El célebre «resbalón» de Basilio en el Sardinero que condenó al Rayo Majadahonda (3-0) ante 9.000 espectadores (2017)

MANU RAMOS. «Cerro del Espino: Se inauguró en 1995 y con el ascenso del Rayo Majadahonda a Segunda A para disputar la temporada 2018/2019 tuvo que someterse a una gran remodelación de urgencia para cumplir con los requisitos de la LFP. Ahora tiene un aforo de 3.865 espectadores. Además de utilizarlo el Rayo lo hace también el Atlético de Madrid B y el primer equipo colchonero para entrenar. Sus dimensiones son 106 por 70. Es de césped natural». Así describe la web «Rancinguismo» los estadios del Grupo I de Primera RFEF, todos de hierba natural salvo 3 (Unionistas, Dux Inter y Sanse). Para los amantes del fútbol, esta temporada 21/22 los majariegos visitarán los míticos Riazor, Sardinero, Las Gaunas (nuevo), Reino de León, Zorrilla, Lezama (con el arco de San Mamés) y otros donde se ha jugado la Primera División o la selección de España, como el Malata (Ferrol), Nuevo Vivero (Badajoz), De la Hera (Extremadura), y El Prado (Talavera) que posee los asientos del antiguo Anoeta.


El Rayo Majadahonda venció 0-2 en Riazor en abril de 2019 (Segunda A)

«Repasamos los estadios de los 20 equipos del Grupo I de Primera RFEF. Tres de ellos son de césped artificial y alguno todavía recuerda demasiado a lo que fue la reciente Segunda B», señala la web, que recuerda como «la Primera RFEF exigirá gradas en todo el perímetro del campo y capacidad para 4.000 espectadores sentados, pero en la temporada 2023/2024. Actualmente unos cuantos estadios no cumplen con esos requisitos. Dentro de dos temporadas no podrá haber ningún equipo que juegue con césped artificial en esta división.


Aficionados del Rayo Majadahonda en el Sardinero durante la vuelta del play off contra el Racing (mayo de 2017)

Para la actual se exige un sistema de megafonía, una zona de grada diferenciada para la afición visitante con un mínimo de 50 localidades, un palco de autoridades con capacidad para quince personas como mínimo y condiciones de iluminación para garantizar una retransmisión televisiva –los 600 lux–, lo que implica también tener un generador de emergencia para que en caso de un corte en el suministro eléctrico se pueda seguir televisando el encuentro con la luz artificial funcionando. Los banquillos deben disponer de, al menos, doce asientos en cada uno de ellos y con acceso directo a la grada en periodo Covid», concluye la web.

 

Majadahonda Magazin