TONY DEL VALLE. Estos días tengo visita familiar, ajena a la política española (irlandeses), que muy educadamente me transmite la enhorabuena por la victoria del PSOE en Andalucía. Le tengo que explicar que sí, pero no, en España, las cosas no son igual que en Europa, aún no hemos salido de nuestro enfrentamiento nacional de todos contra uno o uno contra todos. Un conflicto que el maestro de la pintura del siglo XVIII/XIX don Francisco de Goya supo plasmar muy bien en la serie incompleta de grabados “Los disparates”, y, como colofón de sus obras para definir a los españoles pintó el cuadro “Duelo a garrotazos”. En España gana el que menos votos tiene y pierde el que más votos ha sacado en las urnas, hacemos análisis torticeros donde cada uno arrima el ascua a su sardina sin entrar a valorar el motivo real del trasvase de votos y la pérdida o ganancia de escaños. El colmo de todo es la irrupción en el parlamento andaluz de una partido de extrema derecha, dónde proclama su líder –desde los 18 años tiene como profesión la política- la derogación la Ley de Violencia de Género, la Ley del Aborto, la Ley de LGTBI, eliminar las televisiones autonómicas… Es decir, iniciar la reconquista como han proclamado para volver a las leyes de la dictadura donde la mujer pasaría a ser en la sociedad actual un puro objeto de deseo, obediente y sumisa.


Tony del Valle apoyó en las primarias como militante a Manuel Fort (PSOE)

Hemos perdido el sentido común o vamos directo al slogan franquista que promocionaba el turismo español en el mundo “Spain is different”. Con el resultado de las elecciones al parlamento andaluz, tenemos ya preparado el caldo de cultivo perfecto para el enfrentamiento y ensañamiento. Con la composición actual, dudo mucho que salga adelante un partido que pueda dar estabilidad y gobernar en Andalucía, iremos directo a una repetición de los comicios andaluces. Como ejemplo del “Typical Spanish Politician”, puedo leer en MJD lo manifestado por el concejal Zacarías Martínez del PSOE: “El borjismo/susanismo resta siempre y es destructivo. En Majadahonda lo pagaremos. Al tiempo”. ¿Alguien en su sano juicio mental puede entender que el representante del partido que le puso en sus listas para representarle y defenderle, vaya en contra de su propio partido PSOE con calificativos destructivos y fuera de toda lógica humana?. Cuando se pueden leer este tipo de mensajes y opiniones, totalmente lícitas, algo no va bien, a no ser que este hombre se encuentre en un proceso muy avanzado del “Síndrome de Estocolmo”. En política, si no te quieren, te echan de portavoz, y además pierdes por goleada unas primarias, lo mejor que puedes hacer es dimitir de concejal, tienes el derecho y el deber para salvaguardar tu integridad y credibilidad política, dar el paso definitivo y salvar tu culo, el resto es hacer el ridículo a espuertas.

A los que nos tocó vivir en la dictadura, no os podéis imaginar lo que significa hacerlo en un estado libre, constitucional y democrático, bajo el amparo de la Constitución española: puedes ejercer día a día tu libertad de expresión, ver cómo eres libre de pensamiento y poder plasmar tus ideas. Ejercer esa libertad y sentirla en tu propia piel es lo más bonito que puede tener una persona. Hace ya 40 años que España y los españoles vivimos bajo el amparo de la Constitución, nuestros hijos y nuestros nietos tuvieron la gran suerte de vivir en un país maravilloso, libre y democrático. Todos sabemos que ningún régimen es perfecto, pero sí está demostrado que el menos malo de todos es un estado constitucional y democrático donde todo el poder emana del pueblo. Nuestro ordenamiento jurídico constitucional, aprobado por todos los españoles en 1.978 con la Constitución Española, se sostiene en los tres pilares fundamentales del estado libre y democrático: el poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. El 6 de diciembre de 2018 se han cumplido 40 años de la carta magna. Todos somos españoles, la bandera constitucional es de todos y no de unos pocos, debemos de disfrutar y dar las gracias de vivir en un estado de Libertad y Democracia. ¡Viva la Constitución!

Majadahonda Magazin