Julia Bachiller le «receta» poesía a Marcelino

JULIA BACHILLER. ”Y respecto a su nota simpática le diré que Vd. Sra. Julia Bachiller «tiene la hiel reventá» y según decía Patrick Rothfuss: «Al pan, pan y al vino, vino. Pero a una prostituta llámala siempre señora. Su vida es muy dura y no cuesta nada ser respetuoso con ellas”. Muchos lectores están siguiendo mi controversia «por capítulos» con Marcelino López García, presidente de un club de Marcha Nórdica de Madrid, amigo y empleador de la presidenta del Círculo de Empresarios de Majadahonda, Blanca (López) Beltrán, desde que desvelé que había cobrado del Ayuntamiento de Majadahonda una factura por más de 5.000 euros cuando antes había declarado a este mismo periódico que que había construido el circuito «sin contraprestación o remuneración alguna». Ante este comentario, diré que desafortunado por calificarlo educadamente, ya me es imposible preceder a Marcelino con la expresión de respeto “Don” o “Señor”, ya que como bien me ha demostrado con sus numerosos comentarios a mis artículos, no parece merecerse esta distinción. Y ya que como táctica evita poner en su boca tan curiosa comparación haciendo referencia a un escritor, de similar manera le contestaré con un poema de otra afamada escritora y poeta (Sor Juana Inés de la Cruz). Y a buen entendedor, pocas palabras bastan: aunque él puso en duda mi profesionalidad, yo no pongo en duda la suya para poder entenderlo.


Julia Bachiller

Julia Bachiller

Entre los numerosos comentarios que aluden a este poema, me quedaré con uno que carece de autor, el cual lo resume diciendo: “Arguye de inconscientes el gusto y la censura de los hombres que en las mujeres acusan lo que causan”. Para finalizar, quiero agradecer a todos los que tras ser conscientes de tan vergonzosa reacción, se pusieron en comunicación privada conmigo para manifestar su enojo y disconformidad ante dicho comentario. En especial a una mujer, cuyo nombre al igual que los demás mantendré en anonimato, para evitar en parte cualquier inapropiado comentario por parte de este personaje, la cual amainó mi enojo y mi ira con este poema, y a la que admiro enormemente. Y gracias al editor de este medio de comunicación por darme la posibilidad de expresarme libremente, enseñarme a administrar las repercusiones de la palabra escrita y valorar mi trabajo cada día. Podría dar respuesta a las nuevas y reiterativas acusaciones de Marcelino, pero sería darle un protagonismo que no se merece. Creo que la vida nos pone a cada uno en su sitio y el mío, a día de hoy, está en Majadahonda Magazin. Y por el momento no tengo intención de cambiar ni modificar la manera de expresarme, a pesar de los insultos, descalificaciones o maledicencias que se viertan hacia mi persona.


Poema de Juana Inés de la Cruz

Sor Juana Inés de la Cruz (Poema): «Hombres necios que acusáis, a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión, de lo mismo que culpáis: si con ansia sin igual, solicitáis su desdén, ¿por qué queréis que obren bien, si las incitáis al mal?. Combatís su resistencia, y luego, con gravedad, decís que fue liviandad, lo que hizo la diligencia. Parecer quiere el denuedo, de vuestro parecer loco, al niño que pone el coco, y luego le tiene miedo. Queréis, con presunción necia, hallar a la que buscáis, para pretendida, Thais, y en la posesión, Lucrecia. ¿Qué humor puede ser más raro, que el que, falto de consejo, él mismo empaña el espejo y siente que no esté claro?, Con el favor y el desdén, tenéis condición igual, quejándoos, si os tratan mal, burlándoos, si os quieren bien. Opinión, ninguna gana; pues la que más se recata, si no os admite, es ingrata, y si os admite, es liviana. Siempre tan necios andáis, que, con desigual nivel, a una culpáis por cruel, y otra por fácil culpáis.

Poema de Juana Inés de la Cruz

¿Pues cómo ha de estar templada, la que vuestro amor pretende, si la que es ingrata, ofende, y la que es fácil, enfada?, Mas, entre el enfado y pena, que vuestro gusto refiere, bien haya la que no os quiere, y quejáos en hora buena. Dan vuestras amantes penas, a sus libertades alas, y después de hacerlas malas, las queréis hallar muy buenas. ¿Cuál mayor culpa ha tenido, en una pasión errada: la que cae de rogada, o el que ruega de caído?. ¿O cuál es más de culpar, aunque cualquiera mal haga: la que peca por la paga, o el que paga por pecar?, Pues ¿para qué os espantáis, de la culpa que tenéis? Queredlas cual las hacéis o hacedlas cual las buscáis. Dejad de solicitar, y después, con más razón, acusaréis la afición de la que os fuere a rogar. Bien con muchas armas fundo, que lidia vuestra arrogancia, pues en promesa e instancia, juntáis diablo, carne y mundo”.

Juana Inés

*Juana Inés de Asbaje y Ramírez (San Miguel de Nepantla, actual México, 1651 – Ciudad de México, id., 1695): «Escritora mexicana, la mayor figura de las letras hispanoamericanas del siglo XVII. La influencia del barroco español, visible en su producción lírica y dramática, no llegó a oscurecer la profunda originalidad de su obra. Su espíritu inquieto y su afán de saber la llevaron a enfrentarse con los convencionalismos de su tiempo, que no veía con buenos ojos que una mujer manifestara curiosidad intelectual e independencia de pensamiento”, relata la web «Biografías y Vidas. La Enciclopedia Biográfica en Línea». La imagen muestra su retrato, posiblemente pintado por ella misma, copia del original que se encuentra en el Convento de Santa Paula y San Gerónimo de Sevilla, pintado por Juan de Miranda.

Majadahonda Magazin