F. UTRERA/ J. RUBIO. Gracias a un “rifirrafe” entre Zacarías Martínez Maíllo, portavoz socialista, y Narciso de Foxá (PP), alcalde de Majadahonda, afloró en el pleno del Ayuntamiento de Majadahonda una vieja intriga municipal: ¿por qué las medianas de las carreteras, calles y vías majariegas están siempre llenas de flores perecederas que se cambian constantemente en medio de una grave crisis económica y asistencial? Hasta un millón de euros ha gastado en estas decorativas plantas el consistorio en contratos con la empresa FRONDA, propiedad del empresario Camilo Pereira, y la respuesta afloró al calor del debate sobre una moción que obliga a destinar el 0,7% del Presupuesto para cooperación internacional:
“Anímese, sea coherente y valiente y diga de donde se van a recortar 1,17 millones de euros por la rebaja de impuestos y la cooperación internacional”, retó el concejal Angel Alonso (PP) al portavoz socialista. Alonso, quizás ignorante de viejos debates que se mantuvieron en clave a propósito de la extraña pasión del alcalde por la floricultura pública, utilizó una inoportuna metáfora: “¡qué fácil es apartar cardos con la mano del vecino!”. Fue entonces cuando Zacarías Maíllo sacó el aguijón de abeja y recurrió a la flor: “que salgan del Area de Gasto 1 relativo a Parques y Jardines, que asciende a 5,9 millones de euros, para destinarlos a gastos más prioritarios”. Quien respondió entonces como un resorte fue el propio Foxá: “¡esos contratos no se pueden mover!” dijo en un primer momento, para preguntar después: “Entonces ¿dejamos de barrer y limpiar?”. Las Asociaciones de Padres y Madres (AMPAS) de los colegios de Majadahonda también han pedido suprimir el gasto en flores para destinarlo a Educación, según trasladaron a la concejala responsable, Fátima Núñez (PP): «Las familias de Majadahonda pensamos que quizás sea más “necesario” emplear el dinero público del superávit del que presume nuestro ayuntamiento, en la educación de la infancia y la juventud, que en llenar de rosales las medianas de las carreteras durante todo el año«.
La acusación tiene su origen en que FRONDA facturó al Ayuntamiento entre los años 2003 y 2004 al menos 378.000 euros. El interventor municipal redactó entonces un informe sobre estas facturas, debido a que la empresa reclamó al Ayuntamiento en junio de 2004 varios pagos pendientes. Del análisis de las facturas reclamadas, el interventor concluía, por una parte, que «hay alarmantes series de facturas o solicitudes de gasto de la misma fecha, y conceptos que podrían ser englobados en contratos mayores». Al mismo tiempo, el técnico municipal manifestaba que, si la Concejalía de Medio Ambiente daba su conformidad a las facturas reclamadas, y de las que no se encontraron justificantes, el gasto real de los últimos tres años ascendería a casi un millón de euros. Según la intervención, el hecho de que la mayoría de los trabajos hayan sido realizados por importes inferiores al contrato menor, contraviene lo dispuesto en la legislación de contratación de las administraciones públicas vigente, además de evitar su fiscalización.
Foxá y Alonso escucharon también otras propuestas de “recortes”, además del de las flores, así como de nuevos ingresos para destinar a gasto social: “Introduzca la progresividad fiscal con un IBI diferenciado”, les dijo el portavoz de IU, Juancho Santana. “¡Eso no se puede hacer!” volvió a replicar airadamente Narciso de Foxá. Finalmente la plataforma 0,7%, que había defendido con su propia voz la propuesta en el pleno, la retiró cuando la tenía ganada y aceptó la propuesta del alcalde: dividir el medio millón de euros que suponía el 0,7%, entre las cuatro anualidades de la legislatura, a razón de 125.000 euros anuales, en lugar de los 70.000 actuales. A punto estuvo de frustrar esa inesperada retirada el propio Alonso, quizás el mejor orador que posee el Grupo Popular y al que Foxá ha relegado detrás de una columna, cuando en su ardorosa negativa a ceder el 0,7% del Presupuesto, dijo que ya no se podían “reducir más gastos superfluos” como la tradicional comida anual a los ancianos (30.000 euros), los ágapes en premios literarios –se olvidó del ofrecido en el pregón, que tanta polémica suscitó– y en cambio sugirió una pregunta incómoda: “¿Por qué no educamos a los niños para que cedan el 0,7% del dinero de sus cromos al Tercer Mundo en lugar de cargar la solidaridad a las instituciones públicas?».
AL ALCALDE/EXCONSEJERO DON NARCISO.
Yo amo a las flores,
pero les doy un aviso,
que me afirmo en mis amores,
y me disgusta el «narciso».
Resido en Majadahonda,
y hablando de mi dinero,
yo te juro compañero,
que a una flor.. la llamo Fronda.
¿ Que qué significa fronda?
se lo digo sin ambages,
la fronda son..los follajes*.
*Nota aclaratoria de la redacción:
Esta palabra no es malsonante, significa conjunto de hojas de los árboles y otras plantas.
Si clica sobre mi nombre les conducirá a los índices de ozono en Majadahonda.