El cuentista Pep Bruno en Majadahonda: «Llevo más de 300 audios de cuentos en Radio Nacional de España»

ELENA MARTICORENA. En la segunda y última entrega de la entrevista a Pep Bruno Galán, editor de la editorial «Palabras del candil», habla durante es mes de abril (2023) en Majadahonda, en cuya biblioteca ha actuado, de su trayectoria en los medios de comunicación. ¿Cómo es la experiencia de contar cuentos cada semana en Radio Nacional (RNE)? –Llevo 4 años contando cuentos todas las semanas en Radio Nacional de España y estoy muy feliz por la experiencia y muy agradecido al Ciudadano García por haber incluido los cuentos contados en su programa. Aun así, es una labor continuada que me exige mucha disciplina: cada semana leo una colección completa de cuentos tradicionales, elijo uno (de un tipo que no se haya contado anteriormente), lo preparo y lo cuento en los 5-6 minutos de que dispongo. Es un poco como un corredor saltador de vallas: vas corriendo y cuando has saltado una valla y piensas, ya lo hice, vas viendo delante la siguiente valla que se acerca a toda velocidad. En cualquier caso, la experiencia está siendo magnífica y, además, me está dejando un repositorio con más de 300 audios de cuentos que pueden ser escuchados en cualquier momento.

Has escrito numerosos libros para niños, jóvenes y adultos. ¿Cuál es tu signo de identidad? –Creo que lo común a todos ellos es que todos son cuentos. No he escrito propiamente novelas, y cuando se publican como novelas en seguida percibes que está edificada con una suma de historias que, posiblemente, podrían tener sentido por sí solas. Los dos últimos libros que he escrito, «Contar» y «En busca de los tres reyes animales«, son una ruptura con todo lo anterior, puesto que son libros informativos. Creo que el parón en mi proceso de escritura tiene que ver con la necesidad de escribir ensayo y reflexión, más que seguir, al menos por un tiempo, con la narración de ficciones.

¿Quiénes han sido tus principales referentes, tanto en la narración oral como en la escrita? –En el ámbito de la narración oral mi referente fundamental, especialmente en aquellos primeros años, fue Estrella Ortiz. Pero más que tener un narrador o narradora de referencia, lo que ha sucedido en estos casi 30 años es que ver el trabajo de mis compañeros siempre supone un aprendizaje para mí: reflexionar sobre las propuestas narrativas propias y de los otros es una suerte de formación continua a la que me he acostumbrado desde la primera vez que conté un cuento. ¿Adultos o niños?. ¿Con qué público te quedas para tus narraciones? –El mejor público es el que quiere escuchar cuentos. La edad en ese sentido no es relevante. En mi trayectoria profesional se percibe una tendencia “natural” hacia el público joven y adulto.

¿Que influencia tuvieron tus mentores al principio de tu carrera profesional como cuentista?. –Por un lado jugaron un papel fundamental las bibliotecarias, pero también otros profesionales que me precedieron, concretamente en Guadalajara era y es imprescindible Estrella Ortiz, una narradora que llevaba contando cuentos desde 1983 y que ya había desbrozado ese camino para quienes veníamos detrás: no hacía falta explicar a qué te dedicabas. Obviamente también fue fundamental para mí el Seminario de Literatura Infantil y Juvenil (LIJ) de Guadalajara, con Blanca Calvo a la cabeza, que organizaba los Viernes de los Cuentos y el Maratón de Cuentos y las Jornadas de Animación a la Lectura. Por último, también fueron importantes los maestros y profesores de los colegios e institutos que comenzaban a considerar la narración oral de cuentos como una propuesta educativa de interés para sus centros.