JULIA BACHILLER. La decisión del Ayuntamiento de cancelar las Fiestas Patronales 2021 en Majadahonda no ha pillado por sorpresa a los vecinos, podría decirse que nos hemos habituado a las decisiones de última hora, como viene siendo costumbre por parte de nuestros gobernantes desde el comienzo de la pandemia. Lo desconcertante llega cuando aprecias como el gobierno municipal PP-Vox quiere justificar con populismos baratos sus decisiones. Según consta en la nota de prensa llegada a los medios por parte de estos 13 concejales, “la decisión llega después de que el equipo de Gobierno se reuniera con peñas y hermandades del municipio para valorar su viabilidad”. Se amparan en estas organizaciones pero hay otras con igual o mayor número de asociados, al igual que el de las hermandades de carácter religioso que son dos. Si en las recientes votaciones a la Comunidad de Madrid, Majadahonda contaba con un censo electoral de 50.714 personas, evidentemente la toma de esta decisión requería una mayor participación ciudadana, mecanismo que sí se ejerció para la reciente compra de drones en la Policía Municipal, según desveló el concejal de Seguridad en el último pleno de julio (2021).

Lo sorprendente del caso es que dos días antes de recibir la nota de prensa del Ayuntamiento, dos concejales de Vox manifestaron su oposición a la cancelación de las fiestas, aunque cuando uno de ellos estuvo en la Comisión de Festejos no dijo ni pío y asintió con la cabeza, según fueron testigos los componentes de la misma y reflejó la crónica de MJD Magazin. Ante estas formas de actuar a las que se nos está sometiendo a los vecinos durante esta legislatura, cambios de decisión de última hora y justificaciones utilizando a terceros y amparándose en la crisis sanitaria, como balance tan solo queda recordar al gobierno municipal que estando Majadahonda sometida a su tercer confinamiento, ambos partidos PP-Vox realizaron actos en el municipio con Isabel Díaz Ayuso en el Monte del Pilar (PP) y con Macarena Olona en la Plaza de los Jardinillos (Vox). En ambos casos se congregó un gran número de personas sin distanciamiento.

Por su parte, el PP realizó recogida de firmas en la vía pública, y los diversos grupos políticos realizaron la pertinente campaña electoral a la Comunidad de Madrid. Y más recientemente el 14 de junio tuvo lugar “la Despensa de Madrid», mercado directo de productores de Madrid en Majadahonda, Plaza Colón, de 10:30 a 15:00 horas, algo similar al Mercado Medieval de todos los años en las Fiestas. La Casa de la Cultura ha destacado por sus conciertos de Chenoa o Maldita Nerea, y se hizo un llamamiento (que acabó en fracaso) en la Plaza de Colón para animar a la Selección Española de futbol durante la Eurocopa 2021. Y por último, celebraron un acto el 13 de julio en favor de las víctimas del terrorismo en la Rosaleda del mismo nombre. Aunque sea una difícil decisión ante la cual hay que asumir las consecuencias, dar ejemplo y valorar la opinión popular minimizaría los daños.

Lo más curioso del caso es que Vox reclama la celebración de las Fiestas Patronales 2021 pero a la hora de la verdad, en el pleno del pasado 29 de julio, los concejales de Vox también mantuvieron silencio en el turno de ruegos y preguntas al alcalde, en contraste con la anterior sesión en la que el mismo le recordó al alcalde la moción sobre el uso de las banderas aprobado en el mismo con el objetivo de que el Grupo Socialista no colgara la bandera gay de su balcón, como así hicieron. Curiosa diferencia. Finalizar recordando la estrofa de una canción de María Ostiz, vecina de Majadahonda, muy querida y respetada por su profesionalidad y personalidad a nivel nacional, en la cual dice: “Con una frase no se gana un pueblo. Ni con un disfrazarse de poeta. A un pueblo hay que ganarlo con respeto. Un pueblo es algo más que una maleta. Perdida en la estación del tiempo. Esperando sin dueño a que amanezca” (“Un pueblo es”, María Ostiz (1977). El resto de la letra también se la pueden aplicar…

LOS ARGUMENTOS DE VOX QUE NO REPITEN NI EN LA COMISION DE FIESTAS, NI EN EL PLENO NI ANTE EL ALCALDE EN JUNTA DE PORTAVOCES. Vox adjudica la decisión de suspender las Fiestas 2021 al primer edil y no menciona para nada la responsabilidad de las peñas y hermandades: “el alcalde cancela, motu propio, nuestras fiestas”, dice en su comunicado, y no se explica porqué el alcalde de Madrid, del mismo partido (PP) no canceló las fiestas del Orgullo Gay: “Hace 37 días hubo fiestas en Chueca (Madrid)”. Ante ello, se formula la siguiente cuestión “¿Por qué no el mismo criterio?”. La viabilidad de las Fiestas la justifican con “más control, menos prohibición” y finalizan asegurando que “¡hay alternativas a suspenderlas!”. Por su parte, el concejal de Juventud de Vox también sostiene que “es una oportunidad para reivindicar nuestras fiestas tradicionales y promocionarlas como llevamos años haciendo frente a partidos que ven en la pandemia una oportunidad para restringir más derechos y acabar con tradiciones regionales y religiosas que tanto odian. Defendemos la apertura del ocio nocturno y que cese la demonización de jóvenes y hosteleros”. A lo que añade: “Se pueden restringir los botellones masivos sin cancelar las fiestas y manteniendo los actos culturales y religiosos”. En su consideración “la excusa más común para la suspensión de las fiestas es el descontrol de los botellones durante la celebración de las mismas”, y asegura que “hay formas de evitar que se formen botellones en las zonas donde suelen producirse sin con ello tener que cancelar todos los actos de las fiestas”. Por último añade: “Las celebraciones deben desarrollarse procurando mantener la distancia de seguridad preceptiva y llevando mascarilla en espacios cerrados o cuando no se puedan asegurar los 1.5 metros entre personas”. Y para finalizar concluye: ”Por supuesto no se deberá hacer distinciones entre vacunados y no vacunados”.