JORGE RUBIO.  «Julio de la Losa es un viejo conocido de la Policía Municipal de Madrid y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Este pastor, especializado en llevar sus rebaños de un lugar a otro, acumula numerosas denuncias. Sólo los agentes de la capital le han impuesto unas 40 sanciones por abandonar animales muertos en la Casa de Campo -es el ganador del concurso para que sus reses puedan pastar en ese parque-, por no tener vacunados y registrados a sus perros y por abandonar las reses en medio del campo. El Seprona también ha estado detrás de él. Acostumbra a no tener cuidado de su rebaño y no ceñirse a los sitios en los que tiene autorizada la entrada», escribía hace 10 años el periodista F. Javier Barroso. Y es entre los medios de comunicación nacionales Julio de la Losa es conocido como «el pastor de Majadahonda» aunque en realidad es oriundo de Avila, ya que en el municipio el pastor que conduce sus reses es Antonio Robledo, que ha sido objeto también de varios reportajes pero por cuestiones menos controvertidas y solo a propósito de la conducción de su rebaño por el Monte del Pilar.


Una de las ovejas recuperadas

Un repaso a las noticias que han situado a Julio de la Losa como protagonista durarte los últimos 10 años pueden ayudar a comprender el interés y curiosidad social que ha despertado este viejo oficio allá donde ha ido él y su rebaño. El antecedente más inmediato fue en 2016, cuando protagonizó otro suceso de similares características en la la localidad abulense de Vadillo de la Sierra, a donde ahora podría regresar. El alcalde de la localidad, Francisco Montero, relataba a ABC lo siguiente: «Las deja aquí solas y se va. Ello se traduce en un «desastre» durante esos días en el pueblo, en el que los seres vivos que lo habitan se multiplican con la incorporación como vecinos de ovejas, burros y perros. Y la gente está muy cansada ya». Pero más allá de las invasiones de los terrenos de los habitantes del pueblo, la mayor preocupación eran una vez más los posibles accidentes de tráfico ya que las ovejas «dormían allí». Por su parte, los vecinos también denunciaron la muerte de algunos animales a su cargo: «Además, critican que el ganadero alegue ataques de lobo. El año pasado ASAJA informó de un centenar de piezas muertas que habían sido «certificadas» como tal. En el pueblo creen que el «abandono» de sus perros hace que éstos ataquen a la ovejas», señalaba el periodista M. Gajate.

El rebaño de Julio de la Losa en la calzada de Vadillo de la Sierra (ABC, 2016)

La situación se puso en manos de la Guardia Civil y se contactó con la Junta de Castilla y León por motivos sanitarios -«hay cadáveres» junto al pueblo- para pedir su intervención. Hasta que se actúe, «seguiremos insistiendo» en la negociación con el ganadero, quien ha declinado hacer declaraciones a este periódico«. «No es culpa de los animales. Están solos y tienen que comer», defendía entonces Abel Blázquez, que posee en esta localidad que no alcanza el centenar de habitantes una propiedad y varios caballos. Abel Blázquez explicaba que su terreno había servido varias veces como pasto de la ovejas, al igual que otros espacios del pueblo. Y «nadie puede hacer nada». «Cada vez que el dueño del rebaño, Julio de la Losa, «se va a Madrid», algo que sus vecinos dicen que ocurre con frecuencia, «no hay control», declaraba a ABC.

Respecto a la legalidad del rebaño y las autorizaciones pertinentes, también ha recaído la sombra de la duda en los últimos años en la actividad del pastor. Ya en 2006 la Guardia Civil a través del Seprona inmovilizó al rebaño de ovejas a su cargo por no presentar la documentación reglamentaria. «Retenidas por ser ‘sin papeles’. Suena a chiste, pero eso le ha pasado a cerca de las 700 ovejas del rebaño trashumante que pasta desde hace más de una semana en la Casa de Campo, a la espera de poder cruzar Madrid, como viene siendo tradición desde 1994. Una patrulla del Seprona de la Guardia Civil inmovilizó el pasado martes a las cabezas de ganado en la Casa de Campo después de que su responsable, Julio de la Losa, no aportara la documentación sanitaria pertinente. En una copia del acta de Inspección, la Guardia Civil señala que los agentes solicitaron a Julián de la Losa, vecino de Vadillo de la Sierra (Ávila), la Cartilla Ganadera, la Guía Sanitaria, el registro de los animales y el contrato con el Ayuntamiento para pastar en la Casa de Campo. El pastor no presentó ninguno de estos documentos, por lo que los guardias civiles inmovilizaron cautelarmente el rebaño«, detallaba la agencia de noticias Europa Press.

Ahora, dos nuevos atropellos han obligado nuevamente a actuar a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, que ha abierto un expediente contra el pastor de Majadahonda, Julio de la Losa Blázquez, a raíz de una denuncia del Seprona (Guardia Civil) por «falta de control» del rebaño tras los incidentes ocurridos en el área de el Arroyo del Plantío. «El primero se produjo el domingo a las 22.20 en el kilómetro 15 de la M-503 cuando un vehículo atropelló a uno de los animales. En la mañana de este lunes se ha registrado otro siniestro en el mismo punto con un herido leve. Santuario Vegan, una protectora que rescata a animales en la Comunidad de Madrid, había denunciado que un rebaño abandonado de cerca de 500 ovejas está vagando sin control al lado de la carretera M-503 después de que los ovinos hayan sido dejados a su suerte por un pastor de Majadahonda», detalla Europa Press. Por su parte, Julio de la Losa alega que está siendo tratado de un cáncer, lo que le obliga a dejar las ovejas sin supervisión y denuncia una «campaña en su contra» por parte de agrupaciones ecologistas.

Majadahonda Magazin