El abogado de UGT y profesor Patrick O’Callaghan se «moja» en MJD Magazin

MIGUEL SANCHIZ. Patrick O’Callaghan nació en Barcelona el 25 de octubre de 1977 pero muy pronto se trasladó a Madrid junto con la familia, a los 4 años de edad, hasta los 26 años, que volvió a Barcelona, por lo que los estudios los cursó en Madrid; estudió en el colegio San Pablo CEU y cursó los estudios universitarios en la Universidad Complutense, Facultad de Derecho. En la actualidad es abogado laboralista en la UGT de Catalunya. Asimismo imparte clase en la Escuela de Práctica Jurídica en el Colegio de Abogados de Barcelona y es autor del libro «El despido y otras sanciones«. Patrick O’Callaghan es hijo del conocido catedrático de Derecho Civil y magistrado del Tribunal Supremo, Xavier O’Callaghan, que también pasó por esta sección de «Gente Maja que se Moja«, aunque ahora el que se «moja» es él. Y lo hace hasta el cuello: ¿Crees que hay catalanofobia en Madrid? –Un poco sí, la verdad. Como decía, yo viví en Madrid muchos años y a veces tuve que ver y sufrir según qué situaciones nada agradables. Mucha gente cree que por el mero hecho de ser catalán ya eres antiespañol. Esto no es así, ni siquiera si eres independentista es así. A mí me encanta España y pienso que es un gran país. Simplemente creo que hay cosas que se deberían cambiar. Para mí, el principal problema reside en la “castellanización” de España. Como decía antes, España es un país muy heterogéneo, con muchas culturas que van más allá del mero floklore. Es un país de países, y eso no tiene nada de malo, más bien lo contrario. Ahí está su riqueza y su cultura.


Miguel Sanchiz y su sección de entrevistas

Explícame cómo ves la independencia de Catalunya: «En primer lugar, debo decir que sí, que efectivamente soy independentista, pero eso no tiene que asustar a nadie, se está “demonizando” el concepto de independentismo. Independentismo se está identificando como algo “antiespañol”, que quiere “romper España” o simplemente como algo “malo”. Tampoco quiere decir aislamiento. El independentismo catalán simplemente desea, como su propio nombre indica, «no depender de», es decir, que no dependa de Madrid. Una Catalunya independiente puede ser de muchos tipos, no todos los países tienen la misma independencia. Desde el país más independiente del mundo, como sería Suiza, al país más dependiente, que podría ser Escocia o Quebec, o la propia Catalunya, hay muchos términos medios.

¿Crees que Catalunya podría subsistir siendo independiente? –Yo creo que sí, económicamente hablando creo que sí podría. El problema de esta cuestión viene a raíz de lo que hablaba antes, que se asocia la palabra independentismo con la de aislamiento. Una Catalunya independiente no supone una Catalunya aislada. El problema que he visto aquí, es que el procés ha sido muy chapucero. Primero, porque han pretendido conseguir el máximo grado de independencia, como Estado con plenos derechos, de forma inmediata. Ha sido muy rupturista y eso no ha sentado bien ni en Espanya ni en la mitad de la población catalana. Desde aquí he sido muy crítico con el procés por cómo se han hechos las cosas, mucha gente ha caído en un antiespañolismo muy acusado. Ojo, igual que hago crítica aquí, también la hago allí: viví más de veinte años en Madrid y he vivido lo que es la “catalanofobia”. En ambos lados he visto cosas que no me han gustado. Sinceramente, me sentiría muy cómodo con una solución intermedia, que es la de país federal. España es el país más heterogéneo de Europa, hay que saber tratarlo como tal.

¿Qué opinas de ese 25% en español en la enseñanza? –Creo que en este tema se ha intentado sacar más rédito político que otra cosa. Yo doy clases en la Escuela de Práctica Jurídica (EPJ), en el Colegio de Abogados de Barcelona, y el idioma nunca ha sido un problema. El idioma en las clases se va alternando, con unos alumnos hablas en catalán y con otros en castellano, pero nunca ha habido ningún problema. En realidad, creo que el problema, como tal, no existe aquí. Pero desde Madrid se ha usado como arma electoral o política. Hace poco hicimos un examen oral en la EPJ: de 26 alumnos que se presentaron, 23 hicieron el examen en castellano. El tema del idioma siempre ha existido, ¿sabes cómo se arreglaría?: estudiando las lenguas españolas (las 4) en las escuelas en toda España. El problema desaparecería en el acto. Hay mucha gente que le encanta la idea de España, pero no quiere saber nada de las culturas catalanas, gallegas o vascas. Entonces no le gusta España, le gusta lo que podríamos llamar Castilla, (más allá del concepto político) me refiero al concepto más cultural. Al que le guste España debería conocer realmente lo que es España. Y desde luego es más que Castilla, que no tengo nada en contra de la cultura castellana, ni muchos menos, pero España es más que eso. Próximo capítulo: Patrick O’Callaghan puntúa a los políticos catalanistas y españoles… y al futbolista Piqué (y II).

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