El CDA Navalcarnero (27.000 habitantes) prepara el derby de este domingo (Estadio Mariano Gonzalez, 16:30 horas) contra el Rayo Majadahonda (75.000 habitantes) con una actitud hostil y calentándolo para que discurra con «alto voltaje»: el fichaje del delantero Berodia, que ambos clubes se atribuyeron el mismo día y que finalmente ha terminado en el Adarve, enturbió las relaciones entre ambas entidades y enemistó a las dos localidades. El jefe de prensa del club, Lino Vielsa Casas, que no es periodista sino auxiliar jurídico y vendedor de El Corte Inglés, no ayuda tampoco a la distensión y ha negado la acreditación a los medios de Majadahonda, como MJD Magazin, alegando defectos de forma: «Lamentamos comunicarle que su solicitud está fuera de plazo, sentimos declinarla». El «apagón informativo» se debe a que ambos equipos se juegan la 2ª plaza que da derecho a jugar el ascenso a 2ª A. Y ya lo dice ese viejo aforismo español: «pueblo pequeño, infierno grande». De hecho, la «caldera» de Navalcarnero es conocida por su agresividad hacia árbitros, equipos y aficiones visitantes. Y no quieren testigos externos. Lamentamos que los responsables de prensa del CDA Navalcarnero, representando a su directiva, hayan respondido ahora cercenando además la libertad de información. Hace 2 semanas denunciaron al «Sanse» por «espionaje» tras perder 4-1, lo que suscitó sonrisas en la Federación y en numerosos clubes de la 2ª B. Y para colmo la localidad se ha visto sacudida esta semana por otras noticias que tampoco ayudan a mejorar su proyección social. Ahora la «venganza» mediática se debe al «Caso Carnicería», que con su actitud acaban de recordar.


El «caso Carnicería» tiene su origen en una ingeniosa crónica de MJD Magazin, que incluso recogió con sorna el diario ABC (en la imagen de arriba la portada de la sección deportiva del diario nacional) por la polvareda que provocaron las «curiosas» quejas del club blanquirrojo. En esta noticia la recordamos con todo detalle, ya que la teníamos olvidada. Pero más allá de este episodio literario, lamentamos los abusos del servicio de prensa del CDA Navalcarnero y le animamos a que haga suyas las directrices de FIFA en favor del «respeto» a adversarios, árbitros, prensa y aficiones rivales. No puede ni debe seguir siendo noticia el CDA Navalcarnero solo en las páginas de sucesos a causa de sus flagrantes errores de comunicación. Y sobre el partido del domingo solo decir que MJD Magazin no se deja llevar por el fanatismo de los colores y desea que el encuentro discurra por cauces deportivos deseando ¡que gane el mejor!.

El club, sin embargo, se ha visto sacudido esta misma semana por acontecimientos extradeportivos que pueden justificar este nerviosismo. El CDA Navalcarnero volvía a las páginas negras de la prensa por la noticia de que el entrenador del equipo juvenil, cuya identidad se corresponde con las iniciales J.L.V., fue ingresado con pronóstico reservado en el hospital de Fuenlabrada después de haber sido agredido por varios jugadores del equipo juvenil del San Esteban. Y antes de nuevo el Navalcarnero volvía a las páginas de Sucesos tras denunciar al «Sanse» por un supuesto delito de «espionaje» en los vestuarios durante el descanso de su partido. Nadie se tomó en serio la acusación –sobre la que no se presentaron pruebas pero que se hizo constar en acta– sobre todo tras el resultado: el Navalcarnero perdió 4-1 no a causa de los «espías» sino de los goles de Fernando Ruiz (2), Borja Díaz y Juan Antonio Arranz. Y si a «carnero» flaco todo son pulgas, esta semana Navalcarnero volvía a ser noticia nacional porque la Justicia acaba de abrir juicio oral al ex alcalde Baltasar Santos (PP) y a la antigua interventora municipal Teresa Hermida por el caso de las ‘Cuevas del Concejo’, una construcción realizada bajo el casco histórico del municipio que presuntamente no contaba ni con proyecto técnico ni presupuesto y que, según valora la actual Corporación, habrían supuesto un desfalco a las arcas municipales de cerca de 30 millones de euros.

El «Caso Carnicería»: «Rayo Majadahonda se deja la piel en la carnicería de Navalcarnero y trae 1 punto». El titular no gustó al club, que no vio la ironía del mismo, y juzgó esta inocente crónica como «irrespetuosa»: «Va a ser difícil obtener puntos en Navalcarnero aunque sea un recién ascendido a 2ª B: sus 1.500 seguidores llenan el campo, jalean a sus jugadores, presionan de lo lindo y aprovechan sus condiciones. Un estadio de césped artificial totalmente “quemado”, de dimensiones reducidas, donde la pelota bota como un conejo y en el que los jugadores locales aprietan con un fútbol directo, un choque constante y jugando al límite. El Navalcarnero es el “Osasuna” de la Segunda B, y en apenas media hora al delantero Cristian Pulido ya le habían abierto la cabeza y a 3 jugadores locales les habían amonestado con tarjeta amarilla por duras entradas. Iriondo, conociendo la encerrona por los informes audiovisuales y textuales de Pedro Calvo, sacó un equipo defensivo y duro. Y a punto estuvo de llevarse los 3 puntos si en las dos últimas jugadas del partido primero Jorge Félix y luego Portilla no marran sendas ocasiones claras de gol». Hoy por fin han cambiado el césped, que tanta falta hacía según todos los observadores, pero la actitud entre los directivos de prensa del club sigue siendo la misma.

“Hoy salimos en el ABC ¿sabes el por qué? Pulsa sobre el link y entérate”. El Navalcarnero respondía así a un ingenioso titular del diario madrileño cuya sección de deportes se abría con una noticia de esta guisa: “La curiosa respuesta del Navalcarnero a la crónica de un partido. El conjunto madrileño publica dos mensajes en Twitter y una imagen muy expresiva para referirse a sus futbolistas”. En la fotografía, dos toros con sus enormes testículos colgando respondían a la crónica de MJD Magazin titulada: “Rayo Majadahonda se deja la piel en la carnicería de Navalcarnero y trae 1 punto”. Decenas de comentarios en las redes sociales elevaron la polémica crónica de MJD Magazin a “trending topic” deportivo gracias a las redes sociales. A Jesús Méndez, responsable mediático del club majariego, no le sorprendió tanto la controversia: “Nosotros retuiteamos las noticias de MJD Magazin que citan al Rayo Majadahonda y lo hacemos sin mirarlas por respeto a la libertad de expresión. Cuando me envían un mensaje de Navalcarnero no sé a qué se refieren y después compruebo que la noticia se ha hecho viral. En internet las informaciones corren como la pólvora y no me sorprende el eco alcanzado en las redes sociales. A veces se magnifican y como en esta ocasión llegan a toda España. Pero decirles a los seguidores del Rayo Majadahonda, del Navalcarnero y de todos los equipos que nos siguen, que las dos crónicas estaban cargadas de ironía”.

Ricardo Sanjuán captó esta imagen del anterior partido

El titular de MJD Magazin jugaba con los términos “Navalcarnero”, “piel” y “carnicería”, y de ahí la sonora y al parecer impactante resonancia. Entre los seguidores del periódico hay división de opiniones: desde Majadahonda, a Iñaki Estévez, al As de Bastos y a Pablo López les gustó la crónica de MJD Magazin, pero a otros aficionados de Navalcarnero que nos siguen no les agradó tanto, aunque MJD Magazin también los retuiteó para respetar igualmente sus discrepancias y libertad de expresión: Manuel Navarro escribió: “@MajadahondaM muy poco respeto mostráis con esa crónica ¿no? Lamentable como ponéis al CDA Navalcarnero ¡verguenza!”. Y Nacho 7RS remataba: “@MajadahondaM ¿no les da vergüenza el titular que le dan a la crónica? ¿Carnicería? Un buen periodista informa pero no miente. Lamentable”. Por último, Ðavid Sánchez ya se mostró más distante: “A la provocación y falta de respeto se responde con fina ironía y elegancia de traje de lino! Olé, ¡CDA Navalcarnero!”. Incluso una aficionada terció en el debate testicular, María José Nicolás: “Acusan al Navalcarnero de cacería y ellos responden con casquería… Querida 2ªB; no te mueras nunca”.

Iriondo en su última visita a Navalcarnero

Navalcarnero admitía que su juego «necesita tarjetas» e Iriondo (Majadahonda) dijo que era «tremendo”. Y lo curioso es que casi nadie discute el fondo del asunto. El juego del Navalcarnero «necesita tarjetas» y «calentar» los partidos: «es tremendo», dijo Iriondo: «Negar que el Navalcarnero basa su juego en un campo defectuoso que necesita remozar el césped, unas dimensiones pequeñas, un público exigente y unos jugadores que entran al límite como si fueran toros y no futbolistas es negar la evidencia. De ahí que los árbitros, si no se intimidan, castiguen tempranamente el juego duro. Y de ahí que Juanjo Granero reconozca que si le expulsan a un jugador no pueden ganar ningún partido. El Navalcarnero se cargó de tarjetas amarillas en torno a la media hora del partido: en el minuto 29 el arbitro amonestó a Jaume Grau y minutos más tarde a Joaquín y Alonso. Ahí se acabó el encuentro para los locales, según su entrenador. «Necesito gente sin tarjeta por si en algún momento hay que hacerla. Las tarjetas nos condicionan mucho. Y desde el minuto 15 sabíamos que teníamos que hacer los cambios por el tema de las tarjetas, lo habíamos hablado en el descanso, pues solo podíamos ganar este partido con 11 y no con 10” decía Granero. Por su parte, el mister del Rayo Majadahonda, Antonio Iriondo respondía: ellos juegan de una manera muy intensa, se cierran bien, el campo es propicio para hacer ese tipo de cosas. El firme hace que la pelota vaya muy lenta porque está lleno de goma. El campo es muy pequeño y es muy difícil hacer una ocasión en este campo, tiene mucho mérito y el Navalcarnero trabaja muy bien, sobre todo en defensa es tremendo”.

Majadahonda Magazin