El torero en su Museo de Almadén en una foto de ©olefaenagsm

MANU RAMOS. «En Majadahonda (Madrid) y en Vargas (Toledo), con José Luis Lozano (empresario de las Ventas)» muy vinculado a esta ciudad del Oeste madrileño y cuyas vicisitudes majariegas narró magistralmente Crescencio Bustillo. Así reseña el cronista taurino Julio César Sánchez el obituario de Pedro Velázquez, el torero de Almadén que ha fallecido este 9 de julio de 2019 a los 91 años de edad. Segundo Cabanillas, presidente de la Asociación de Amigos de la Plaza de Toros de Almadén, ha destacado la biografía de este maestro que no gozó de tantas luces como las estrellas del ruedo pero cuya vida de leyenda daría para una película y posee hasta un Museo en su ciudad natal: «Durante sus 9 temporadas en Francia, también sufrió alguna que otra cogida, pero la más grave le ocasionó la rotura de la clavícula y la cabeza abierta. En su trayectoria como profesional, ha toreado con grandes figuras del cartel nacional. Pedro López Cabrera, nació en Almadén el 7 de mayo de 1928, en el seno de una familia humilde. De padre minero (Pedro López Velázquez) y madre (Petra Cabrera Viso) ama de casa», señala el cronista taurino Manuel Torres, cuya biografía reproducimos:


El empresario taurino José Luis Lozano, vinculado a Majadahonda

«Desde muy temprana edad se familiarizó con el mundo del toro. Su afición, le llevó a torear su primer becerro a los 13 años en Chillón. El hecho de haber nacido en Almadén y por la profesión que ejercía su padre, recibió como nombre artístico Pedro López Cabrera “El Minerito”. Posteriormente, se optó por dejarlo en Pedro Velázquez, ya que el primero era demasiado largo. Tras torear su primer becerro, se marchó a Agudo de capeas, donde logró salir a hombros, y fue llevado al Ayuntamiento donde fue homenajeado. Tras el triunfo en Agudo, realizó capeas por toda la provincia de Ciudad Real (Pueblos), llegando incluso a saltar de espontáneo en plazas importantes como la de Ciudad Real y Cabeza del Buey (Badajoz)», cuenta Manuel Torres.


«El Minerito» de joven

Y añade: «A los 15 años decide probar suerte y se desplaza a Madrid, sin un duro en el bolsillo y sin poder pagar el tren. Allí en la capital tuvo que pasar alguna pena que otra, incluso durmió varias noches en los bancos de la Plaza Mayor. Gracias a la ayuda que recibió de una familia que le acogió, pudo salir adelante. Ellos fueron digamos su padres adoptivos en la capital, (Rómulo Almazán y Manolita), donde no le faltó de nada, (comida, ropa, y un techo bajo el que poder dormir). Una vez en Madrid y con la ayuda de Juanito Amores (empresario y dueño de varios de los mejores restaurantes de la ciudad, entre ellos “El Rocío” y “La Macarena”), se le presentó a Pedro su primera gran oportunidad: poder torear en las Ventas. Hecho que logró y con éxito. De ahí… ya fueron surgiendo muchas más ofertas y corridas: Vista Alegre, Valdemoro (con Octavio Martínez Nacional), Zarzalejo (con Dámaso Gómez), en Aranda de Duero (con Juan Bienvenida y Pablito la Alanda). Herrera de Pisuerga (con Juan Bienvenida y Adolfo Rojas), en Arenas de San Pedro (con Manolo Carmona)».

Pedro Velázquez recordaba su actuación en Majadahonda

«Durante su trayectoria profesional tuvo varias cogidas, pero sin duda la más grave fue en Vista Alegre, durante una corrida con el Viti el 29 de marzo del año 1959, (ocasionándole una gran herida en el nervio ciático. Aunque su cogida más recordada fue sin duda, la primera de su carrera en Almendralejo, con Isaías y Tulio Vázquez, toreando con Paquito Ruiz (que fuera apoderado del Cordobés). Le cosieron los testículos sin anestesia. En Almadén también tuvo otra de sus cogidas, esta vez hiriéndole en la pierna y con el pene partido. Por cuenta propia Pedro Velázquez, decidió saltar de la mesa de operaciones y acabar la corrida. En Siruela también tuvo otra cogida, con 3 costillas rotas», señala el cronista taurino de Almadén.

Sylvie Vartan y Johnny Hallyday

Y Torres concluye: «Después de Vista Alegre, se fue a Figueres, donde sufrió otra de sus cogidas, en esta ocasión, también muy grave, la cual le estropea casi toda la temporada y donde estuvo 50 días de baja. Tras esta cogida decide retirarse del mundo del toro, a los 32 años. Convaleciente de su última cogida recibe una gran oferta por parte de empresarios franceses, la cual acepta y decide marcharse a Francia, donde toreó durante 9 temporadas, con grandes éxitos. Una de sus primeras corridas en la capital gala fue junto a los matadores, Elio Cruz y Juan Velázquez, su hermano (ya fallecido a la edad de 62 años en Gandía (Valencia), en la finca de los cantantes Sylvie Vartan y Johnny Hallyday. Pero la más exitosa sin duda fue en París, donde toreó 7 corridas en tan solo dos días (gesta que hasta ahora ningún torero ha realizado). El hecho conmocionó a la opinión pública, llegando incluso a salir en los medios de comunicación el 13 de septiembre de 1970 a través de la cadena francesa».

Majadahonda Magazin