JULIA BACHILLER. A veces resulta curioso cuando no indignante leer las notas de prensa llegadas a la redacción de MJD Magazin por el equipo de gobierno PP-Vox. Para el PP, “el alcalde recuerda que esta bajada de impuestos de casi 1 millón de euros se suma a la ya aprobada hace unos meses de cerca de 1,5 millones de euros”. Para el concejal defensor de la moción, Ángel Alonso, “supondrá un ahorro de más del 80% de media para los vecinos de Majadahonda” ya que “un coche medio va a pasar de pagar 100 euros a solo 18 euros”. Y Vox se pone su correspondiente medalla al “mérito asistencial” diciendo que “una vez más, el equipo de gobierno PP-Vox rebaja el impuesto de vehículos de forma considerable reduciendo de forma directa una media del 28,73% y dando la posibilidad de solicitar bonificaciones adicionales de hasta un 75%”. Lo raro es que ni el alcalde, ni ningún concejal de Vox participaron en el debate de la moción. ¿Por qué ningunearon a un concejal que, llevando razón o careciendo de ella, dio la cara, se enfrentó dialécticamente a la Oposición y lleva una de las Concejalías más complejas y delicadas del Ayuntamiento?. Una vez mas los dirigentes de los principales partidos del gobierno municipal hacen real el viejo aforismo español de “Dime de que presumes y te diré de lo que careces”.
MANUEL CAMPO VIDAL* Periodista y vecino de Aravaca (Madrid). 6 años después del surgimiento de Podemos y 12 de Ciudadanos, ambas formaciones pugnan por un espacio sólido y estable en el electorado. Lo consiguieron en su esplendor, pero fueron a menos. La pasada semana Ciudadanos se reafirmó como «partido liberal» y anunció su resistencia a la OPA hostil permanente del PP por fagocitar sus restos. Albert Rivera lo creó y él mismo lo destruyó en un ataque de ambición descontrolado. Inés Arrimadas, Edmundo Bal y los que resisten bajo esas siglas merecen más suerte en las urnas de la que les hoy conceden las encuestas. Está muy difícil, aunque todo puede pasar en 2 años. Lo de Podemos, retirado Pablo Iglesias (que se dedicará a investigar a tiempo parcial sobre las redes sociales en la Universitat Oberta de Catalunya), es bien complejo. El poder lo comparten dos ministras amigas del alma, Irene Montero y Ione Belarra. La estructura societaria descrita por Ábalos, de algún modo, sigue en pie. Su objetivo es «desheredar» a Yolanda Díez del legado que le dejó Iglesias: la propuesta de cabeza de cartel en las próximas elecciones.
Yolanda rumia un gran proyecto: unir a todas las fuerzas a la izquierda del PSOE. Tiene tres ventajas: la herencia de Iglesias, que todavía no aceptó, y los índices de popularidad, según el CIS: ahora mismo supera al propio Pedro Sánchez como política más valorada. Irene Montero y Pablo Iglesias estaban en la cola de esa lista. Yolanda suma otra ventaja: su innegable capacidad negociadora; pero un inconveniente: las dos ministras de Podemos van a por ella. Hace un mes estuvo a punto de tirar la toalla. Pedro, Pablo y sus discípulos, salieron al rescate. Su eventual salida del Gobierno sería un duro golpe para Sánchez y para Unidas Podemos. Lea el artículo completo en el periódico «Comarca».