CARLOS BONET. Muchos vecinos me han preguntado qué ocurrió en el último pleno del Ayuntamiento de Majadahonda (31 de marzo de 2022) y puedo proporcionar mi versión porque estuve a última hora presente para participar en los «ruegos y preguntas». Y ya me pareció vergonzosa la actuación del alcalde al ordenar a alguien de su equipo que se acercara a la zona donde graban el pleno porque todos los asistentes vimos como le decía que cortaran la grabación, pues estábamos en la última fila junto al cámara y lo escuchamos todo. Viendo por donde iban sus comentarios sabemos también por qué lo hizo.

Había varias preguntas sobre el cierre de la piscina de Huerta Vieja, otra de un vecino del que dijo que no podía formularla, ni él contestarla, porque pertenecía a un empresa de Majadahonda, como si por ello no pudiera preguntar, y otra de «Vecinos por Majadahonda» que iba a formular nuestra compañera Maite Martínez Burón. Su comentario sobre que los miembros de un partido político no tenían derecho a preguntar supone un atentado flagrante al artículo de la Constitución Española que afirma que los españoles somos iguales ante la ley, «sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social». Y este cargo público se ha saltado ese Artículo 14 del Título I que regula «los derechos y deberes fundamentales» y en su Capítulo segundo los «Derechos y libertades«. Él sabrá lo que hace y sus víctimas también.

Lo cierto es que el alcalde cortó el pleno sin dejar hablar a los vecinos en los «Ruegos y preguntas«. Pensamos que vio que le iba a caer la del pulpo con lo de Huerta Vieja y dijo que contestaría por escrito, como hace habitualmente. Fue entonces cuando todos nos levantamos y le dije desde la última fila del pleno y con voz fuerte que no tenía educación y era una falta de respeto a los vecinos que llevaban todo la mañana escuchándoles a ellos en el pleno y esperando para preguntarle. El resto de personas afectadas también le dijeron algo, por lo que salió «enchufado» y rodeado del resto de la mayoría de sus concejales. Yo también había rellenado la hoja como Carlos Bonet al saber que Maite la iba hacer como VpMJ. Y era muy concreta:

«Sr. alcalde, ¿me puede decir si su decisión de tirar Huerta Vieja es firme?. Solo quiero que me diga sí o no». Según su respuesta tenía claro lo que le iba a contestar. Ni dejó preguntar ni respondió porque tenía prisa para ir a Sevilla a pillar la silla para el Congreso del PP, que le debía interesar más que contestar a los vecinos. Ya le vale. Ha sido muy fuerte y de ello han dado cuenta los medios de comunicación locales, tanto de prensa como de radio y televisión, que por fortuna desvelaron esta actitud ilegal y censora.