LIDIA GARCIA. Los propios vecinos de Majadahonda son en numerosas ocasiones los que proporcionan las mejores noticias de la actualidad de la ciudad. Y uno de nuestros suscriptores envía a la redacción un vídeo que ha captado «La Gran Evasión«, título de una mítica película llevada a los cines también como «La Gran Escapada». Esta vez no es un film ni un documental, sino el momento en que varias chicas abandonan el «bar Jockey» de la calle San Andrés por una ventana, momentos antes de que llegue la policía municipal. Al parecer, las adolescentes estaban celebrado una fiesta y se van descolgando una a una por la citada ventana, leves caídas que celebran entre risas y vapores que no son precisamente hidráulicos. Nuestra informante propone como título de la noticia otros dos «filmes» más: «Evasión en la Granja«, que lleva como subtítulo «¡Aquí se va a montar un buen pollo!» o «Evasión o Victoria«, la película de Sylvester Stallone y Michael Caine. Sea lo que fuere, lo cierto es que las imágenes del momento en que acceden a la vía pública son impactantes y la agilidad del director/a del «rodaje» no puede ser más oportuna. ¡Un «Oscar» para el autor/a!.

Otro vecino que está a punto de imitar al cineasta Fernando Fernán Gómez y su célebre «¡Váyase usted a la m***!» es Nacho Jiménez, a quien se le está acabando la paciencia. Por eso escribe un email fechado el 23 de noviembre dando cuenta de un asunto ya recurrente que revela la inacción del Concejal de Seguridad, Angel Alonso (PP), con el abandono de vehículos en la vía pública: «Estimado Director, esta es la segunda carta que le remito en menos de un mes y ambas relacionadas con lo mismo: Las bicicletas abandonadas en la calle del Tejar esquina a la calle del Madroño. La primera ya tuvo Ud. a bien publicarla y una de dos, o en el Ayuntamiento no leen su diario o les da exactamente igual, porque ahí siguen criando suciedad. Es la dinámica en la que hemos entrado, poca limpieza, poco mantenimiento de infraestructuras existentes, menor inversión en nuevas infraestructuras y… dinero para cambiar las farolas de las rotondas, las flores de las arterias principales que a ellos les interesan y muchas banderas grandes, para que no se nos olvide donde vivimos. Sinceramente, a veces me da vergüenza ajena este consistorio. Saludos cordiales».