Ana Bermejo Ventura es la fundadora de Reinventa-T, un programa de acompañamiento a los pacientes con cáncer

ELENA MARTICORENA. En esta segunda parte de la entrevista concedida por Ana Bermejo Ventura, la Experta en Coaching de Imagen y superviviente del cáncer, cuenta como tras haber padecido una enfermedad que le cambió la vida de arriba a abajo, decidió crear el Programa Reinventa-T. «Cuando superé la experiencia del cáncer, me di cuenta que había aprendido tanto en solitario, que sentí que tenía que compartirlo con otras personas, que como yo, quizás también se sentían solas en el camino. De ahí nació este proyecto, que se gestó en el Master de Coaching de Imagen. A mi experiencia personal con esta enfermedad podía unir mis habilidades sociales, formación en inteligencia emocional y las herramientas técnicas acumuladas para ponerlas al servicio en cada una de las etapas, tanto a nivel emocional como física y estética. Completaría mi formación holística con Reiki, Energía Universal y Radiestesia, entre otras, además de las capacidades de otros compañeros profesionales que me acompañarían en el camino.


Elena Marticorena

¿Cómo afectó el cáncer a tu vida personal y profesional? Salvando la parte más física que tuve que pasar y fue dura, cirugía conservadora, ciclos de quimio, pérdida de cabello, radioterapia… mi balance es muy positivo. Nunca me centré en la enfermedad sino que me enfoqué en qué lecciones traía esta experiencia para mí. Me conecté con el yoga, que me ayudó tremendamente en este proceso a encontrar este equilibrio entre el cuerpo, que ahora estaba alterado, y mi mente para serenarla y mantenerla en paz. Y en cuanto a mi vida profesional, entonces trabajaba en una multinacional francesa y decidí priorizarme, curarme y para ello, me tomé la baja laboral.

¿Cómo fue el camino de su superación?, ¿que te ayudó a vencerlo a nivel emocional? Siempre busco la parte positiva en todas las cosas, con lo cual, este enfoque me sirvió y mucho para superar esta experiencia. Pensé que aunque no sabía por qué me había ocurrido, ya estaba ahí conmigo. ¿Qué podía hacer con ello?. Y yo misma me respondía: “chata, solo tienes dos opciones, llorar por las esquinas sintiéndote víctima y desdichada o mirar a tu alrededor y ver que tienes mucho por lo que luchar, 2 hijos maravillosos y aún pequeños, un marido, familia, un buen puñado de amigos y una vida maravillosa por delante». Así que elegí luchar y vivirlo con mucha consciencia para aprender lo que este maestro me vino a contar, integrarlo cuanto antes y evitar así posibles futuras recaídas. Reconozco que era afortunada por tener a mucha gente cercana que me amaba, me lo demostraban y así era más fácil. Después he podido comprobar por la historia de otras pacientes que esto no es tan habitual y entiendo que siendo así, sea mucho más difícil de sobrellevar, porque te sientes muy indefensa y vulnerable. El ser humano es sociable por naturaleza y nos necesitamos unos a otros para apoyarnos y amarnos.


Ana Bermejo Ventura disfrutando de la compañía de sus hijos, las personas más importantes de su vida

Una persona que ha padecido cáncer, ¿consigue curar su miedo a un rebrote? – Claro que se puede. Si yo he podido, otros también. Ciertamente es un ejercicio personal no enfocarte en el miedo permanente. Es normal sentirlo al principio, en cada una de las revisiones semestrales y anuales que se producen, al menos hasta los 5 años que se termina la medicación de control hormonal. Yo me he quitado el miedo, siendo muy consciente de elegir mi alimentación; mis pensamientos, quedándome con los positivos; gestionando mis emociones mientras las dejo ser; eligiendo todo aquello que me hace bien, ya sean planes, personas o cosas. Y lo más importante: decidir vivir y no sobrevivir. La diferencia es la elección y decisión por tu parte, porque eres libre de elegir ahora y siempre. Y una vez que lo haces, ya no hay marcha atrás. Tercera parte: «Cuando me diagnosticaron el cáncer decidí ponerme las gafas rosas para ver el mundo».

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