Funeral en la Almudena con la presencia de Santa Genoveva de Majadahonda

JOSE Mª BABOT VIZCAÍNO. Las honras fúnebres por los fallecidos por el virus y por la falta de solidez del Gobierno socialmita que tenemos en España se han celebrado esta semana en Madrid con la asistencia de algunos feligreses invitados por la parroquia Santa Genoveva de Majadahonda. Un total de 45.000 víctimas que se ha llevado hasta ahora la pandemia, en una soledad aterradora y sin una mano familiar que les despidiera. No es nada de humano, ni era de esperar, el que los dos máximos dirigentes de España no se hayan personado en tales honras. Eso no solo no les dignifica ni honra, sino que lo llevarán encima toda su vida. Presidente y vicepresidente del Gobierno, los dos hombres, los que más gritan, los que más chillan contra los que dicen algo contra esta desfachatez, ven volverse en contra de ellos la verdad que esconden. El irse impunemente, pretextando un viaje a Portugal que se podía haber aplazado, es una excusa de niño de colegio, pues nadie, excepto sus creyentes, se cree esa necesidad perentoria, ni se le tomará como un hecho urgente.


Babot Vizcaíno

Su parodia es tal que no cuela. El presidente ha huido y ha puesto tierra por medio, no se sabe si es porque le daba vergüenza estar ahí, sintiéndose muy responsable de lo acontecido, o por no estar al lado de determinadas personalidades muy superiores a su exigua figura… Quizás no se ha presentado para evitar las acuciantes miradas de los que se sienten humillados por tales actos de ninguneo, y, posiblemente, para evitar los pitos, y más posiblemente, abucheos de la multitud. Por eso ha sido la ausencia anormal de los dos machos alfa del Gobierno. No han aparecido los dos mandatarios en el acto en el que no se podía faltar bajo ninguna excusa. Y ellos dos han traicionado todo. Los españoles se lo hemos y se lo tenemos de tomar en cuenta. No se puede olvidar tamaño desprecio y más en dos altos cargos tan representativos.

Majadahonda Magazin