SONIA BLUE. Majadahonda es el pueblo de 200 casas que sale en «El Quijote» de Cervantes, según la prensa inglesa. «Chris entrenador» cuenta en la web británica «Estadios de España» (@estadios_Spain) como «el asentamiento actual de Majadahonda se remonta al año 1500, y era un pueblo de alrededor de 200 casas cuando Cervantes lo nombró en Don Quijote. Fue diezmado durante la Guerra Civil, pero a fines de la década de 1950 había sido reconstruido y tenía una población de alrededor de 3.000. Una serie de clubes de aficionados entraron y salieron durante los años 50 y 60 antes de que se estableciera el club actual en 1974. El Rayo se inscribió en la Federación de Castellana el 7 de junio de 1976, el mismo año en que el municipio local desarrolló tierras al sur de la ciudad. El muy básico Campo Municipal Cerro del Espino presentaba una pequeña casa club, un campo de tierra y no mucho más. El Rayo participó en las ligas regionales de Madrid y llegó a la Tercera en 1987. A mediados de la década de 1990, competía por la promoción de Segunda B y el municipio invirtió en el Cerro del Espino al construir una nueva tribuna e instalar la primera cancha de césped del club. La nueva instalación se inauguró el 13 de septiembre de 1995 con un amistoso frente al Atlético de Madrid. El Rayo y el Ayuntamiento establecieron vínculos con el Atlético de Madrid, lo que condujo a la instalación del Atleti en el mismo y la reubicación del Equipo B en el Cerro del Espino».


«El Atlético de Madrid firmó un acuerdo de 50 años con el Rayo y el Ayuntamiento local para administrar y mantener las estructuras. A cambio, el Atléti invirtió 600 millones de las antiguas pesetas en el desarrollo de las instalaciones, que ahora incluyen cuatro canchas de tamaño completo, alojamiento para la academia del Atleti y una supertienda Atleti en el sitio de la antigua casa club. El campo principal tiene 80 metros de largo y se encuentra en el lado noroeste del terreno. Tiene una plataforma de asientos que se eleva 6 pies sobre el nivel de paso y 725 asientos rojos protegidos bajo un techo de fibra de vidrio blanco, que se asemeja a una serie de pérgolas unidas. Frente a la tribuna principal se encuentra una delgada franja de 825 asientos abiertos, mientras que el extremo suroeste del terreno contiene la mayor cantidad de espectadores, con 1700 alojados en una gran plataforma abierta de asientos rojos», concluye el reportaje británico que describe así el Cerro del Espino.

Los oficios y estudios de los futbolistas: Julián García en El Mundo desvela algunos oficios de los futbolistas del Rayo Majadahonda: «A 20 kilómetros de Madrid se encuentra Majadahonda, la tercera ciudad con la renta per cápita más alta de España. El equipo de fútbol más importante de la localidad, el Rayo Majadahonda, logró la temporada pasada el ascenso a Segunda División por primera vez en su historia. En categorías como Segunda División B es habitual que los jugadores compartan el fútbol con otra ocupación laboral. El capitán del Majadahonda, Basilio Sancho Agudo, trabajaba de administrativo en el barrio madrileño de Vallecas. Ahora, tras cambiar los entrenamientos a la mañana, el guardameta ha tenido que pedir una excedencia. «Es la segunda excedencia que tengo que solicitar ya por el fútbol. La anterior, en 2015, fue porque me marché a la liga india», explica. Basilio es uno de los veteranos del equipo, junto a Óscar Valentín, centrocampista que hace dos temporadas militaba en Tercera División, en las filas del Alcobendas Sport. A sus 23 años, el joven mediocentro es licenciado en Administración y Dirección de Empresas y actualmente dedica el 100% de su tiempo a su verdadera pasión, el fútbol».

Majadahonda Magazin