«Los pequeños negocios del casco urbano suponen un tejido industrial con honda repercusión en el empleo y los servicios de Majadahonda». En la imagen de la derecha, Jacinto Santodomingo como primer presidente del Círculo de Empresarios de Majadahonda con Fernando Romero (Electrodomésticos) y Guillermo Lucendo (Seguros), compañeros de una directiva legendaria que puso por primera vez en pie el asociacionismo empresarial en la ciudad

EMILIO PACHECO* (13 de abril de 2025). Nombres Propios de Majadahonda: Jacinto Santodomingo Araújo. Nuestro personaje nació en el año de inicio de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la ex Unión Soviética (URSS), conflicto ideológico-político que polarizó al mundo en dos grandes bloques, nada nuevo puesto que así seguimos casi ocho décadas después a pesar de la implantada globalización. Este segoviano, hijo y nieto de maestro nacional, el mayor de cuatro hermanos varones, llegó a Pozuelo de Alarcón con 19 años en 1966, en que tomó posesión su padre, de la casa de maestros asignada (había elegido este destino por proximidad a la Complutense). Ya en ese mes, –recuerda Jacinto, estudiante de Ciencias Físicas–, venir a Majadahonda a las fiestas del Cristo de los Remedios andando desde Pozuelo, por el margen de la M-515 y pudo observar cómo estaban construyendo la urbanización Monteclaro en ambos términos municipales, Pozuelo y Majadahonda, y entonces, Majadahonda tendría alrededor de 4.000 habitantes y unas 1.000 viviendas. “Siempre me han apasionado los números, también para expresar las características intrínsecas de un municipio. Al llegar a la Gran Vía majariega me encontré con los famosos encierros de reses bravas que posteriormente se han seguido celebrando con mucha afición. Durante el trayecto a pie hacia Pozuelo tuvimos ocasión de probar un racimo de uvas, pues había vides junto a la carretera. Me acompañaban el hijo del estanquero y un estudiante de Aparejadores, que corrió muy bien en el encierro y que tenía familiares en Majadahonda, nos comentó que este municipio se estaba desarrollando como núcleo residencial y de esparcimiento al haberse aprobado el Plan General de Ordenación Urbana del Área Metropolitana de Madrid en 1963 y ello lo convertiría sin duda en una zona residencial privilegiada por su cercanía a la capital”, declara.

Emilio Pacheco y Jacinto Santodomingo en la Plaza de los Jardinillos (Majadahonda)

“A PARTIR DE ESTA PRIMERA VISITA A MAJADAHONDA seguí con interés la evolución de esta ciudad y su cuidado crecimiento, asistí con frecuencia a sus fiestas y celebraciones: la quema del Judas en Semana Santa, el Cristo de los Remedios… y tuve ocasión de constatar el asentamiento de una población muy homogénea en cuanto a nivel económico y cultural. El pueblo rural se estaba convirtiendo en ciudad. Y a principios de los 70 se observa el desarrollo de urbanizaciones de pequeños chalés individuales alrededor del casco urbano y bloques de viviendas de poca altura como Virgen de Iciar, Novaserra, Puerta de Madrid, Puente Blanca, Casas Blancas, Azata, Las Huertas, Las Norias, Delta, Calpisa…, en ampliación del casco. Este modelo urbanístico de edificios de poca altura me cautivó. La nota colorista la puso el carril bici de la Gran Vía, ya iniciada la década de los ochenta, con su barandilla separadora del tráfico rodado y sus macetas colgadas, recuerdo que quien más la usaba, sin duda, era el doctor don Luis Villanueva, que hacía las visitas a enfermos en bicicleta, era también concejal con el primer ayuntamiento democrático”.

«Me acompañaban el hijo del estanquero y un estudiante de Aparejadores, que corrió muy bien en el encierro y que tenía familiares en Majadahonda: nos comentó que este municipio se estaba desarrollando como núcleo residencial y de esparcimiento al haberse aprobado el Plan General de Ordenación Urbana del Área Metropolitana de Madrid en 1963 y ello lo convertiría sin duda en una zona residencial privilegiada por su cercanía a la capital”.

“EL 7 DE JULIO DE 1986, DÍA DE SAN FERMÍN, ME ESTABLECÍ EN MAJADAHONDA en un local de calle Iglesia 9 frente a la neurálgica y tradicional plaza de Los Jardinillos. Mi esposa, María José Rubido, licenciada en Químicas y graduada en Óptica y Optometría, fue quien me ayudó a la atención a los pacientes y regentar la óptica así como también el nuevo local que abrimos en Las Rozas 15 años después. Por aquel entonces se inauguró la Casa de la Cultura Carmen Conde, construida según proyecto del arquitecto y dibujante José María Pérez (Peridis), quien también proyectó el polideportivo cubierto Príncipe Felipe. Iniciaba entonces su andadura la Asociación de Urbanizaciones de la mano de la arquitecta Carmen Galante que dio entidad propia a dichos núcleos urbanos para la gestión de sus problemas y necesidades de cara al ayuntamiento. Como era de rigor pasé por el Ayuntamiento para obtener la licencia de apertura de mi establecimiento, el alcalde era Luis Egea Ramírez y recuerdo que me atendiste tú como arquitecto técnico municipal. Y con Emilio Pacheco y los administrativos Jesús Maderuelo, José de los Mozos y Margarita Balbontín. Del estudio de mercado que realicé para la implantación de mi actividad de óptica anoto que en ese año de inicio la población de Majadahonda era de 29.000 habitantes y alrededor de 10.000 viviendas”, recuerda hoy.

«Acude a la biblioteca Francisco Umbral a las presentaciones de libros para tomar el pulso literario a la ciudad». En la foto, durante la presentación de la «Historia de Majadahonda»

“YA EN 1975 SE HABÍA FUNDADO LA PEÑA LA ALBARDA que amenizaba las fiestas locales con gran animación y aún lo sigue haciendo y un año después Enrique Vedia fundó el club de fútbol Rayo Majadahonda. Un año después se entregaron las primeras 100 viviendas de protección social en régimen de venta en La Sacedilla. Ese mismo año de 1987, según mis apuntes se creó la Oficina Municipal de Apoyo a la Creación de Empresas y empleo (OMACE) que más tarde se ubicó en el polígono de servicios de El Carralero (creado en 1985 para la radicación de industria limpia y de servicios) junto al INEM y un centro de formación técnico profesional. Pocos años después a iniciativa de empresas del noroeste y del ayuntamiento se puso en marcha la celebración de la Feria Comercial e Industrial EXPOESTE que se celebraba en los meses de mayo desde 1992”, rememora.

«Soy un apasionado de la historia de los pueblos y de sus personajes que la han escrito»

“RECUERDO CÓMO SE FUE CONFORMANDO EL POLÍGONO DE EL CARRALERO con actividades comerciales, industriales, hoteleras, automóviles y de servicios que hoy, junto a los pequeños negocios del casco urbano suponen un tejido industrial con honda repercusión en el empleo y los servicios de Majadahonda». Guarda como oro en paño muchos de los boletines municipales en los que Manuel Gesteiro Araújo, eminente geógrafo e historiador, desgranaba sus investigaciones sobre el pasado de Majadahonda, «porque soy un apasionado de la historia de los pueblos y de la biografía de los personajes que la han escrito. El primer boletín municipal creo que data de 1979”, señala.

«Guarda como oro en paño muchos de los boletines municipales en los que Manuel Gesteiro Araújo, eminente geógrafo e historiador, desgranaba sus investigaciones sobre el pasado de Majadahonda»

«EN 1997 FIJÉ MI RESIDENCIA EN MAJADAHONDA. Son casi 60 años desde que pisé el entonces pueblo, 39 años trabajando en esta ciudad y 28 años residiendo en ella. Algo se me habrá pegado», -dice. Este profesor de matemáticas en los institutos majariegos Leonardo da Vinci y Carlos Bousoño recuerda con admiración y cariño al compañero profesor Manuel Gesteiro Araújo, también a Ángel Tendero quien fuera concejal de Deportes. Luego pasó a ejercer de profesor universitario de Óptica y Optometría en el CEU y aún sacaba tiempo para dedicarlo a cuidar la salud ocular y también auditiva de las personas que han pasado por su local de negocio conocido como Euro-Óptca y Euro-Sone. Trabajo, mucho trabajo, sin vacaciones las más de las veces, para posibilitar la dedicación permanente a los clientes, y sobre todo, la actualización constante del conocimiento y de la tecnología para un servicio de calidad en la prevención, diagnóstico y solución de los problemas audiovisuales de los vecinos.

«Este profesor de matemáticas en los institutos majariegos Leonardo da Vinci y Carlos Bousoño recuerda con admiración y cariño al compañero profesor Manuel Gesteiro Araújo y también a Ángel Tendero quien fuera concejal de Deportes«

JACINTO SANTODOMINGO, EMPRENDEDOR INQUIETO, en el ánimo de promocionar y proteger el comercio de Majadahonda, creó el Círculo de Empresarios de Majadahonda juntamente con Fernando Romero, Fernando Maellas y Manolo Orgaz. “Se trataba, -dice Jacinto-, de no quedar impasibles ante el proyecto del ayuntamiento de peatonalizar la Gran Vía realizando un túnel subterráneo para dotar de aparcamiento a la zona nuclear del casco y comunicar la Plaza de Colón con la avenida Reyes Católicos”. El Círculo de Empresarios de Majadahonda siguió en su línea de gestión de los intereses comerciales –tenía 180 socios- con los siguientes alcaldes, Guillermo Ortega y Narciso de Foxá, especialmente con el concejal de comercio Luis Gimeno, poniendo en marcha la iniciativa de “comercio abierto” para promocionar el pequeño comercio del casco con publicidad institucional y aparcamiento gratis. Hizo también sus pinitos en campo de la hostelería y abrió, junto con su esposa María José, en la plaza de la Constitución el restaurante “Rubido”, de moderna factura, una aventura de 3 años que dejó de lado por la enorme dedicación que nos exigía», dice.

«Mi esposa, María José Rubido, licenciada en Químicas y graduada en Óptica y Optometría, fue quien me ayudó a la atención a los pacientes y regentar la óptica así como también el nuevo local que abrimos en Las Rozas 15 años después»

A JACINTO SANTODOMINGO, QUE APARCÓ SUS CONOCIMIENTOS SOBRE LOS FENÓMENOS FÍSICOS Y SUS LEYES, le encanta la enorme oferta educativa y cultural de Majadahonda, sus prestigiosos colegios e institutos, escuelas de idiomas, conservatorio, auditorio, teatro y acude a la biblioteca Francisco Umbral a las presentaciones de libros para tomar el pulso literario, pero además le chifla el baile, confiesa llevar 25 años, desde que se iniciara con su esposa María José en la academia de baile del Zoco, ociosa y reparadora actividad que no han dejado desde entonces. Se nota que Jacinto Santodomingo ha vivido de cerca la evolución de la ciudad con una intensa vida social, participando e implicándose, ora como docente, ora como representante del Círculo de Empresarios, ora como profesional sanitario, ora a título personal, contribuyendo de forma significativa al enriquecimiento del acervo colectivo de nuestra ciudad. Actualmente, este exitoso comercial, profesor universitario muy querido y respetado en Majadahonda, sigue al pie de su negocio, enormemente satisfecho junto a su familia: sus hijos Jaime (optometrista e investigador), Carlos (odontólogo en Suiza), Javier (optometrista con centros de audiometría en Madrid) y sus nietos Jaime, Álvaro, Nico, Noa, Dani, Sofía y Pati a los que quiere con locura. Felicidades, Jacinto y muchas gracias por brindarnos esta memoria de Majadahonda a través de tu interesante biografía. EMILIO PACHECO. Escritor, dramaturgo. Sus últimos libros “Yo, el Cruel”: Pedro I de Castilla. Novela histórica», Serendipia editorial; Bilogía “Las amantes del rey don Pedro” y “La Favorita”, Amazon editorial; “Los Idus De Marzo”, drama histórico estrenada el 22.03.25 en Montiel Medieval 2025.

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