ELENA MARTICORENA. La panadería artesanal «Pane Diem» abrió sus puertas en Majadahonda justo antes de comenzar las fiestas patronales del municipio, en septiembre de 2022. Al frente del proyecto estaba Julio Álvarez Díaz, que concedió una entrevista a Majadahonda Magazin, agradeciendo la acogida que sus productos habían tenido entre los vecinos del municipio. Tres meses después, y en fechas tan especiales como las navideñas, el equipo de «Pane Diem» nos cuenta como ha sido la evolución del negocio y los principales obstáculos con los que se están encontrando. «Para ser sinceros, somos conscientes de que al inicio cometimos una serie de errores con los cuales no contamos, como por ejemplo, tuvimos problemas para encontrar el proveedor apropiado de packaging y eso repercutió en la presentación y entrega de algunos productos. También, al trabajar con un molino harinero nuevo para nosotros, el pan no fue del todo de la calidad deseada. Ahora, con mucho esfuerzo, ese tipo de problemas se han ido solucionando y estamos luchando para recuperar a esa clientela. También, debido a nuestra ubicación, el mismo centro del pueblo, hay vecinos en otras zonas del municipio que no nos conocen y llegar a ellos está siendo algo complicado, pero una vez más, con esfuerzo y apoyándonos en las redes sociales y en los medios de comunicación como el tuyo, que nos brindan estas magníficas ocasiones de darnos a conocer, esperamos captar la atención de toda esa gente que aún no ha podido visitar nuestro obrador» explica Julio Álvarez Díaz.
¿Qué productos demandan más los clientes? –A decir verdad, tenemos dos clientes claramente diferenciados, el cliente de entre semana, que viene buscando su hogaza o barra de pan y el cliente de fin de semana, que se desplaza adrede hasta nuestro obrador para encargar empanadas, tartas, dulces, etc... Si tengo que decantarme por algún producto en particular diría que las empanadas de hojaldre de tamaño extra grande es de lo que más fama tiene. En cuanto a bollería, nuestras bambas de nata gigante, nuestras palmeras y croissants son de los productos que más sorprenden a los clientes por su calidad, sabor y textura. ¿Cuándo tenéis previsto impartir los talleres en vuestro obrador? –Aunque la idea de organizar talleres pensábamos que sería algo novedoso e interesante, desgraciadamente hemos tenido que cancelar momentáneamente sus convocatorias debido a la baja demanda que estaban teniendo, pero no descartamos, es más, deseamos poder retomar la idea en un futuro próximo.
¿Cómo está viviendo el equipo de «Pane Diem» esta experiencia? –Lo estamos viviendo de una manera muy intensa, el proyecto es arriesgado, y más aún es estos momentos de incertidumbre económica por los que estamos atravesando, pero creemos que nuestra filosofía de trabajo y de hacer las cosas es la correcta. Hoy en día nos encontramos inmersos más que nunca en la época de la desinformación, del low cost, del fast-food y hemos dejado de mirar y apreciar la calidad. Por eso nosotros apostamos más que nunca por retomar el hacer las cosas con tacto, con ternura, de manera tradicional, respetando los tiempos necesarios para llevar a cabo cada uno de nuestros productos y esto nos está costando un enorme esfuerzo y trabajo, pero nos sentimos satisfechos de que la gente que nos visita lo aprecia y agradece.
Pane Diem?
Donde esta?
Lo mejor de lo mejor