La Oliva (arriba) y Cerro del Espino (abajo)

TONY DEL VALLE. Hace un mes exacto, el 25-2-18, puse en alerta desde la página de Facebook de Fans del Rayo Majadahonda y del periódico MJD Magazin al C.F. Rayo Majadahonda, advirtiendo de las consecuencias que tendría para el equipo el estado del terreno de juego del Cerro del Espino. ¿Se tomó alguna medida correctora?. Ahora el maestro Antonio Iriondo, entrenador del primer equipo, pone la voz en el cielo por el estado del verde, solicitando a la directiva otro estadio de hierba en perfectas condiciones. Después de 60 años de historia, el Rayo Majadahonda sigue sin instalaciones propias, continua de prestado dónde les dejen jugar a través de convenios de colaboración con el Ayuntamiento y Atlético de Madrid. Creo que ya va siendo hora de que el club tenga sus propias instalaciones, solo hace falta imaginación, ganas de trabajar y un plan de regeneración económica de la entidad, con una auditoría económica externa, dónde los socios, aficionados y estamentos públicos puedan ver lo que hay dentro de la caja y empezar a trabajar. Poder es querer, nunca puede el que no quiere. El poder de gestión económica del club en una población como Majadahonda es incalculable, sólo se necesita un cambio generacional y del modelo de gestión. Hay que salir a la calle, no se puede tener secuestrada una institución deportiva referencia para Majadahonda y pueblos limítrofes, con 60 años de historia y con sólo 200 socios abonados. Quien quiera que recoja el guante, el resto puede seguir mirando al cielo a ver si llueve y después escampa.