fiestas navideñas de por medio el retraso se ha dilatado aún más. Por su parte, la hija mayor, que ante lo sucedido regresó a España, se ha encargado de realizar los trámites del seguro y poner el caso en manos de un abogado que le facilite las gestiones a su madre. La empresa constructora, según asegura Sandra, le ha trasmitido su intención de colaborar en lo que le corresponda asumir. Y para finalizar tan solo se plantea una duda: desconoce el motivo por el cual durante el velatorio de su marido “fueron como 10 o 15 personas, pero no el compañero de trabajo que estuvo con él” y al que le gustaría que le contara en primera persona como sucedió todo. Por ello reitera la necesidad de conocer la versión oficial de lo sucedido para certificar “cómo murió mi marido en ese accidente laboral”. Ella ha sido requerida para presentar el historial clínico del fallecido, el cual según nos asegura estaba en perfecta forma y estado de salud, descartando así la posibilidad de estar afectado por alguna enfermedad que causara un desvanecimiento y la posterior caída. Descanse en paz Marco y nuestras condolencias a su desconsolada viuda Sandra y a sus dos hijas pequeñas que siguen esperando con incertidumbre el resultado final de ese aciago accidente ocurrido en Majadahonda. Escuche la entrevista completa en Radio Majadahonda.
Pobre señora joder