J. FEDERICO MTNEZ. El primer pleno ordinario presidido por el nuevo alcalde de Majadahonda, José Luis Álvarez Ustarroz (PP), se distinguió positivamente de los que acontecían la pasada legislatura con Narciso de Foxá en que fueron bastante más ágiles, aunque también ha contribuido el hecho de que han desaparecido 3 grupos y 4 partidos, lo que ha reducido casi a la mitad las intervenciones. No obstante, el nuevo formato de mayor escrupulosidad en los tiempos favoreció el dinamismo y no dilató la sesión en exceso, como ocurrió entre 2015-19. Otra novedad positiva fue la retransmisión televisiva de los ruegos y preguntas vecinales, con el uso de micrófono desde un escaño sin necesidad de alardes tecnológicos ni gastos añadidos. La prueba funcionó correctamente y también le dio color al pleno. En el haber sigue estando el horario: al convocarse el pleno por la mañana, la mayor parte de los vecinos trabaja y no puede asistir. Fue desolador comprobar que el salón de plenos estaba casi vacío.

No obstante, comentar sobre el turno de «ruegos y preguntas» de los concejales que el formato no favorece la solución a los problema vecinales ni la información pública, por lo que hubiera sido aconsejable un pacto entre los portavoces que favoreciera su racionalidad. Sin embargo, al no existir una figura neutral en la Comunicación institucional por el veto de PP-Vox desde el Gobierno, se antoja ya muy difícil que esto se produzca. En los plenos de las demás instituciones las preguntas de los representantes públicos de la Oposición se entregan antes por escrito para que el Ejecutivo pueda preparar su respuesta. El acto se limita a 1 pregunta por electo y hay derecho de réplica y contrarreplica por 1 minuto, lo que hace que este sea uno de los apartados más atractivos de la sesión.

De esa exigencia tampoco están exentos los vecinos, aunque ahora gozan de más flexibilidad y, según el nuevo formato instaurado por el nuevo alcalde, deben anticipar los temas de sus preguntas al inicio del pleno, lo que da también más posibilidad de contestar de forma más precisa. En este primer pleno, sin embargo, de nada sirvió, toda vez que ni los asesores encargados del área, ni los funcionarios ni la jefa de prensa del pacto PP-Vox estaban familiarizados con el antecedente de la vecina que había hecho la pregunta, toda vez que no estuvieron la pasada legislatura en Majadahonda ni tampoco algunos de ellos lo están ahora. El estropicio, además, ya no tiene arreglo: es otra «secuela» del hecho de que el alcalde y el portavoz de Vox hayan optado por el partidismo en la Comunicación institucional, continuando así el anacronismo de partido analógico que se instauró el siglo pasado y que tanto chirría en la nueva sociedad digital, más abierta, dinámica y transparente. Y ahora al grano: esta fue la única pregunta en la que un miembro de la Oposición logró obtener un clamoroso «autogol» del alcalde en su respuesta:

Santiago del Real (Cs): «Durante su reunión con los colegios públicos de Majadahonda el alcalde se comprometió a sufragar 50.000 euros para hacer reparaciones y el 2020 un total de 70.000 euros. ¿Se esperan iniciar las obras este verano o hay fecha para las obras prometidas? Respuesta de Ustarroz (alcalde PP): «Las cifras me las está adelantando usted, me comprometí a cumplir los compromisos electorales, pero no se puso ninguna cifra por escrito en esa reunión. Eso es una noticia de un medio, no es una publicación directa del Ayuntamiento». PRUEBA DE VERIFICACIÓN DE MJD MAGAZIN. El alcalde de nuevo no ha dicho la verdad: en esa reunión sí dijo cifras y aunque es cierto que los medios locales reprodujeron esos números, sí fue una «publicación directa» del Ayuntamiento, concretamente del gabinete de prensa del Grupo Popular, que utiliza ese nombre, una prueba más de la necesidad de una neutralidad informativa en la institución. Reproducimos el documento para su verificación y señalamos que la pérdida de credibilidad es una falta grave en un político y aún más en un asunto de esta naturaleza.

LA VECINA PREGUNTA: La vecina Juana Salguero Caballero sacó a relucir de nuevo su caso, que ya expresó en el pleno del 26 de marzo de 2019, donde fue «toreada» por el entonces alcalde Narciso de Foxá (PP) y el concejal de Urbanismo, Ricardo Riquelme (PP), a los que finalmente su propio partido eximió de la pesada carga de continuar en las listas majariegas. En marzo, su dramático testimonio, que terminó con lágrimas, alcanzó 14.000 visitas en Majadahonda Magazin y una riada de comentarios, por lo que su caso conmovió en casi toda la ciudad. A pesar de que ocurrió hace solo 4 meses, el alcalde dio que no conocía el tema y repitió las buenas palabras de sus predecesores: «Nos vamos a ocupar de su asunto, yo no lo conocía hasta ahora. Me comprometo a atenderla personalmente, nos ocuparemos muy de cerca de su problema. El Equipo de Gobierno está muy sensibilizado con las cuestiones de ruidos, hay varios concejales que están muy encima de las denuncias y quejas de vecinos (Urbanismo (Manuel Troitiño), Familia (José Rodríguez (Vox) y Seguridad (Nuria Wilde) y las vamos a trabajar para, dentro de nuestras competencias, hacer todo lo posible. El expediente no lo conozco pero lo voy a mirar muy de cerca y lo voy a seguir». Próximo capítulo: Las preguntas de los concejales de Majadahonda y las «pruebas de verificación» sobre la rigurosidad de sus cuestiones y sobre la exactitud de sus respuestas.