JORGE RUBIO. La llegada de las altas temperaturas y los altos niveles de contaminación han vuelto a provocar que Majadahonda haya experimentado altos niveles de ozono troposférico (O3), conocido como “ozono malo”. Un fenómeno que conlleva un alto riesgo para la salud y que cada año causa alrededor de 17.000 muertes. Pese a que Majadahonda cuenta con el pulmón verde del Monte del Pilar, es insuficiente para contrarrestar las emisiones del tráfico generado en las carreteras de doble vía y numerosos tráfico que la circundan. Ecologistas en Acción señala en un informe que los peores datos de polución y de emisiones nocivas que contribuyen a incrementar los niveles de 03 se encuentran «en el área metropolitana de Madrid, en los municipios ubicados en el Corredor del Henares (Coslada, San Fernando o Alcalá de Henares), en la zona urbana sur (Getafe, Leganés, Alcorcón …) y en la zona urbana noroeste (Majadahonda, Collado-Villalba …)». Pero además del O3, las emisiones producidas por el tráfico dejan otras partículas en suspensión nocivas para la salud y el medio ambiente como PM10 y PM2,5, el peligroso dióxido de nitrógeno (NO2) y el dañino dióxido de azufre (SO2).


«A pesar de toda la propensión a la baja, el ozono troposférico superó en toda la Comunidad de Madrid valores por encima de los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud, más restrictivos que los marcados por la Unión Europea», detalla Ecologistas en Acción. En Majadahonda el pasado 16 de junio se rebasaron los límites establecidos por la Comunidad de Madrid en 180 microgramos durante tres horas, fluctuando entre los 185 y los 206 durante todo este periodo. Según esta organización ecologista, «los niveles elevados de O3 afectan de manera estructural al 80% de la población y al 92% del territorio estatal, siendo el contaminante más extendido y con mayor tendencia al alza en España». Una situación que se agrava con motivo de las temperaturas y de las situaciones climáticas extremas.

Fuente | Segundo Enfoque

Majadahonda Magazin