«Otra marcha en el PSOE: el susanista Juan Segovia deja su acta de diputado en Madrid. El parlamentario, que rivalizó con Sara Hernández en las primarias regionales de 2015, se incorpora al sector privado a un puesto vinculado a Latinoamérica. No deja el carné ni su cargo orgánico. Sus cuadros de confianza eran (y son) Borja Cabezón —de nuevo cabeza del PSOE en Majadahonda—, Chema Dávila —concejal en el Ayuntamiento de Madrid y líder local en el distrito de Centro—, Nina Moreno —alcaldesa de Aranjuez— o Miguel Ángel Ferrero —secretario en Las Rozas—. Segovia no se integró en la dirección de la líder del PSOE-M, y se replegó a los cuarteles de invierno, intentando hacer el menor ruido posible. Incluso demasiado poco, le afeaban algunos, sobre todo si se comparaba con el hiperactivo Antonio Miguel Carmona, que desde el mismo momento de su caída como portavoz en el Ayuntamiento de Madrid se afanó públicamente en la defensa de Díaz frente a Sánchez». 


El informe del periodista Juanma Romero en El Confidencial sobre el último movimiento de piezas en el tablero socialista menciona al nuevo secretario general del PSOE majariego a propósito de la baja en el partido del que era su referente político autonómico. Por otra parte, el ex ministro Javier Solana se ha involucrado en la vida interna del PSOE y ha pedido en una reciente conferencia «la refundación del PSOE en Pozuelo, Majadahonda y el Noroeste». Solana contó su experiencia en calidad de «responsable de reorganización del PSOE en el Noroeste de Madrid en 1977» y celebró su charla en la Casa del Pueblo de Pozuelo. Juanma Romero explica la «deserción» de Juan Segovia así:

«Según informaron fuentes socialistas a este diario, Segovia había recibido la oferta laboral hace unos días, y estuvo pensándosela largo y tendido antes de dar el paso y renunciar a su escaño en la Asamblea. En la federación se sabía que él, como tantos cuadros, observa con preocupación la situación del partido —muy dividido internamente aún y estancado, cuando no hundido, en las encuestas— y parecía claro que eran menores sus posibilidades de crecer dentro del PSOE con el actual rumbo. Tal vez no habría tenido demasiado problema para repetir en las listas autonómicas —su relación con Franco era buena, y también con el portavoz en la Asamblea y candidato seguro en 2019, Ángel Gabilondo—​, pero sus opciones para escalar orgánicamente dentro del partido eran más limitadas», añade el informe, que recuerda su trayectoria política vinculada a Majadahonda y a Borja Cabezón.

El abandono del diputado madrileño se conoce apenas horas después de que el balear Joan Mesquida, ex director de la Policía y la Guardia Civil y ex secretario de Estado de Turismo, anunciase vía Twitter que había roto su carné tras 32 años como militante del PSOE. No contó los motivos, «pero ya había ido mostrando sus discrepancias con la dirección». Por último, el periodista denomina como «advertencias» el hecho de que «el jefe de la Junta de Castilla la Mancha lanzara varias a lo largo de una entrevista que este lunes publica ‘El Mundo’. «Hay que proteger la unidad para que Pedro Sánchez pueda ser presidente del Gobierno. Pero si no hay votos, la unidad no se impone por vía reglamentaria», avisa. Es decir, que si no gana, el secretario general no puede tratar de dominar el PSOE sin críticas a sus malos resultados. «Es posible que queden restos [de falta de unidad], pero hoy todo el mundo está trabajando por la unidad. No creo que la unidad sea el problema, ni va a ser la excusa para el resultado electoral». dice el presidente manchego, Emiliano García-Page, el PSOE «no es un convento de clausura«, y aunque cabe guardar lealtad al líder, no hay que mantener total silencio».

Majadahonda Magazin