ELENA MARTICORENA. Nadia Fabo Andrés (Donostia-San Sebastián,1975) es la ganadora del Premio de Poesía Blas de Otero de Majadahonda 2022 por la obra «Hija». La escritora, filóloga y educadora social, concede esta entrevista en exclusiva a Majadahonda Magazin para que los lectores la conozcan más de cerca y lo que vieron los miembros del jurado para otorgarle uno de los premios de poesía más importantes de la Comunidad de Madrid. Tus experiencias profesionales han estado siempre vinculadas a la integración social. ¿Qué es lo que te ha impulsado a realizar estos proyectos? –Quizá ha sido acompañar durante muchos años a personas que lo han perdido todo y tener una visión muy especial de los derroteros de la vida. Cómo puedes llegar a perderlo prácticamente todo y estar en la calle me ha dado una visión de la vida muy especial.

¿Cuándo llega la literatura a tu vida?, ¿qué es lo primero que escribes? –Recuerdo a mi madre leyendo en casa siempre y yo creo que algo de eso quedó impregnado. En el colegio al que fui yo era una loca de los dictados y las redacciones. Yo creo que la primera redacción a la que me enfrenté versaba sobre la navidad, y luego fue la de la llegada de la primavera. Esas fueron las primeras ocasiones en las que me enfrenté a un folio en blanco. ¿Cómo compaginas tu profesión con la creación literaria? –Haciéndolo de la mejor manera posible y porque sentarme a escribir me relaja y me hace funcionar el cerebro de otra forma diferente a como está en mi otra profesión. Una me hace evadirme de la otra.

¿Quién es Nadia Fabo Andrés? –Me viene a la cabeza la posibilidad de que alguno de mis vecinos lea en el buzón Nadia Fabo Andrés y seguramente para muchos sea solo la rubia del Bajo A. Para algún vecino más quizás sea esa chica que sale a correr y que hace deporte, porque me he dedicado cerca de veinte años a dar clases de aeróbic y spinning en diferentes gimnasios de Donosti. Y puede haber otros que me conozcan dentro del sector social, porque llevo muchos años dedicada a gestionar recursos sociales sobre todo para gente sin techo. Por eso seguramente los que menos me conozcan sea por mi faceta de escritora. ¿Por qué Poesía? –Creo que la poesía me encontró, surgió de manera natural. ¿Sobre qué temas comienzas a escribir?, ¿qué es lo que te interesa plasmar en tus escritos? –Yo empecé a escribir sobre el papel de la madre y el de la mujer y esa mezcolanza entra cuando dejas de criar a los hijos y una empieza a vislumbrar que mujer aparece después de ese rol de madre. Son los primeros años de una madre cuando las mujeres parece que dejamos de ser otra cosa para solo ser madres.

Eres filóloga y educadora social. ¿Por qué decidiste formarte en estos sectores? –Estudié Filología Hispánica gracias al impulso de uno de mis mejores profesores de Lengua y Literatura que tuve en el instituto, pero sin saber muy bien si me iba a dedicar a esto exclusivamente. Creo que no tenía ni idea de lo que era la Filología pero me embarqué porque se suponía que escribía bastante bien. De rebote volví a la Universidad para estudiar Educación Social, casi por una apuesta que hice con un amigo. Inicié la carrera sin saber de que se trataba y cuando finalicé descubrí que era mi pasión, con mayúsuculas. Siempre relacionada con la exclusión social y el «sin hogarismo». Me apasiona mi trabajo y he estado muchos años gestionando recursos sociales, sobre todo comedores sociales y puntos de encuentro y centros de día para gente sin techo. Hace tres años creé mi propia empresa junto con otra socia, formamos una cooperativa pequeña de iniciativa social y ahora nos dedicamos sobre todo a crear y a desarrollar proyectos sociales. Lo que aprendí en Filología lo implementé en la Educación Social porque me dedico sobre todo a escribir proyectos sociales.