El Rayo Majadahonda vuelve a estar en el mapa del fútbol profesional español (2ª B Pro)
J. FEDERICO MTNEZ. Para la próxima temporada 21/22, el director deportivo del Rayo Majadahonda, Oscar Carazo no quiere lanzar las campanas al vuelo: «Nuestros objetivos serán el día a día«, algo muy parecido al «partido a partido» del «vecino» Cholo Simeone, aunque en este caso él proceda de la cantera del Real Madrid. Y tiene sus motivos: es una Segunda B de solo 40 equipos donde 10 ban a jugar el «play off» de ascenso a Segunda A y aunque este año considera que ha cubierto el «mínimo» de lo que exigía el club (subir a la 2ªB Pro), piensa que la continuidad de la plantilla y haber encontrado un entrenador idóneo, puede darle un «plus» de incentivo competitivo a sus integrantes, que ya estarán más rodados y conjuntados. Y han sufrido juntos obteniendo un premio final añadido contra pronóstico que no les regaló nadie, lo que suele forjar lazos deportivos indestructibles. De hecho, la plantilla base sigue siendo un «equipazo» incluso «mejor que el que yo tuve en Segunda A», según llegó a confesar el mítico Antonio Iriondo.
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Lo que sí niega Carazo es que el fichaje del entrenador Abel Gómez procediera de la aureola de suerte que le precede (este es su sexto ascenso) pues aunque llevar la fortuna a cuestas es algo que Napoleón valoraba más que el curriculum, en el caso de Abel Gómez antes que su talismán lo define mejor su esfuerzo, tenacidad y humildad, Ante todo los que lo conocen lo definen como «una buena persona» y los jugadores que lo han tratado así lo reconocen. Por ello se «activaron» dando un inesperado vuelco a la pésima situación anímica de la que precedían cuando enfrente se encontraron a un ex futbolista joven como ellos que ante todo «es un tipo honrado», según lo define uno de ellos. Ahora además, Abel Gómez va a incorporar la motivación psicológica al mismo nivel que las estrategias tácticas y la tecnificación física o la profesionalización nutricional, pues será obligado que los jugadores desayunen y almuercen en el restaurante-cafetería del club en La Oliva todos los días con una dieta y control específico, como se hace ya en las categorías profesionales de 1ª y 2ª división.
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Por el Cerro del Espino pasarán muchos clubes que nunca antes lo han visitado: Hércules, Linares, UCAM Murcia, San Fernando, Betis Deportivo, Algeciras… si es que alguno de ellos no sube a Segunda A. Todos ellos van a invertir para quedar entre los 5 primeros que jugarán el ascenso a la división de plata y realizarán fichajes de alta alcurnia frente a los cuales el Rayo Majadahonda no podrá competir, como le ocurrió esta temporada con Rufino o Charles, que se los llevó el Pontevedra, o Rubén Mesa, que se lo birló el Extremadura. Y todo ello con el handicap de que los presupuestos son además aún más escasos para todos por la crisis sanitaria y económica. Además, Majadahonda y la zona Oeste de Madrid no está compuesta precisamente por ciudades baratas en cuanto al alquiler de pisos, con lo que traerse a un jugador competitivo y con «hambre», que es como le gustan a Carazo, posee un listón para superar algo más alto que a los demás.
Sin embargo, el nuevo Rayo Majadahonda SAD posee otro atractivo: su renovada estructura empresarial y deportiva se ha profesionalizado con la inversión del futbolista Alejandro Arribas (Real Oviedo) y su familia, que además posee una experiencia muy cercana en la división de plata del fútbol español tras pasar por la élite (Sevilla, Osasuna, Rayo Vallecano, Depor, Pumas de México). Madrid, además, sigue siendo junto con Londres el mejor escaparate del fútbol europeo y una plataforma de lanzamiento para aquellos que lo hagan bien. En Majadahonda viven, entrenan o trabajan además los mejores futbolistas, entrenadores y agencias de representación de este deporte y el Rayo Majadahonda ha sido semillero de muchas «estrellas»: Llorente, Teo y Lucas Hernández, Munir, Rodri, Arribas, Reina... son los más conocidos, pero también lo son ahora Jorge de Frutos (Levante), Javi Belman (Fuenlabrada), Luis Milla (Granada) o Gio Simeone (Cagliari) que junto con Emi Buendía (Norwich City) o Adrián González (Zaragoza), futbolistas que vivían en Majadahonda pero no se formaron en La Oliva, han dado el salto profesional como anteriormente lo hicieron el portero Dani Hernández (Tenerife), el delantero Jeisson (Armenia), Alvaro Fidalgo (América de México) o Dani García (FC Barcelona).
