FELIPE TURULL. Las Nuevas Generaciones (NNGG) de Madrid, que llevaban años como un patio descontrolado, renovaron su mandato el pasado mes de noviembre (2022). La concejala torrejonera (aunque la colocasen como concejala en Las Rozas), Ana Isabel Pérez Baos, dejó el cargo de presidenta de la organización juvenil. Con ello, la excitación del «tsunami Ayuso» llegó a la organización juvenil del PP de Madrid. Isabel Díaz Ayuso decía necesitar «jóvenes del PP» y no «viejos de NNGG«, es decir, personas que no superasen por tiempo indefinido los 30 o los 40 años de edad (muchas «chupando» al más puro «postureo cultural»). Es por ello por lo que, según sospechamos, se valió de una organización obsesionada con el comunismo. Los chicos de «Libertad Sin Ira«, que estaban dando guerra en el campus de Somosaguas de la Complutense contra el «comunismo de Podemos», contra el «marxismo duro».

Así pues, Díaz Ayuso optó por promover a uno de estos. Tiró de uno de los apellidos más rimbombantes en la cúpula histórica del PP de Madrid, con el aguirrismo y con sus respectivos herederos, nominando a Ignacio Dancausa (joven de 20 años) como presidente de la organización. Ahora bien, cabe abrir ahora una serie de interrogantes: ¿No quiere el PP de Madrid «recuperar el cinturón rojo»?. Durante años ha habido perfiles que se lo han estado trabajando, que ocasionalmente leen libros de Hayek y de Mises. Y curiosamente no han sido alumnos de Tajamar, El Prado o Retamar, sino de ese pueblo al que los capitalistas llaman, insultantemente, «Fuenlingrado» (Fuenlabrada). Pero han sido ignorados frente al Oeste de Madrid.

¿Qué tiene que ver el Oeste de Madrid?. Según dicen en el PP, el joven Dancausa vive en una localidad vecina de Majadahonda, uno de los feudos de PP+Vox. Es natural y residente en Las Rozas, otra de las «joyas de la corona» de la derecha en Madrid. Y no, no es una localidad con mucha clase obrera. No tiene nada que ver con ese Sur que se patean, adrede o disimulando, con ropa muy «casual» (los mocasines y el jersey de Ralph Lauren quedan muy bien en Ponzano, pero no en Móstoles). ¿Es la Generación Dancausa una amenaza para Vox?. Hay mucha gente de derechas que se felicita por la elección de Dancausa y se asombra por cuatro tuits que pone como puede en defensa de la Hungría de Orbán, en contra sutil de Marruecos, en defensa de la vida, en memoria de los «cristianos perseguidos»… También es cierto que Vox Jóvenes no tiene una estructura muy sólida.

¿Qué tiene que ver el Opus Dei con todo esto? Casualmente, algunos miembros del caucus paleolibertario de Vox, no solo es que insistan con defender la «Sanidad de Ayuso» (de hecho, es entendible, dado que como «austrolibertarios» quieren privatizar todo). Pues bien, algunos de estos opusdeítas, los más próximos al Instituto Plinio Correa de Oliveira y a la TFP brasileiro-polaca, han empezado a babear en Twitter por esas declaraciones del niño Dancausa. El caucus paleolibertario de Vox está controlado en buena parte por el Opus Dei. De hecho, el Opus Dei tiene mucho poder en la academia y en la política del Oeste de Madrid. Recuerden dónde están los colegios Retamar, Alegra y Orvalle. Recuerden dónde está el IESE de la Universidad de Navarra. Recuerden la relación con el Colegio Retamar de los concejales de Vox en Majadahonda y de su asesor…

De hecho, en el ayuntamiento de Las Rozas, el PP se luce mucho con talas de árboles. La finca municipal La Talaverona, cerca del Montecillo (una urbanización exclusiva es un buen ejemplo). Pero también se le consintió al Opus Dei que se talasen árboles en unas parcelas municipales (supuestamente en La Marazuela). Bueno, y ese PGOU de viviendas que es algo cuestionable… Al Opus Dei le mola la política (local, autonómica, nacional, europea, global…) y le conviene que haya políticos que les permitan acumular imperio inmobiliario así como fomentar la especulación de la vivienda y la consolidación de élites burbuja en las que habrá xenofobia, clasismo, desprecio hacia las clases humildes….

Recuerden además que gente del Opus Dei tendría mucho que decir si finalmente, en algún momento dado, la secta TFP (Tradición, Familia y Propiedad, agrupación de laicos católicos) tuviera que instalar, bajo satélites de Murcia y Varsovia, una universidad Intermarium. Esa universidad no se va a instalar en Leganés ni en Rivas-Vaciamadrid. Habría que buscar alguna parcelita en Majadahonda, Pozuelo, Boadilla, Las Rozas o en limítrofes tipo Villanueva de la Cañada (PP) y Villanueva del Pardillo (PLVP-Vox). ¿O habría un acuerdo de extensión universitaria en Orvalle-Retamar?. El PP cuida muy bien la «política de universidad y urbanización privadas». Vox ha sido leal a ello, salvo en sectores más buxadianos, que podrían ir ganando terreno. El votante de Vox puede pensar en el original, y seguramente, en el Vox paleolibertario tengan mucho miedo a que Ayuso pierda, aunque hagan el teatro. Tendrían que emigrar a Suiza, a Polonia o a Miami. Ergo, si Ayuso ha elegido para NNGG a alguien que está bien reconocido por Vox así como autorizado por su caucus paleolibertario, entonces cuenta con el beneplácito indirecto y supuesto del Opus Dei, secta elitista «cristiana».