J. FEDERICO MTNEZ. La tradicional Copa de Navidad 2021 del Círculo de Empresarios de Majadahonda (CEM) se celebró este miércoles 15 de diciembre (2021) en los locales alquilados de un conocido restaurante del centro de la ciudad. Y varias sorpresas: la primera, que hubo más políticos que comerciantes, ya que asistió la plana mayor del Grupo Popular con el alcalde (Alvarez Ustarroz) y los concejales de Hacienda (Angel Alonso) y Comercio (Silvia Saavedra) a la cabeza. Todos, salvo los dos tenientes de alcalde (Manuel Troitiño y Mª J. Montón), en total 10. Y por parte de Vox, los tres concejales y el asesor, en total 4.  Frente a los 14 del equipo de Gobierno (13 ediles y un asesor) por parte de la Oposición la representación fue más corta. Y no toda por voluntad propia. A Ciudadanos (Cs) le dijo la gerente Diana Martínez Calvo que solo asistiera «una representación», por lo que el grupo naranja designó a Ana Elliot y Santiago del Real. Luego allí vieron que había sido otra de las típicas «trampas» de la empleada de la asociación, pues con PP y Vox no habían sido tan «restrictivos». Por parte del Grupo Socialista no fue nadie, esta vez por voluntad propia o temiéndose lo que finalmente ocurrió.

Consultados varios de los escasos emprendedores asistentes la opinión fue unánime: fueron más políticos que empresarios. De hecho, de la anterior Junta Directiva (Jacinto Santodomingo, Fernando Romero y Guillermo Lucendo) fueron más que de la presente, donde figura en solitario Blanca López Beltrán tras la dimisión, «huida» o retirada del resto de la Junta Directiva, que lleva 3 años en el cargo. Ella se ha comprometido a convocar una Asamblea de asociados en enero y a convocar elecciones para volver a presentarse otra legislatura más, aunque otras voces le sugieren «colar» sin pasar por las urnas a otros asociados. Se menciona expresamente el nombre de Fernando de Frutos, hijo de Lucio de Frutos (As de Bastos) como posible incorporación o incluso presidente para sustituir a la propia Blanca López Beltrán. Lo dicen en el PP por si vuelve a sacar «los pies del tiesto» y cuestionar a su gerente o la gestión del Ayuntamiento, ya que creen poder designar desde el partido al presidente de los empresarios majariegos, aunque la asociación tenga ya muy escasa influencia social (a la reunión sobre las iniciativas de Navidad, la más importante del año, solo fueron 7 comerciantes).

Otra sorpresa: no hubo discursos. Una Copa de Navidad sin discursos es como un árbol de Navidad sin adornos y los pocos empresarios que acudieron se marcharon sin oir nada ni a nadie. Las preguntas, sin embargo, estaban en el aire, dados los escándalos que ha protagonizado el Círculo de Empresarios de Majadahonda este año 2021: la construcción de la pista de Nordic Walking en el Monte del Pilar para la presidenta; la factura de la empresa privada de la gerente en Villanueva de la Cañada pagada por el Ayuntamiento por un «catering» de hostelería en la Pista de Hielo durante la pandemia porque dice que no había hosteleros en Majadahonda dispuestos a dar el servicio; después otra factura de otra empresa de Publicidad de la gerente (Studio Cuatro CB) prestando un servicio de «transporte» con el «trenecito de la Navidad«, la propia gestión del tren navideño, que acarreó una catarata de protestas comerciales y vecinales, las opacidades en la subvención del Ayuntamiento al Círculo sorteando la Ley de Contratos del Estado con facturas de este tipo…

Se menciona incluso de un aval por carta de una concejala para que el CEM pueda obtener un crédito bancario, procedimiento cuando menos escasamente ortodoxo, si es que no es abiertamente irregular… En definitiva, colisión de intereses públicos y privados, al tiempo que claros conflictos de intereses de la propia gerente, entre otras presuntas irregularidades, algunas de las cuales podrían salir a la luz tras la «tregua» navideña tan típica de estas fechas. Incluso fuentes municipales aseguran que en el próximo pleno municipal podría suscitarse alguna cuestión. Todo ello explicaría el silencio de la gerente, que es quien lleva la voz cantante, en la Copa de Navidad, dada la escasas dotes oratorias de la presidenta, a quien sustituye habitualmente en la gestión y en la representación por «falta de tiempo» de la primera.